BEIJING, China, mar. 20, 2010.- Un masiva tormenta de arena, proveniente del noroeste de China, cubrió este sábado de naranja el cielo de Beijing, lo que ha dificultado el tráfico de vehículos y la movilidad cotidiana de miles de personas.
La ciudad capital se vio cubierta de toneladas de polvo que ha alcanzado a los edificios de departamentos, residencias particulares, vehículos estacionados, bicicletas y ha reducido la visibilidad al máximo.
Los habitantes de la ciudad capital decidieron permanecer en sus casas, mientras las cientos de toneladas de polvo han formado una densa capa en las calles y avenidas.
De acuerdo con la agencia china de noticias Xinhua, antes de que la tormenta llegara a Beijing, el fenómeno ya había causado estragos en las provincias de Gansu y Qinghai, así como en las regiones autónomas de Xinjiang Uygur, Ningxia Hui y Mongolia Interior, en el noroeste del país.
Un funcionario de la Oficina para la Protección del Medio Ambiente de Beijing explicó que la tormenta de arena llegó a la medianoche y sigue su movimiento hacia el sureste.
"El máximo de densidad de arena que nosotros hemos observado es de mil 500 microgramos de gránulos por metro cúbico", dijo Wang Xiaoming, lo que causa serios problemas de polución ambiental, añadió.
La ciudad capital china reporta un alto nivel de contaminación, que se traduce en peligroso para la salud humana, situación que es monitoreada por las autoridades chinas.
Beijing ha sido siempre golpeada por tormentas de arena de gran escala, pero los proyectos recientes de reforestación e intensos programas ambientales en el norte y noroeste del país remediaron de forma significativa la situación.
No obstante, las cientos de toneladas de arenas provenientes de los desiertos del interior de China, tomaron por sorpresa tanto a los habitantes de Beijing como a las autoridades.
La ciudad capital se vio cubierta de toneladas de polvo que ha alcanzado a los edificios de departamentos, residencias particulares, vehículos estacionados, bicicletas y ha reducido la visibilidad al máximo.
Los habitantes de la ciudad capital decidieron permanecer en sus casas, mientras las cientos de toneladas de polvo han formado una densa capa en las calles y avenidas.
De acuerdo con la agencia china de noticias Xinhua, antes de que la tormenta llegara a Beijing, el fenómeno ya había causado estragos en las provincias de Gansu y Qinghai, así como en las regiones autónomas de Xinjiang Uygur, Ningxia Hui y Mongolia Interior, en el noroeste del país.
Un funcionario de la Oficina para la Protección del Medio Ambiente de Beijing explicó que la tormenta de arena llegó a la medianoche y sigue su movimiento hacia el sureste.
"El máximo de densidad de arena que nosotros hemos observado es de mil 500 microgramos de gránulos por metro cúbico", dijo Wang Xiaoming, lo que causa serios problemas de polución ambiental, añadió.
La ciudad capital china reporta un alto nivel de contaminación, que se traduce en peligroso para la salud humana, situación que es monitoreada por las autoridades chinas.
Beijing ha sido siempre golpeada por tormentas de arena de gran escala, pero los proyectos recientes de reforestación e intensos programas ambientales en el norte y noroeste del país remediaron de forma significativa la situación.
No obstante, las cientos de toneladas de arenas provenientes de los desiertos del interior de China, tomaron por sorpresa tanto a los habitantes de Beijing como a las autoridades.
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