Al menos siete personas murieron hoy en Irak y otras 87 resultaron heridas por la explosión de tres artefactos y un coche-bomba en diferentes puntos de Bagdad y que tenían como objetivo peregrinos chiíes, informaron fuentes policiales.
Las fuentes dijeron a Efe que las bombas estallaron al paso de ciudadanos chiíes que se dirigían o regresaban del mausoleo de Al Kazemiya, en el norte de Bagdad, con motivo de la conmemoración del fallecimiento del imán Musa al Kazem, en el año 799.
La gravedad de algunos de los heridos hace temer a las autoridades que la cifra final de muertos aumente con el paso de las horas.
El mayor número de víctimas, 4 muertos y 46 heridos, se registró al estallar un artefacto al paso de peregrinos que regresaban de ese santuario en el distrito de Bad el Maazan.
Otros dos artefactos sucesivos en el este de Bagdad, en la zona de Al Mashdal, mataron a 3 personas y causaron heridas a 31, mientras que un coche-bomba que estalló en un distrito del sur de la capital causó 10 heridos, según las mismas fuentes.
Durante la tarde y la noche de ayer, varias explosiones dirigidas también contra estos peregrinos causaron la muerte de 47 personas y más de doscientas heridas, según una actualización de la cifra de víctimas dada a conocer hoy por las fuentes policiales.
La peregrinación anual al santuario chií del imán Musa al Kazem, rodeada de extremas medidas de seguridad, suele ser escenario de ataques sangrientos presuntamente perpetrados por grupos armados suníes o terroristas vinculados con Al Qaeda.
El acceso al santuario del imán se hace después cruzar tres controles de seguridad situados en un largo paseo que conduce hasta el templo y donde se efectúan registros a los peregrinos en busca de explosivos
A causa de esas medidas de seguridad, los últimos atentados han sido perpetrados lejos del templo y contra columnas de peregrinos que se dirigen al mausoleo, en distintos puntos de Bagdad.
En el 2008, durante la misma peregrinación, 26 personas murieron y más de cien resultaron heridas por la explosión de los artefactos que escondían tres mujeres suicidas y que los hicieron estallar contra chiíes que se dirigían a Al Kazemiya.
El 4 de enero del 2009, en las proximidades del santuario, dos graves atentados con explosivos causaron 37 muertos y más de medio centenar de heridos.
Aunque la mayor tragedia tuvo lugar en 2005, cuando más de un millar de personas murieron en una avalancha de peregrinos en un puente próximo, después de que corriera el rumor entre los fieles chiíes de que entre la multitud había alguien que portaba una bomba.
Las fuentes dijeron a Efe que las bombas estallaron al paso de ciudadanos chiíes que se dirigían o regresaban del mausoleo de Al Kazemiya, en el norte de Bagdad, con motivo de la conmemoración del fallecimiento del imán Musa al Kazem, en el año 799.
La gravedad de algunos de los heridos hace temer a las autoridades que la cifra final de muertos aumente con el paso de las horas.
El mayor número de víctimas, 4 muertos y 46 heridos, se registró al estallar un artefacto al paso de peregrinos que regresaban de ese santuario en el distrito de Bad el Maazan.
Otros dos artefactos sucesivos en el este de Bagdad, en la zona de Al Mashdal, mataron a 3 personas y causaron heridas a 31, mientras que un coche-bomba que estalló en un distrito del sur de la capital causó 10 heridos, según las mismas fuentes.
Durante la tarde y la noche de ayer, varias explosiones dirigidas también contra estos peregrinos causaron la muerte de 47 personas y más de doscientas heridas, según una actualización de la cifra de víctimas dada a conocer hoy por las fuentes policiales.
La peregrinación anual al santuario chií del imán Musa al Kazem, rodeada de extremas medidas de seguridad, suele ser escenario de ataques sangrientos presuntamente perpetrados por grupos armados suníes o terroristas vinculados con Al Qaeda.
El acceso al santuario del imán se hace después cruzar tres controles de seguridad situados en un largo paseo que conduce hasta el templo y donde se efectúan registros a los peregrinos en busca de explosivos
A causa de esas medidas de seguridad, los últimos atentados han sido perpetrados lejos del templo y contra columnas de peregrinos que se dirigen al mausoleo, en distintos puntos de Bagdad.
En el 2008, durante la misma peregrinación, 26 personas murieron y más de cien resultaron heridas por la explosión de los artefactos que escondían tres mujeres suicidas y que los hicieron estallar contra chiíes que se dirigían a Al Kazemiya.
El 4 de enero del 2009, en las proximidades del santuario, dos graves atentados con explosivos causaron 37 muertos y más de medio centenar de heridos.
Aunque la mayor tragedia tuvo lugar en 2005, cuando más de un millar de personas murieron en una avalancha de peregrinos en un puente próximo, después de que corriera el rumor entre los fieles chiíes de que entre la multitud había alguien que portaba una bomba.
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