BUENOS AIRES, Argentina, nov. 30, 2009.- La modelo y ex Miss Argentina, Solange Magnano, murió este lunes en medio de una operación estética para endurecer los glúteos, en un caso que recordó al vivido por la cantante mexicana Alejandra Guzmán.
Magnano, de 38 años, era conocida en el mundo del modelaje porque, luego de ganar la corona de belleza en este país en 1994, comenzó una exitosa carrera e incluso logró abrir una agencia propia.
Su muerte desató un debate porque las operaciones estéticas en Argentina son comunes e incluso se ofrecen paquetes turísticos a extranjeras, que combinan paseos por Buenos Aires, con operaciones para aumentar el busto o para aplicar botox.
La modelo, madre de mellizos de ocho años, se operó en una clínica de la capital argentina para inyectarse polimetilmetacrilato, una sustancia que endurece los glúteos, pero la intervención se complicó y murió de una embolia pulmonar.
El caso recordó a la mexicana Guzmán, quien hace dos meses estuvo en peligro de muerte por una operación similar, aunque finalmente pudo recuperarse.
El diseñador Roberto Piazza, para quien trabajaba Magnano, se mostró muy afectado por la muerte de la modelo porque consideró que "era perfecta, no necesitaba ninguna cirugía, tenía una belleza sofisticada, majestuosa".
Agregó que el esposo de la ex reina de belleza "está destrozado y los chicos en estado de shock, ya que se enteraron por televisión, antes de que su papá les pudiera contar lo qué pasó".
Piazza consideró que "Solange cometió el error de confiar en esas publicidades que salen en televisión o en las revistas que prometen desaparecer la celulitis con una inyección, además de que la operación es un tratamiento muy delicado".
Magnano, de 38 años, era conocida en el mundo del modelaje porque, luego de ganar la corona de belleza en este país en 1994, comenzó una exitosa carrera e incluso logró abrir una agencia propia.
Su muerte desató un debate porque las operaciones estéticas en Argentina son comunes e incluso se ofrecen paquetes turísticos a extranjeras, que combinan paseos por Buenos Aires, con operaciones para aumentar el busto o para aplicar botox.
La modelo, madre de mellizos de ocho años, se operó en una clínica de la capital argentina para inyectarse polimetilmetacrilato, una sustancia que endurece los glúteos, pero la intervención se complicó y murió de una embolia pulmonar.
El caso recordó a la mexicana Guzmán, quien hace dos meses estuvo en peligro de muerte por una operación similar, aunque finalmente pudo recuperarse.
El diseñador Roberto Piazza, para quien trabajaba Magnano, se mostró muy afectado por la muerte de la modelo porque consideró que "era perfecta, no necesitaba ninguna cirugía, tenía una belleza sofisticada, majestuosa".
Agregó que el esposo de la ex reina de belleza "está destrozado y los chicos en estado de shock, ya que se enteraron por televisión, antes de que su papá les pudiera contar lo qué pasó".
Piazza consideró que "Solange cometió el error de confiar en esas publicidades que salen en televisión o en las revistas que prometen desaparecer la celulitis con una inyección, además de que la operación es un tratamiento muy delicado".
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