lunes, 15 de marzo de 2010

Colombia, en elecciones para renovar el Congreso

EFE
BOGOTÁ, Colombia, mar. 14, 2010.- Colombia concluyó una jornada electoral relativamente tranquila, que se vio enturbiada con el estallido de un carro bomba en Antioquía (noroeste), en el que murió una persona, y la desactivación de explosivos en distintas regiones.
Los 10 mil 376 puestos para votar en las elecciones legislativas colombianas cerraron a las 16.00 hora local (21.00 GMT) en medio también de denuncias por la falta de transporte para algunos votantes e irregularidades en el proceso.
Durante la jornada los colombianos acudieron a las urnas para renovar el Senado y la Cámara de Representantes, y elegir, por primera vez en forma directa, a sus cinco representantes en el Parlamento Andino y a los candidatos presidenciales de los partidos Conservador y Verde, que celebran consultas internas.
Los resultados sólo se conocerán cuando el organismo electoral entregue los datos finales dado que no hay sondeos a pie de urna en Colombia.
En este maratón electoral, los habitantes de ocho departamentos de la costa atlántica tuvieron además una consulta no vinculante denominada "Voto Caribe", por la que se pronunciaron sobre la eventual creación de ente territorial autónomo en el norte del país.
El incidente más grave ocurrió en el departamento de Antioquía, en el noroeste del país, donde estalló un carro bomba y murió un presunto guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), al parecer cuando manipulaba los explosivos, al tiempo que la policía desactivaba otro vehículo bomba en Arauca (frontera con Venezuela).
En ambos casos, según las autoridades, se buscaba atentar contra la jornada electoral.
Estos incidentes se dieron después de que ayer, en la víspera de la jornada electoral, la policía desactivara otro carro bomba en el centro de la ciudad de Cali.
Además, el Ejército localizó siete artefactos explosivos en una carretera cerca al municipio costero de Tumaco, sobre el Océano Pacífico y en el departamento de Nariño (suroeste).
También hoy seis soldados resultaron heridos en un asalto guerrillero a una tanqueta militar en el municipio de Caloto, en el departamento de Cauca (suroeste).
La Misión de Observación Electoral Internacional (MOE) reconoció que se frustraron otros actos violentos que podrían haber afectado el comportamiento normal de las elecciones en departamentos como Tolima, Caquetá y Risaralda.
Asimismo, expresó su preocupación por "las amenazas contra la población civil por parte de Los Rastrojos y Los Paisas (grupos de narcotraficantes y paramilitares) con el objetivo de apoyar a determinados candidatos en los departamentos de Valle del Cauca, Antioquia, Córdoba y Nariño", agregó un informe de este organismo.
El ministro de Interior y de Justicia, Fabio Valencia, reportó distintos incidentes y también denuncias de irregularidades, como fue el caso de compra de votos en al menos tres departamentos: Antioquia, Bolívar y Magdalena.
En este contexto, las votaciones se desarrollaron en medio de fuertes medidas de seguridad tras los frustrados intentos de atentados de los últimos días y para ello se desplegaron más de 250 mil miembros de la policía y el Ejército por el país, sin contar a los agentes encubiertos.
Por su lado, los observadores enviados por la Organización de Estados Americanos (OEA) y por la misión de Observación Electoral Internacional se repartieron por todos los rincones del país para velar por la transparencia de los comicios.
Si bien las autoridades y los observadores coinciden en que esta campaña electoral ha sido la más segura y tranquila de los últimos 25 años, en los días previos se han incautado unas tres toneladas de explosivos que iban a ser utilizados para boicotear los comicios.
El director de Seguridad Ciudadana de la Policía colombiana, general Orlando Páez Barón, dijo que durante la jornada de votaciones de hoy fueron detenidas 27 personas, entre ellas ocho por delitos electorales.
Un total 29.8 millones de colombianos estaban habilitados para elegir, entre más de 2 mil 500 candidatos, a los 166 miembros de la Cámara de Representantes y los 102 del Senado.
PIEDAD CÓRDOBA DENUNCIA AMENAZAS
La congresista colombiana Piedad Córdoba, mediadora por rehenes ante la guerrilla de las FARC, denunció que sus seguidores en regiones del suroeste del país han recibido amenazas para que no voten por ella.
Según la parlamentaria, que busca mantener su escaño en el Senado por el Partido Liberal, se trata de una "situación es muy delicada, ya que tiene que ver con grupos asociados al narcotráfico y al paramilitarismo, y pone en riesgo a las personas que apoyan mi trabajo en esa región".
Las amenazas para que no voten por Córdoba advierten a sus seguidores de que "sólo lo pueden hacer por otro candidato al Senado".
La misma política dijo que los que buscan los criminales es que voten por Sigifredo López, candidato al Senado también por el Partido Liberal, y quien fue uno de los rehenes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por el que ella medió y logró su liberación.
Las amenazas y presiones a los pobladores y líderes de su fuerza electoral se registran especialmente en localidades del litoral Pacífico y en el Valle del Cauca, suroeste.
"Son las zonas más afectadas por las amenazas y persecuciones a las personas que vienen apoyando la campaña de Piedad Córdoba, lo cual puede poner en riesgo la transparencia electoral, en un territorio que siempre ha demostrado su simpatía hacia la senadora en anteriores elecciones", señaló y lamentó su oficina de prensa.

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