CNNMEXICO
JERUSALEN — Varios cohetes cayeron desde Gaza en Israel este viernes, un día después de mortíferos ataques a soldados y civiles israelíes, dijeron funcionarios de seguridad.
La ofensiva con cohete en Ashdod hirió a seis personas, una de ellas seriamente, según los servicios médicos israelíes.
Fuerzas israelíes dispararon contra un militante palestino que se preparaba para disparar cohetes desde el norte de Gaza, informaron las Fuerzas de Defensa Israelí. El reporte indicó que el hombre pudo huir del lugar.
Israel también lanzó un ataque aéreo contra un grupo de militantes en el campo de refugiados Nusseirat en el centro de Gaza, hiriendo al menos a una persona, según fuentes de seguridad palestinas. Otro ataque fue reportado en el campo de entrenamiento de Izzedine Al Qassam en El-Bureij, dijeron las fuentes. Nadie resultó herido en el segundo ataque.
El ejército israelí no confirmó de manera inmediata ninguno de dichos ataques.
Con el incremento de las tensiones, la entrada a la mezquita Al Aqsa en el este de Jerusalen fue restringida a los palestinos con identificaciones israelíes y mayores de 50 años, así como a las palestinas mayores de 40 años.
Decenas de jóvenes palestinos intentaron traspasar un reten de la policía en el este de Jerusalén, dijeron las autoridades, pero los manifestantes fueron dispersados con cañones de agua y granadas de aturdimiento.
Los acontecimientos ocurren luego de los ataques coordinados del jueves contra soldados y civiles israelíes en el sur del país, el más mortífero en más de dos años. Estos causaron represalia, retórica y preguntas sobre la seguridad del vecino Egipto.
El ejército israelí confirmó que lanzó una ofensiva contra militantes en Gaza este jueves, horas después de la serie de ataques a autobuses, vehículos civiles y soldados que causaron siete muertos.
Un funcionario médico palestino dijo que un ataque el norte de la ciudad de Gaza mató a un joven en una casa e hirió a cinco personas. Otras tres personas fueron heridas en otra ofensiva a un complejo del gobierno de Hamas en el sur de la ciudad.
En tanto, la policía israelí confirmó que un oficial de operaciones especiales, murió durante la noche del jueves en combates con militantes.
“Todos fuimos testigos hoy del intento de escalar la guerra terrorista contra Israel al lanzar los ataques desde Sinaí”, dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu. “Si hay alguien que cree que el Estado de Israel dejará pasar esto, está equivocado”.
Antes de los ataques del jueves, la parte sur de Israel estaba en alerta y una unidad de élite antiterrorista se encontraba en el área, de acuerdo con una fuente israelí. La unidad y soldados israelíes respondieron a los ataques.
Desde que el presidente egipcio Hosni Mubarak fue depuesto, la seguridad en Sinaí se ha deteriorado dramáticamente. Funcionarios egipcios dijeron hace semanas que más de 23,000 prisioneros escaparon a fines de enero y principios de febrero.
Cerca de un tercio de los prisioneros fueron recapturados, pero muchos aparentemente viajaron a Sinaí donde existe poca seguridad del Estado. Muchas de las armas robadas de estaciones de policías durante la revolución también terminaron en dicha región.
La ofensiva con cohete en Ashdod hirió a seis personas, una de ellas seriamente, según los servicios médicos israelíes.
Fuerzas israelíes dispararon contra un militante palestino que se preparaba para disparar cohetes desde el norte de Gaza, informaron las Fuerzas de Defensa Israelí. El reporte indicó que el hombre pudo huir del lugar.
Israel también lanzó un ataque aéreo contra un grupo de militantes en el campo de refugiados Nusseirat en el centro de Gaza, hiriendo al menos a una persona, según fuentes de seguridad palestinas. Otro ataque fue reportado en el campo de entrenamiento de Izzedine Al Qassam en El-Bureij, dijeron las fuentes. Nadie resultó herido en el segundo ataque.
El ejército israelí no confirmó de manera inmediata ninguno de dichos ataques.
Con el incremento de las tensiones, la entrada a la mezquita Al Aqsa en el este de Jerusalen fue restringida a los palestinos con identificaciones israelíes y mayores de 50 años, así como a las palestinas mayores de 40 años.
Decenas de jóvenes palestinos intentaron traspasar un reten de la policía en el este de Jerusalén, dijeron las autoridades, pero los manifestantes fueron dispersados con cañones de agua y granadas de aturdimiento.
Los acontecimientos ocurren luego de los ataques coordinados del jueves contra soldados y civiles israelíes en el sur del país, el más mortífero en más de dos años. Estos causaron represalia, retórica y preguntas sobre la seguridad del vecino Egipto.
El ejército israelí confirmó que lanzó una ofensiva contra militantes en Gaza este jueves, horas después de la serie de ataques a autobuses, vehículos civiles y soldados que causaron siete muertos.
Un funcionario médico palestino dijo que un ataque el norte de la ciudad de Gaza mató a un joven en una casa e hirió a cinco personas. Otras tres personas fueron heridas en otra ofensiva a un complejo del gobierno de Hamas en el sur de la ciudad.
En tanto, la policía israelí confirmó que un oficial de operaciones especiales, murió durante la noche del jueves en combates con militantes.
“Todos fuimos testigos hoy del intento de escalar la guerra terrorista contra Israel al lanzar los ataques desde Sinaí”, dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu. “Si hay alguien que cree que el Estado de Israel dejará pasar esto, está equivocado”.
Antes de los ataques del jueves, la parte sur de Israel estaba en alerta y una unidad de élite antiterrorista se encontraba en el área, de acuerdo con una fuente israelí. La unidad y soldados israelíes respondieron a los ataques.
Desde que el presidente egipcio Hosni Mubarak fue depuesto, la seguridad en Sinaí se ha deteriorado dramáticamente. Funcionarios egipcios dijeron hace semanas que más de 23,000 prisioneros escaparon a fines de enero y principios de febrero.
Cerca de un tercio de los prisioneros fueron recapturados, pero muchos aparentemente viajaron a Sinaí donde existe poca seguridad del Estado. Muchas de las armas robadas de estaciones de policías durante la revolución también terminaron en dicha región.
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