WASHINGTON, Estados Unidos, mar. 18, 2010.- El embajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhán, defendió este jueves la estrategia militar contra el narcotráfico e insistió en que el combate a los carteles de la droga debe hacerse de forma "amplia, rápida y dura".
"Tenemos que combatir (a los narcotraficantes) y tenemos que hacerlo de forma amplia, rápida y dura", afirmó Sarukhán ante la décimo cuarta conferencia legislativa anual de Estados Unidos y México sobre asuntos fronterizos.
"Los mexicanos están hablando en voz alta y los americanos finalmente están escuchando", agregó Sarukhán, al referirse a la atención que está prestando Estados Unidos a la violencia en la frontera común.
Agregó que la cena de Estado que el presidente Barack Obama, realizará en honor de su homólogo mexicano, Felipe Calderón, el próximo 19 de mayo, "será otra oportunidad de continuar profundizando y ampliando" la relación bilateral.
Sarukhán hizo un repaso de la situación de violencia en su país, donde el combate a los narcotraficantes se ha cobrado la vida de cerca de 18 mil personas desde la militarización de la lucha antidrogas en diciembre de 2006.
El diplomático consideró que quienes critican y piden un giro en la estrategia actual del Gobierno del presidente mexicano, Felipe Calderón, "no saben lo que hablan".
Sarukhán reiteró su llamamiento a una respuesta regional a la amenaza del narcotráfico, y señaló que, en todo caso, su deseo es que los narcotraficantes "hagan sus maletas y se vayan a otro lado".
Sin precisar un cronograma, Sarukhán dijo que el éxito de la lucha antidrogas se medirá en tres áreas: una reducción de la violencia, que el negocio de las drogas ya no sea lucrativo para los narcos y que el problema de las drogas ya no sea uno de seguridad nacional sino un asunto policial para su país.
Sarukhán insistió en que el Gobierno de México se ha embarcado en la lucha contra las drogas no como una "cruzada moral", sino como una lucha por el "imperio de la ley".
"Tenemos que combatir (a los narcotraficantes) y tenemos que hacerlo de forma amplia, rápida y dura", afirmó Sarukhán ante la décimo cuarta conferencia legislativa anual de Estados Unidos y México sobre asuntos fronterizos.
"Los mexicanos están hablando en voz alta y los americanos finalmente están escuchando", agregó Sarukhán, al referirse a la atención que está prestando Estados Unidos a la violencia en la frontera común.
Agregó que la cena de Estado que el presidente Barack Obama, realizará en honor de su homólogo mexicano, Felipe Calderón, el próximo 19 de mayo, "será otra oportunidad de continuar profundizando y ampliando" la relación bilateral.
Sarukhán hizo un repaso de la situación de violencia en su país, donde el combate a los narcotraficantes se ha cobrado la vida de cerca de 18 mil personas desde la militarización de la lucha antidrogas en diciembre de 2006.
El diplomático consideró que quienes critican y piden un giro en la estrategia actual del Gobierno del presidente mexicano, Felipe Calderón, "no saben lo que hablan".
Sarukhán reiteró su llamamiento a una respuesta regional a la amenaza del narcotráfico, y señaló que, en todo caso, su deseo es que los narcotraficantes "hagan sus maletas y se vayan a otro lado".
Sin precisar un cronograma, Sarukhán dijo que el éxito de la lucha antidrogas se medirá en tres áreas: una reducción de la violencia, que el negocio de las drogas ya no sea lucrativo para los narcos y que el problema de las drogas ya no sea uno de seguridad nacional sino un asunto policial para su país.
Sarukhán insistió en que el Gobierno de México se ha embarcado en la lucha contra las drogas no como una "cruzada moral", sino como una lucha por el "imperio de la ley".
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