Ciudad del Vaticano.- El Papa Benedicto XVI instó a los enfermos de Sida a tener ánimo y les expresó su cercanía personal, durante una misa que celebró ante 50 mil personas en el Estado de la Amistad de Cotonou, capital del Benín.
“Quisiera dirigirme con afecto a todos los que sufren, a los enfermos, a los aquejados por el Sida u otras enfermedades, a todos los olvidados de la sociedad. ¡Tened ánimo! El Papa está cerca de vosotros con el pensamiento y la oración”, dijo.
“¡Tened ánimo! Jesús ha querido identificarse con el pequeño, con el enfermo; ha querido compartir vuestro sufrimiento y reconoceros a vosotros como hermanos y hermanas, para liberaros de todo mal, de toda aflicción”, agregó.
En el tercer día de su visita apostólica a Benín, en la costa occidental africana, el pontífice recordó la festividad de Cristo rey del universo, que la Iglesia celebra este día, y afirmó que Jesús (pese a su realeza divina) se hizo servidor de los más pequeños y más humildes.
“Cada enfermo, cada persona necesitada merece nuestro respeto y amor, porque a través de él Dios nos indica el camino hacia el cielo”, apuntó.
Durante la misa, el estadio de Cotonou lució prácticamente lleno, cientos de personas se quedaron sin poder ingresar por falta de espacio.
El complejo deportivo se abrió a las 08:00 horas local (07:00 GMT) pero la gente acampó afuera desde la madrugada y al alba el cielo mostró un espectáculo que provocó estupor en la multitud: el sol y la luna pudieron observarse juntos.
Según refirió el director de la sala de prensa del Vaticano, Federico Lombardi, muchos fieles declararon haber visto al sol resplandecer sin enceguecer, tanto que se le pudo mirar sin problemas e incluso quien bajaba los ojos y los alzaba de nuevo no tenía problemas a la vista.
En la celebración Benedicto XVI entregó a cada presidente de 42 conferencias episcopales de los países africanos una copia del documento “Africae Munus” (El empeño del África), que recoge los principales retos de la Iglesia en el “continente negro”.
Se trata de una “exhortación apostólica post-sinodal”, un texto suscrito por el Papa que incluye las conclusiones de una asamblea (sínodo) de obispos de todo el mundo, que se reunió en El Vaticano en 2009 y analizó los desafíos de África.
“Querida Iglesia de África, sed cada vez más sal de la tierra. Sed luz del mundo, luz de África que, a menudo, a través de las pruebas busca el camino de la paz y de la justicia para sus habitantes”, exclamó el obispo de Roma
“Quisiera dirigirme con afecto a todos los que sufren, a los enfermos, a los aquejados por el Sida u otras enfermedades, a todos los olvidados de la sociedad. ¡Tened ánimo! El Papa está cerca de vosotros con el pensamiento y la oración”, dijo.
“¡Tened ánimo! Jesús ha querido identificarse con el pequeño, con el enfermo; ha querido compartir vuestro sufrimiento y reconoceros a vosotros como hermanos y hermanas, para liberaros de todo mal, de toda aflicción”, agregó.
En el tercer día de su visita apostólica a Benín, en la costa occidental africana, el pontífice recordó la festividad de Cristo rey del universo, que la Iglesia celebra este día, y afirmó que Jesús (pese a su realeza divina) se hizo servidor de los más pequeños y más humildes.
“Cada enfermo, cada persona necesitada merece nuestro respeto y amor, porque a través de él Dios nos indica el camino hacia el cielo”, apuntó.
Durante la misa, el estadio de Cotonou lució prácticamente lleno, cientos de personas se quedaron sin poder ingresar por falta de espacio.
El complejo deportivo se abrió a las 08:00 horas local (07:00 GMT) pero la gente acampó afuera desde la madrugada y al alba el cielo mostró un espectáculo que provocó estupor en la multitud: el sol y la luna pudieron observarse juntos.
Según refirió el director de la sala de prensa del Vaticano, Federico Lombardi, muchos fieles declararon haber visto al sol resplandecer sin enceguecer, tanto que se le pudo mirar sin problemas e incluso quien bajaba los ojos y los alzaba de nuevo no tenía problemas a la vista.
En la celebración Benedicto XVI entregó a cada presidente de 42 conferencias episcopales de los países africanos una copia del documento “Africae Munus” (El empeño del África), que recoge los principales retos de la Iglesia en el “continente negro”.
Se trata de una “exhortación apostólica post-sinodal”, un texto suscrito por el Papa que incluye las conclusiones de una asamblea (sínodo) de obispos de todo el mundo, que se reunió en El Vaticano en 2009 y analizó los desafíos de África.
“Querida Iglesia de África, sed cada vez más sal de la tierra. Sed luz del mundo, luz de África que, a menudo, a través de las pruebas busca el camino de la paz y de la justicia para sus habitantes”, exclamó el obispo de Roma
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