SEÚL, Corea del Sur, mar. 18, 2010.- Corea del Sur y Estados Unidos concluyeron hoy sus maniobras anuales conjuntas dirigidas a responder a una eventual invasión norcoreana, que han implicado a casi 40 mil soldados durante diez días, informó la agencia surcoreana Yonhap.
Un responsable del Estado Mayor Conjunto surcoreano citado por Yonhap indicó hoy que de momento "no se ha detectado ninguna anomalía" por parte del Ejército norcoreano, aunque es habitual que el régimen comunista de Pyongyang arremeta contra esas maniobras.
Explicó que los ejercicios, de carácter rutinario, estuvieron encaminados a mejorar la capacidad del Ejército de Corea del Sur y EU para defender al país asiático de un eventual ataque por parte de Corea del Norte.
Ambos aliados comenzaron el pasado día 8 unas operaciones militares en las que movilizaron a 18.000 soldados estadounidenses y 20 mil surcoreanos, una cifra algo menor que el pasado año cuando se vieron implicados 26 mil efectivos estadounidenses y un portaaviones nuclear.
Entre otras maniobras, unos 200 marines de Corea del Sur y EU acosaron a supuestos enemigos emboscados en un edificio de una base militar norteamericana ubicada en la provincia de Gyeonggi, próxima a Seúl.
Pese a que EU y Corea del Sur argumentan que se trata de unos ejercicios rutinarios anuales con carácter defensivo, Pyongyang los considera el preludio de una invasión a su territorio, cuya frontera está a apenas 70 kilómetros de Seúl.
Durante los ejercicios Corea del Norte amenazó con detener el proceso de su desnuclearización y desvincularse del acuerdo de alto el fuego que puso fin a la guerra de Corea en 1953, y ayer volvió a arremeter contra estas maniobras.
El régimen comunista de Corea del Norte anunció además que su más de un millón de soldados están preparados para entrar en combate con el fin de luchar contra los agresores.
Pese a todo, las autoridades militares de EU y Corea del Sur tienen previsto realizar en los próximos días una evaluación de las maniobras con vistas a preparar ya los ejercicios del próximo año.
La península coreana es una de las zonas más militarizadas del mundo, con un millón de soldados de Corea del Norte, 655 mil de Corea del Sur y otros 28,500 militares estadounidenses asentados en territorio de su aliado surcoreano desde final de la guerra.
Un responsable del Estado Mayor Conjunto surcoreano citado por Yonhap indicó hoy que de momento "no se ha detectado ninguna anomalía" por parte del Ejército norcoreano, aunque es habitual que el régimen comunista de Pyongyang arremeta contra esas maniobras.
Explicó que los ejercicios, de carácter rutinario, estuvieron encaminados a mejorar la capacidad del Ejército de Corea del Sur y EU para defender al país asiático de un eventual ataque por parte de Corea del Norte.
Ambos aliados comenzaron el pasado día 8 unas operaciones militares en las que movilizaron a 18.000 soldados estadounidenses y 20 mil surcoreanos, una cifra algo menor que el pasado año cuando se vieron implicados 26 mil efectivos estadounidenses y un portaaviones nuclear.
Entre otras maniobras, unos 200 marines de Corea del Sur y EU acosaron a supuestos enemigos emboscados en un edificio de una base militar norteamericana ubicada en la provincia de Gyeonggi, próxima a Seúl.
Pese a que EU y Corea del Sur argumentan que se trata de unos ejercicios rutinarios anuales con carácter defensivo, Pyongyang los considera el preludio de una invasión a su territorio, cuya frontera está a apenas 70 kilómetros de Seúl.
Durante los ejercicios Corea del Norte amenazó con detener el proceso de su desnuclearización y desvincularse del acuerdo de alto el fuego que puso fin a la guerra de Corea en 1953, y ayer volvió a arremeter contra estas maniobras.
El régimen comunista de Corea del Norte anunció además que su más de un millón de soldados están preparados para entrar en combate con el fin de luchar contra los agresores.
Pese a todo, las autoridades militares de EU y Corea del Sur tienen previsto realizar en los próximos días una evaluación de las maniobras con vistas a preparar ya los ejercicios del próximo año.
La península coreana es una de las zonas más militarizadas del mundo, con un millón de soldados de Corea del Norte, 655 mil de Corea del Sur y otros 28,500 militares estadounidenses asentados en territorio de su aliado surcoreano desde final de la guerra.
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