Al menos cuatro personas murieron en un atentado suicida con coche bomba atribuido a Al Qaeda este lunes contra el canal satelital Al Arabiya de capitales sauditas, odiado por los yihadistas, que en las últimas semanas había sido objeto de amenazas, según un nuevo balance."A las 09:25 hubo una enorme explosión, todas nuestras oficinas sufrieron daños. Entre los muertos hay dos guardias de seguridad y una empleada de oficina", dijo Majid Hamid, un periodista del canal.El suicida conducía una furgoneta que hizo explotar cerca de la entrada a las oficinas de la cadena en el distrito de Harithiya, en el oeste de Bagdad, matando a un empleado de limpieza y a tres guardias, dijo el portavoz de seguridad de la capital general Qasim al Musaui.Arabiya TV informó también de la muerte de cuatro personas, y dijo que ninguno era periodista. Además, al menos otras 16 resultaron heridas, según una fuente del Ministerio del Interior.Poco antes, un responsable del Ministerio del Interior que solicitó el anonimato había señalado 16 heridos. Entre ellos figuran el ex viceprimer ministro sunita Salam al Zubai, que vive a poca distancia, y dos de sus guardaespaldas.Según un periodista de la AFP en el lugar, la fachada sufrió graves daños y quedó ennegrecida debido al incendio que se declaró después del atentado.El 25 de junio, esta cadena de televisión de capitales sauditas había cerrado su oficina en Bagdad debido a las amenazas de ataques por parte de insurgentes."Fuentes en el Ministerio iraquí del Interior nos dijeron tener informaciones según las cuales grupos terroristas vigilan nuestra oficina para preparar un atentado", había indicado a la AFP un periodista del canal, que guardó el anonimato."La dirección de Al Arabiya pidió a todos sus empleados -periodistas y técnicos- no acudir al trabajo hoy", había añadido.Las oficinas del canal árabe están ubicadas en el barrio de Al Harithiya, en el centro de la capital.Al Arabiya, que abrió su oficina en Bagdad en septiembre de 2003, ya había sido blanco de atentados en Irak.Al Arabiya tiene relaciones complejas con el Gobierno iraquí, dominado por los chiitas, que le reprocha estar a favor de los sunitas en la delicada cobertura del proceso político iraquí.
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