EL TIEMPOEl ataque era con el objetivo de asesinar al embajador saudita en Washington, Adel Al-Jubeir, mediante complot en el cual “supuesto” narco mexicano dirigiría el asesinato.
Mansor Arbabsiar, iraní naturalizad0 estadounidense, fue quien hizo “contacto” con supuesto narco mexicano, que en realidad era agente de la DEA, para planear el asesinato del embajador y ataques con bombas a embajadas en Washington.
Arbabsiar sostuvo varias reuniones en México con el informante confidencial de la DEA, desde el 14 de julio y fue finalmente el 28 de septiembre cuando le negaron el ingreso a México las autoridades, ya con el conocimiento del complot y el 29 de septiembre lo arrestaron agentes federales en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy en Nueva York.
El plan incluía el asesinato del embajador y más ataques con bombas en las embajadas de Arabia Saudita y de Israel en Washington a cambio del pago de 1.5 millones de dólares.
Al cuestionarlo, el iraní confesó que el plan inicial era reclutar a integrantes del cártel mexicano para secuestrar al embajador, sin embargo al contactar al informante de la DEA, le presentó el plan de asesinarlo.
Las autoridades estadounidenses agradecieron al gobierno mexicano por su colaboración para frustrar los ataques y aunque no dieron a conocer el nombre de la agrupación criminal que buscaban para llevar a cabo los atentados en Estados Unidos, importantes medios de comunicación estadounidenses señalaron al cártel de "Los Zetas".
Mansor Arbabsiar, iraní naturalizad0 estadounidense, fue quien hizo “contacto” con supuesto narco mexicano, que en realidad era agente de la DEA, para planear el asesinato del embajador y ataques con bombas a embajadas en Washington.
Arbabsiar sostuvo varias reuniones en México con el informante confidencial de la DEA, desde el 14 de julio y fue finalmente el 28 de septiembre cuando le negaron el ingreso a México las autoridades, ya con el conocimiento del complot y el 29 de septiembre lo arrestaron agentes federales en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy en Nueva York.
El plan incluía el asesinato del embajador y más ataques con bombas en las embajadas de Arabia Saudita y de Israel en Washington a cambio del pago de 1.5 millones de dólares.
Al cuestionarlo, el iraní confesó que el plan inicial era reclutar a integrantes del cártel mexicano para secuestrar al embajador, sin embargo al contactar al informante de la DEA, le presentó el plan de asesinarlo.
Las autoridades estadounidenses agradecieron al gobierno mexicano por su colaboración para frustrar los ataques y aunque no dieron a conocer el nombre de la agrupación criminal que buscaban para llevar a cabo los atentados en Estados Unidos, importantes medios de comunicación estadounidenses señalaron al cártel de "Los Zetas".
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