WASHINGTON, Estados Unidos, mar. 18, 2010.- El presidente Barack Obama manifestó este jueves su respaldo a una iniciativa de reforma de inmigración delineada por dos senadores.
El presidente Obama, que enfrenta críticas de activistas en favor de la reforma a las leyes de inmigración, juró este jueves "hacer todo lo que esté en mi poder" para lograr la iniciativa de reforma a la inmigración se envíe al Congreso en este año.
En un comunicado, Obama señaló que el borrador de la iniciativa, estructurado por los senadores Chuck Schumer (demócrata) y Lindsey Graham (republicano), atiende las preocupaciones de seguridad fronteriza y exige responsabilidad tanto a los indocumentados como a los empleadores que los contratan.
"El siguiente paso resultará crucial y será traducir este borrador en una propuesta legislativa para que el Congreso pueda debatirla en la oportunidad más próxima", indicó Obama.
El borrador señala que los indocumentados deben admitir que violaron la ley, deben pagar una multa e impuestos atrasados y efectuar servicio comunitario si desean tener una vía de acceso a un estatus legal.
También se les exigiría pasar una revisión de seguridad a sus antecedentes y ser capaces de comunicarse en inglés.
"Felicito a los senadores Schumer y Graham por su liderazgo y prometo hacer todo lo que esté en mi poder para forjar un consenso bipartidista este año en este tema importante, de modo que podamos seguir avanzando en una amplia reforma de inmigración", indicó el mandatario.
La declaración de Obama surge apenas días antes de que decenas de miles de inmigrantes y sus simpatizantes se congreguen en Washington a fin de presionar al gobierno y al Congreso para la aprobación de una reforma migratoria.
Los inmigrantes y las personas que los respaldan se han mostrado cada vez más irritados debido a que el gobierno del presidente Obama ha continuado con las detenciones y deportaciones de inmigrantes, mientras que la reforma a las leyes de inmigración permanecen inertes.
Obama había prometido hacer de la inmigración una de sus prioridades en su primer año de gobierno.
Con la esperanza de apaciguar el creciente descontento, Obama mantuvo reuniones por separado la semana pasada con dirigentes visibles de inmigración así como con los senadores Schumer y Graham.
El presidente les garantizó a los líderes en la reunión que continúa comprometido con la reforma migratoria.
Asimismo, Obama se reunió el jueves en la Casa Blanca con los legisladores Luis Gutiérrez y Solomon Ortiz, ambos demócratas, quienes auspician una ley de inmigración en la Cámara de Representantes.
Gutiérrez dijo más tarde que acordó votar en favor de la iniciativa de ley del gobierno de Obama, la reforma a los servicios de salud, sólo si una iniciativa de ley de inmigración avanza rápidamente y con el apoyo presidencial.
"Estoy comprometido con votar por esta ley de reforma a los servicios de salud bajo esa base. Quiero que el presidente vaya en concordancia con nosotros, tal como lo estuvo haciendo en la campaña", agregó.
El presidente Obama, que enfrenta críticas de activistas en favor de la reforma a las leyes de inmigración, juró este jueves "hacer todo lo que esté en mi poder" para lograr la iniciativa de reforma a la inmigración se envíe al Congreso en este año.
En un comunicado, Obama señaló que el borrador de la iniciativa, estructurado por los senadores Chuck Schumer (demócrata) y Lindsey Graham (republicano), atiende las preocupaciones de seguridad fronteriza y exige responsabilidad tanto a los indocumentados como a los empleadores que los contratan.
"El siguiente paso resultará crucial y será traducir este borrador en una propuesta legislativa para que el Congreso pueda debatirla en la oportunidad más próxima", indicó Obama.
El borrador señala que los indocumentados deben admitir que violaron la ley, deben pagar una multa e impuestos atrasados y efectuar servicio comunitario si desean tener una vía de acceso a un estatus legal.
También se les exigiría pasar una revisión de seguridad a sus antecedentes y ser capaces de comunicarse en inglés.
"Felicito a los senadores Schumer y Graham por su liderazgo y prometo hacer todo lo que esté en mi poder para forjar un consenso bipartidista este año en este tema importante, de modo que podamos seguir avanzando en una amplia reforma de inmigración", indicó el mandatario.
La declaración de Obama surge apenas días antes de que decenas de miles de inmigrantes y sus simpatizantes se congreguen en Washington a fin de presionar al gobierno y al Congreso para la aprobación de una reforma migratoria.
Los inmigrantes y las personas que los respaldan se han mostrado cada vez más irritados debido a que el gobierno del presidente Obama ha continuado con las detenciones y deportaciones de inmigrantes, mientras que la reforma a las leyes de inmigración permanecen inertes.
Obama había prometido hacer de la inmigración una de sus prioridades en su primer año de gobierno.
Con la esperanza de apaciguar el creciente descontento, Obama mantuvo reuniones por separado la semana pasada con dirigentes visibles de inmigración así como con los senadores Schumer y Graham.
El presidente les garantizó a los líderes en la reunión que continúa comprometido con la reforma migratoria.
Asimismo, Obama se reunió el jueves en la Casa Blanca con los legisladores Luis Gutiérrez y Solomon Ortiz, ambos demócratas, quienes auspician una ley de inmigración en la Cámara de Representantes.
Gutiérrez dijo más tarde que acordó votar en favor de la iniciativa de ley del gobierno de Obama, la reforma a los servicios de salud, sólo si una iniciativa de ley de inmigración avanza rápidamente y con el apoyo presidencial.
"Estoy comprometido con votar por esta ley de reforma a los servicios de salud bajo esa base. Quiero que el presidente vaya en concordancia con nosotros, tal como lo estuvo haciendo en la campaña", agregó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario