TIEMPO.COM
El escándalo sexual no pudo terminar mejor para el político francés Dominique Strauss-Kahn, la camarera del hotel a quien desenmascararon como mentirosa y la fiscalía de Nueva York dio paso atrás.
La verdad tal vez no llegue a conocer nunca. Pero Dominique Strauss-Kahn es hombre libre. Cien días después de la detención del ex director gerente del Fondo Monetario Internacional, la fiscalía de Nueva York admitió que pudo caer en manos de la trabajadora.
El fiscal jefe Cyrus Vance pidió formalmente al juez que archivara la denuncia que pudo llevar al político francés a pasar hasta 25 años tras las rejas.
La camarera del hotel, Nafissatou Diallo, relató de forma tan convincente su historia sobre cómo la obligó a mantener relaciones con Strauss-Kahn, que en primer momento nadie sospechó de ella. Luego llegaron las contradicciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario