viernes, 17 de diciembre de 2010

Protesta pacifista afuera de Casa Blanca mientras Obama habla de Afganistán


El presidente de Estados Unidos hizo una lectura optimista de la revisión anual de la estrategia para Afganistán y agregó que es posible comenzar el próximo julio la retirada gradual de las tropas.

Washington.- El presidente de EU, Barack Obama, hizo hoy una lectura optimista de la revisión anual de la estrategia para Afganistán, al indicar que la guerra es aún "una empresa muy difícil" pero asegurar que la retirada podrá comenzar el próximo julio.

Obama compareció hoy en la sala de prensa de la Casa Blanca para presentar un sumario de la revisión de cinco páginas, lo único que se ha hecho público del documento. El resto permanece clasificado.

El sumario concluye que se han logrado "frágiles" progresos en algunas zonas pero advierte que se pueden revertir.

Pero sí declara que es posible comenzar el próximo julio la retirada gradual de las tropas estadounidenses y dejar poco a poco en manos de las fuerzas afganas la seguridad del país, según prevé la estrategia para la guerra que Obama aprobó en noviembre de 2009.

Las principales zonas donde se han registrado avances contra los talibán se encuentran en el sur de Afganistán, en particular en las provincias de Helmand y Kandahar, tradicionales feudos de los insurgentes.

"El ímpetu que los talibán habían logrado en años recientes se ha detenido en gran parte del país y se ha revertido en algunas áreas clave", señala el documento, que no obstante reconoce que "estos progresos siguen siendo frágiles y pueden revertirse".

Para apuntalarlos, es imprescindible que se logre eliminar los refugios que los talibán y la red Al Qaeda tienen en las zonas tribales paquistaníes en la frontera con Afganistán, agrega el sumario.

Los logros en Pakistán, admitió el presidente estadounidense, no han sido todo lo rápidos que es necesario.

Aunque dio "la bienvenida a las grandes ofensivas paquistaníes en las áreas tribales" realizadas este año, Obama anunció que seguirá "insistiendo en que hay que atajar esos santuarios".

Sí se han logrado avances en la seguridad y en la lucha contra la red terrorista Al Qaeda, aseguró el presidente estadounidense, que precisó que si bien "llevará tiempo derrotar" a esa organización, seguirá "tratando sin descanso de desmantelarla".

Hoy día, declaró, "es más difícil para Al Qaeda viajar, reclutar, adiestrar, planear o perpetrar ataques", señaló Obama, quien indicó que antes de hacer público el documento ha informado de su contenido a los presidentes de Afganistán, Hamid Karzai, y Pakistán, Asif Zardari.

Otro aspecto clave de la revisión, explicó el presidente estadounidense, "confirma la necesidad urgente de un desarrollo político y económico en Afganistán", algo a lo que Estados Unidos se encuentra "completamente comprometido".

La estrategia, cuyo aspecto militar se encarga de poner en marcha el general David Petraeus, comandante de las tropas de EE.UU. y la OTAN en Afganistán, "crea las condiciones para que comience en julio de 2011" la retirada de las tropas internacionales, según el documento.

La revisión tenía como objeto analizar la estrategia que Obama aprobó en noviembre del año pasado y determinar en qué áreas tiene éxito y en cuáles hay que hacer cambios o poner más el énfasis.

El presidente estadounidense terminó de examinar la revisión el pasado martes en una reunión con su equipo de seguridad nacional en la Casa Blanca, donde se rindió homenaje póstumo al enviado de EE.UU. para Pakistán y Afganistán, Richard Holbrooke, encargado de poner en marcha el aspecto civil de la estrategia.

Holbrooke murió por un desgarro de aorta el lunes.

Actualmente hay en Afganistán unos 100.000 soldados estadounidenses -30.000 más que hace un año- y unos 30.000 de la OTAN y otros aliados de Washington.

La estrategia actual prevé aprovechar esos refuerzos para mejorar la seguridad en áreas de Afganistán, al tiempo que se acelera el proceso de formación de las fuerzas de seguridad de ese país.

La idea es que a partir de julio del año próximo los soldados y policías afganos puedan comenzar a hacerse cargo de la seguridad, en un proceso que concluirá en 2014, según quedó aprobado en la cumbre de la OTAN celebrada el mes pasado en Lisboa.

En este sentido, uno de los grandes desafíos que se plantean, según el informe, es mejorar no sólo el adiestramiento de las fuerzas afganas sino reducir los altos niveles de abandono. Es clave mejorar los bajos niveles de alfabetización y la formación de líderes entre esas fuerzas, señala.

No hay comentarios:

Publicar un comentario