Bebé del sureste de Brasil, nació sietemesina y con signos vitales débiles, y aparentemente murió a poco de nacer.
Sin embargo, cuando todos estaban en la funerario, la niña soltó el llanto y con eso pudo salvarse de que la enterraran viva, según informó la policía el día de hoy.
La madre, de catorce años, tenía embarazo de siete meses cuando dio a luz ayer en el hospital Santa Casa de Misericordia, de Araxa, dijo la policía en boletín de prensa.
Cuando el trabajador de la funeraria preparaba el cuerpo de la bebita para el entierro ella comenzó a llorar.
La niña fue devuelta al hospital y la internaron en cuidados intensivos.
El hospital confirmó el incidente, pero no quiso divulgar más detalles.
Sin embargo, cuando todos estaban en la funerario, la niña soltó el llanto y con eso pudo salvarse de que la enterraran viva, según informó la policía el día de hoy.
La madre, de catorce años, tenía embarazo de siete meses cuando dio a luz ayer en el hospital Santa Casa de Misericordia, de Araxa, dijo la policía en boletín de prensa.
Cuando el trabajador de la funeraria preparaba el cuerpo de la bebita para el entierro ella comenzó a llorar.
La niña fue devuelta al hospital y la internaron en cuidados intensivos.
El hospital confirmó el incidente, pero no quiso divulgar más detalles.
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