La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, apostó este lunes por construir una relación sólida con Pakistán más allá de la lucha antiterrorista, al anunciar los primeros proyectos de un multimillonario paquete de ayuda civil al país surasiático."Estamos comprometidos a establecer una relación que vaya más allá de la seguridad. Estamos progresando, pero todavía hay un largo camino por delante (...) Hay un legado de sospecha que no va a ser eliminado de la noche a la mañana", declaró Clinton en rueda de prensa junto a su homólogo paquistaní, Shah Mehmud Qureshi.Clinton y Qureshi habían encabezado pocas horas antes a sus respectivas delegaciones en la segunda ronda ministerial de diálogo "estratégico" entre ambos países, después de la celebrada en Washington el pasado marzo.
Tras meses de encuentros sectoriales de 13 grupos de trabajo en ámbitos como defensa, educación o energía, Clinton desgranó los primeros proyectos que Estados Unidos financiará con el plan de asistencia civil aprobado a fines de 2009 y dotado de 1.500 millones de dólares anuales para los próximos cinco años.Entre las iniciativas, mostradas hoy en mapas, se hace hincapié en sectores en grave crisis como el del agua y el energético, a través de la construcción de embalses, renovación de infraestructuras o potenciación de la capacidad de generación.
También figuran proyectos en materia de salud, como la creación de hospitales en varias ciudades, y otros orientados al crecimiento económico o a la agricultura, como un acuerdo para exportar a Estados Unidos mangos, una fruta emblemática en Pakistán y "deliciosa", según Clinton."Es fundamental que mantengamos este impulso", expresó visiblemente optimista Clinton, antes de añadir que todas estas acciones "son una prueba del compromiso" para desarrollar una relación estratégica con Pakistán duradera, que redunde en "paz" y "prosperidad" para el pueblo paquistaní."Hay una gran diferencia entre hablar y escuchar. Ya no estamos sólo hablándonos sino escuchándonos", expuso Qureshi, quien aplaudió que la apretada agenda de contactos de los últimos meses haya dado resultados y permitido que se pase a la fase de implementación.Qureshi enfatizó la necesidad de "comunicar mejor", de hacer "diplomacia pública", y expuso que la opinión de los paquistaníes respecto a Estados Unidos, aún bastante negativa según los sondeos, "cambiará cuando la gente vea cómo cambian sus vidas con esta nueva relación".Washington considera a Pakistán un aliado clave en la región para el éxito de las fuerzas internacionales en el vecino Afganistán, adonde Clinton se desplaza hoy para asistir mañana a la Conferencia de Kabul junto a delegados de 70 países, de la ONU y la OTAN.
Con este paquete de asistencia para Pakistán que ahora empieza a desarrollarse, Estados Unidos sitúa casi al mismo nivel la ayuda civil y la militar; esta última había sido hasta ahora muy superior y asciende a más de 12.000 millones de dólares desde 2001, según fuentes oficiales estadounidenses.Estas fuentes explicaron ayer que durante los últimos meses se han estado perfilando los mecanismos para la entrega de los fondos, para los cuales se han diseñado estrictas salvaguardas que garanticen una correcta utilización del dinero.Cerca de la mitad de la ayuda irá directamente al Gobierno paquistaní para programas de desarrollo incluidos en los presupuestos y el resto se canalizará a través de instituciones, con especial énfasis en la participación de ONG locales.
Durante su visita a Pakistán, que comenzó ayer y es la segunda desde que asumió el cargo, la jefa de la diplomacia estadounidense se ha reunido también con el primer ministro, Yusuf Razá Guilani, y el presidente, Asif Alí Zardari.Los analistas creen que en las reuniones, Clinton ha subrayado la necesidad de que las fuerzas de seguridad paquistaníes lancen una operación en la región de Waziristán del Norte, la única demarcación del cinturón tribal fronterizo con Afganistán donde no hay ofensivas antitalibanes en marcha.Waziristán está considerado uno de los mayores bastiones integristas y es el feudo de una de las facciones más radicales de los talibanes afganos, la conocida como "red Haqqani", objetivo habitual de los ataques de los aviones espía de Estados Unidos que operan en la región.En octubre próximo, según anunciaron Clinton y Qureshi, tendrá lugar una nueva ronda de diálogo estratégico entre los dos países.
No hay comentarios:
Publicar un comentario