EL HERALDO
Un hombre sospechoso de portar explosivos para un atentado fue arrestado este viernes en Washington cerca del Congreso estadounidense en el marco de una investigación antiterrorista, dijo el Buró Federal de Investigaciones (FBI, policía federal).
"Este arresto es el resultado de una operación encubierta durante la cual el sospechoso era vigilado de cerca por las fuerzas del orden", dijo una portavoz del FBI.
"Los explosivos que supuestamente quería utilizar (...) habían sido vueltos inutilizables por las fuerzas del orden y no representaron un peligro para la población", agregó.
Según el Washington Post, que citó a un alto responsable estadounidense bajo condición de anonimato, el detenido, de alrededor de 30 años y origen marroquí, creía estar hablando con un miembro de Al Qaida cuando confió a un agente encubierto del FBI que quería perpetrar un atentado contra el Capitolio, sede del Congreso estadounidense.
Fue arrestado cerca del departamento de Trabajo, no muy lejos del Capitolio, cuando pretendía llevar a cabo un atentado suicida, indicó la misma fuente.
El agente del FBI que le vigilaba le había entregado explosivos desactivados así como una pistola, y después lo siguió en la capital estadounidense hasta su detención alrededor de las 12:00 hora local.
El cuerpo de policía encargado de la seguridad en el Capitolio aseguró que fue estrechamente implicado en la operación desde el principio y que "en ningún momento el público o la comunidad del Congreso estuvo en peligro".
Las autoridades declinaron proporcionar más detalles sobre la operación.
"Este arresto es el resultado de una operación encubierta durante la cual el sospechoso era vigilado de cerca por las fuerzas del orden", dijo una portavoz del FBI.
"Los explosivos que supuestamente quería utilizar (...) habían sido vueltos inutilizables por las fuerzas del orden y no representaron un peligro para la población", agregó.
Según el Washington Post, que citó a un alto responsable estadounidense bajo condición de anonimato, el detenido, de alrededor de 30 años y origen marroquí, creía estar hablando con un miembro de Al Qaida cuando confió a un agente encubierto del FBI que quería perpetrar un atentado contra el Capitolio, sede del Congreso estadounidense.
Fue arrestado cerca del departamento de Trabajo, no muy lejos del Capitolio, cuando pretendía llevar a cabo un atentado suicida, indicó la misma fuente.
El agente del FBI que le vigilaba le había entregado explosivos desactivados así como una pistola, y después lo siguió en la capital estadounidense hasta su detención alrededor de las 12:00 hora local.
El cuerpo de policía encargado de la seguridad en el Capitolio aseguró que fue estrechamente implicado en la operación desde el principio y que "en ningún momento el público o la comunidad del Congreso estuvo en peligro".
Las autoridades declinaron proporcionar más detalles sobre la operación.
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