GUATEMALA, Guatemala, ene. 14, 2010.- El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, llamó a todos los sectores del país a la unidad nacional y reivindicó el avance de los programas sociales durante los dos años que este jueves cumplió su Administración, mientras que más de la mitad de los guatemaltecos reprueban su trabajo en el ecuador de su mandato.
"Hoy más que nunca, Guatemala necesita de la unidad nacional (porque) necesitamos seguir progresando en salud, educación, seguridad y justicia", dijo el jefe de Estado al presentar el segundo informe anual de su Gobierno al Congreso.
Colom señaló que su Administración está abierta a un diálogo democrático con todos los sectores para que a corto plazo se encuentren las soluciones a los problemas que aquejan a la nación y se garantice la gobernabilidad.
"Tenemos la responsabilidad de ponernos de acuerdo para garantizar y continuar reduciendo los rezagos sociales como la inseguridad y la impunidad, que son flagelos en nuestra sociedad", manifestó.
El año pasado, según cifras oficiales, la violencia se cobró la vida de 6 mil 475 personas y, de acuerdo con el magistrado español Carlos Catresana, jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), el 96 por ciento de esos homicidios quedaron impunes.
En una encuesta divulgada hoy y realizada entre mil 200 personas por la firma privada Vox Latina, el 57 por ciento desaprobó la gestión de Colom y un 30.5 por ciento consideró que el peor fracaso de su Gobierno es la inseguridad.
Pese a las críticas, el jefe de Estado reivindicó ante los diputados el éxito de sus programas sociales en un año marcado por la crisis económica.
La educación y la salud gratuita que se impulsaron el año pasado, afirmó, incrementaron el número de alumnos en las escuelas y la atención en los centros asistenciales.
Mientras que a través del programa "Mi Familia Progresa", más de 500 mil mujeres pobres del país recibieron subsidios gubernamentales condicionados cada mes, añadió.
"Hoy podemos asegurar que se está revirtiendo esa tendencia negativa que teníamos de la mortalidad infantil y materna y estamos empezando a vencer a esos jinetes del apocalipsis", enfatizó, en referencia a los avances de sus programas sociales.
Colom dijo que la crisis económica provocó en su país la caída en el ingreso de divisas por exportaciones, en las remesas familiares y en la recaudación tributaria, lo que obligó a su Gobierno a impulsar planes de austeridad y recurrir a la emisión de bonos y préstamos para tener un manejo disciplinado de la macroeconomía.
"Guatemala es uno de los pocos países de América Latina que inicia el año 2010 con todos sus indicadores macroeconómicos y sociales mejorados pese a la crisis", aseguró.
El mandatario destacó que en los países vecinos el turismo decreció entre un 14 y 17 por ciento por los efectos de la crisis, pero en Guatemala tuvo el año pasado un crecimiento del 3 por ciento, anotó.
Colom reiteró que su Ejecutivo está comprometido con combatir la pobreza que afecta a la mitad de los 14 millones de habitantes de Guatemala y construir un país que sea capaz de sostener los programas de desarrollo que lo pongan a la altura de los retos del milenio para que la desesperanza no sea el común denominador.
Sin embargo, señaló que para impulsar esos programas es necesario que todos los sectores tomen conciencia de que se necesitan nuevos recursos fiscales y luchar contra el contrabando y la evasión de impuestos.
"Los pobres necesitan aún más porque no hemos llegado a todos", agregó.
El presidente también anunció que Guatemala tiene que prepararse para los efectos del cambio climático, que ya afectaron al país con una grave sequía en 2009.
"La defensa de la naturaleza se debe convertir en una actividad de vida o muerte y tenemos la responsabilidad de iniciar ese proceso de frenar esa tendencia al cambio climático tan fuerte", apuntó.
"Hoy más que nunca, Guatemala necesita de la unidad nacional (porque) necesitamos seguir progresando en salud, educación, seguridad y justicia", dijo el jefe de Estado al presentar el segundo informe anual de su Gobierno al Congreso.
Colom señaló que su Administración está abierta a un diálogo democrático con todos los sectores para que a corto plazo se encuentren las soluciones a los problemas que aquejan a la nación y se garantice la gobernabilidad.
"Tenemos la responsabilidad de ponernos de acuerdo para garantizar y continuar reduciendo los rezagos sociales como la inseguridad y la impunidad, que son flagelos en nuestra sociedad", manifestó.
El año pasado, según cifras oficiales, la violencia se cobró la vida de 6 mil 475 personas y, de acuerdo con el magistrado español Carlos Catresana, jefe de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), el 96 por ciento de esos homicidios quedaron impunes.
En una encuesta divulgada hoy y realizada entre mil 200 personas por la firma privada Vox Latina, el 57 por ciento desaprobó la gestión de Colom y un 30.5 por ciento consideró que el peor fracaso de su Gobierno es la inseguridad.
Pese a las críticas, el jefe de Estado reivindicó ante los diputados el éxito de sus programas sociales en un año marcado por la crisis económica.
La educación y la salud gratuita que se impulsaron el año pasado, afirmó, incrementaron el número de alumnos en las escuelas y la atención en los centros asistenciales.
Mientras que a través del programa "Mi Familia Progresa", más de 500 mil mujeres pobres del país recibieron subsidios gubernamentales condicionados cada mes, añadió.
"Hoy podemos asegurar que se está revirtiendo esa tendencia negativa que teníamos de la mortalidad infantil y materna y estamos empezando a vencer a esos jinetes del apocalipsis", enfatizó, en referencia a los avances de sus programas sociales.
Colom dijo que la crisis económica provocó en su país la caída en el ingreso de divisas por exportaciones, en las remesas familiares y en la recaudación tributaria, lo que obligó a su Gobierno a impulsar planes de austeridad y recurrir a la emisión de bonos y préstamos para tener un manejo disciplinado de la macroeconomía.
"Guatemala es uno de los pocos países de América Latina que inicia el año 2010 con todos sus indicadores macroeconómicos y sociales mejorados pese a la crisis", aseguró.
El mandatario destacó que en los países vecinos el turismo decreció entre un 14 y 17 por ciento por los efectos de la crisis, pero en Guatemala tuvo el año pasado un crecimiento del 3 por ciento, anotó.
Colom reiteró que su Ejecutivo está comprometido con combatir la pobreza que afecta a la mitad de los 14 millones de habitantes de Guatemala y construir un país que sea capaz de sostener los programas de desarrollo que lo pongan a la altura de los retos del milenio para que la desesperanza no sea el común denominador.
Sin embargo, señaló que para impulsar esos programas es necesario que todos los sectores tomen conciencia de que se necesitan nuevos recursos fiscales y luchar contra el contrabando y la evasión de impuestos.
"Los pobres necesitan aún más porque no hemos llegado a todos", agregó.
El presidente también anunció que Guatemala tiene que prepararse para los efectos del cambio climático, que ya afectaron al país con una grave sequía en 2009.
"La defensa de la naturaleza se debe convertir en una actividad de vida o muerte y tenemos la responsabilidad de iniciar ese proceso de frenar esa tendencia al cambio climático tan fuerte", apuntó.
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