EL PUEBLO
El académico colombiano consideró que el gobierno de Bogotá “se afianzará” en el escenario internacional al “levantar temas de interés regional en la cita, como la búsqueda de alternativas a las ya existentes para enfrentar el narcotráfico”.
El mes pasado, el presidente colombiano Juan Manuel Santos anunció que en la Cumbre, que se desarrollará en Cartagena esta semana, se abrirá el análisis sobre las distintas opciones que han surgido para lograr mejores resultados en el combate a las drogas.
“Vamos a proponer en la Cumbre que se abra una discusión comprensiva y amplia, con participación de todos los países y de los mejores expertos, sobre los resultados de la llamada guerra contra las drogas y sobre las diversas estrategias”, señaló el mandatario.
En opinión de Romero, la cita del 14 y 15 de abril en Cartagena “terminará llevando el debate hacia la conveniencia o no de legalizar la droga, ante lo que para muchos ha sido el fracaso de la política actual”.
Algunos países centroamericanos encabezados por Guatemala han manifestado su interés de llevar la discusión sobre la despenalización de las drogas a la VI Cumbre de las Américas que se realizará en ese puerto del caribe colombiano.
Para Romero, profesor de la Universidad Nacional de Colombia, el presidente Santos, como anfitrión del cónclave, “ayudará en la tarea de abrir el camino para buscar soluciones efectivas a ese problema”, lo que afianzará su política exterior en el hemisferio.
El académico, un administrador público con postgrados en Derecho Público y Ciencias Políticas, consideró que el mandatario colombiano manejó bien la situación planteada por la ausencia de Cuba en la VI Cumbre de las Américas.
El pasado 7 de marzo, el presidente colombiano viajó a La Habana para reunirse con su homólogo Raúl Castro, a quien le informó sobre la falta de consenso para invitarlo a la VI Cumbre de las Américas, en la que estará presente el mandatario de Estados Unidos, Barack Obama.
Santos anunció que buscará que el tema de la presencia de la isla en futuras citas regionales “sea tratado de manera constructiva y con altura” durante el cónclave en Cartagena.
El presidente ecuatoriano Rafael Correa propuso a los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) condicionar su asistencia a Cartagena a la participación de Cuba en el cónclave, y el pasado lunes anunció que se ausentaría de la cita.
De acuerdo con analistas, por lo menos 10 países latinoamericanos desean que Cuba regrese a las cumbres hemisféricas, por lo que pondrán el tema sobre la mesa en Colombia, pese a la oposición de Estados Unidos.
El gobierno cubano responsabilizó a Estados Unidos de su ausencia en la VI Cumbre de las Américas, mientras el ministro de Relaciones Exteriores de la isla, Bruno Rodríguez, aseveró que su país nunca pidió participar en ese encuentro.
“No creo que la política exterior colombiana vaya a tener algún costo porque Cuba no venga a la reunión”, sostuvo Romero, quien consideró que Santos “logró salvar su responsabilidad” frente a la situación planteada.
El mes pasado, el presidente colombiano Juan Manuel Santos anunció que en la Cumbre, que se desarrollará en Cartagena esta semana, se abrirá el análisis sobre las distintas opciones que han surgido para lograr mejores resultados en el combate a las drogas.
“Vamos a proponer en la Cumbre que se abra una discusión comprensiva y amplia, con participación de todos los países y de los mejores expertos, sobre los resultados de la llamada guerra contra las drogas y sobre las diversas estrategias”, señaló el mandatario.
En opinión de Romero, la cita del 14 y 15 de abril en Cartagena “terminará llevando el debate hacia la conveniencia o no de legalizar la droga, ante lo que para muchos ha sido el fracaso de la política actual”.
Algunos países centroamericanos encabezados por Guatemala han manifestado su interés de llevar la discusión sobre la despenalización de las drogas a la VI Cumbre de las Américas que se realizará en ese puerto del caribe colombiano.
Para Romero, profesor de la Universidad Nacional de Colombia, el presidente Santos, como anfitrión del cónclave, “ayudará en la tarea de abrir el camino para buscar soluciones efectivas a ese problema”, lo que afianzará su política exterior en el hemisferio.
El académico, un administrador público con postgrados en Derecho Público y Ciencias Políticas, consideró que el mandatario colombiano manejó bien la situación planteada por la ausencia de Cuba en la VI Cumbre de las Américas.
El pasado 7 de marzo, el presidente colombiano viajó a La Habana para reunirse con su homólogo Raúl Castro, a quien le informó sobre la falta de consenso para invitarlo a la VI Cumbre de las Américas, en la que estará presente el mandatario de Estados Unidos, Barack Obama.
Santos anunció que buscará que el tema de la presencia de la isla en futuras citas regionales “sea tratado de manera constructiva y con altura” durante el cónclave en Cartagena.
El presidente ecuatoriano Rafael Correa propuso a los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) condicionar su asistencia a Cartagena a la participación de Cuba en el cónclave, y el pasado lunes anunció que se ausentaría de la cita.
De acuerdo con analistas, por lo menos 10 países latinoamericanos desean que Cuba regrese a las cumbres hemisféricas, por lo que pondrán el tema sobre la mesa en Colombia, pese a la oposición de Estados Unidos.
El gobierno cubano responsabilizó a Estados Unidos de su ausencia en la VI Cumbre de las Américas, mientras el ministro de Relaciones Exteriores de la isla, Bruno Rodríguez, aseveró que su país nunca pidió participar en ese encuentro.
“No creo que la política exterior colombiana vaya a tener algún costo porque Cuba no venga a la reunión”, sostuvo Romero, quien consideró que Santos “logró salvar su responsabilidad” frente a la situación planteada.
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