CIUDAD DEL VATICANO, Mar. 28, 2010.- Dios da "la valentía que no nos deja ser intimidados ante las habladurías de las opiniones dominantes", dijo hoy Benedicto XVI sobre los ataques de medios internacionales, que lo acusan de haber ocultado casos de pederastas.
Durante la misa por el Domingo de Ramos celebrada en la plaza de San Pedro, el Pontífice señaló que "Cristo nos conduce hacia la bondad que no se deja desarmar ni siquiera por la ingratitud".
Dijo que el hombre puede elegir entre seguir a Cristo o "hundirse en el fango de la mentira y la indecencia".
"El camino hacia la vida verdadera -añadió- hasta ser hombres conforme el modelo del hijo de Dios, Jesucristo, supera nuestras propias fuerzas, pues de hecho este caminar significa también ser llevados".
Después, durante el rezo del Angelus, el Papa habló de la crisis en Medio Oriente y llamó a que los "responsables" de la suerte de Jerusalén "emprendan con valentía la vía de la paz y la sigan con perseverancia".
"En este momento nuestro pensamiento y nuestro corazón se dirigen en particular a Jerusalén, donde se cumplió el misterio pascual", dijo.
Aseguró sentirse "profundamente adolorido por las recientes diferencias y por las tensiones ocurridas una vez más en esa ciudad, que es la patria espiritual de cristianos, hebreos y musulmanes y profecía y promesa de aquella reconciliación universal que Dios desea para toda la familia humana".
"La paz es un regalo que Dios entrega a la responsabilidad humana, para que la cultive a través del diálogo y el respeto de los derechos de todos, la reconciliación y el perdón".
Benedicto XVI presidió la procesión del Domingo de Ramos en el "papamóvil", en la primera ocasión en sus cinco años de pontificado.
Según el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, el Papa usó el vehículo para que lo pudieran ver mejor los miles de fieles presentes en la plaza de San Pedro.
Durante la misa por el Domingo de Ramos celebrada en la plaza de San Pedro, el Pontífice señaló que "Cristo nos conduce hacia la bondad que no se deja desarmar ni siquiera por la ingratitud".
Dijo que el hombre puede elegir entre seguir a Cristo o "hundirse en el fango de la mentira y la indecencia".
"El camino hacia la vida verdadera -añadió- hasta ser hombres conforme el modelo del hijo de Dios, Jesucristo, supera nuestras propias fuerzas, pues de hecho este caminar significa también ser llevados".
Después, durante el rezo del Angelus, el Papa habló de la crisis en Medio Oriente y llamó a que los "responsables" de la suerte de Jerusalén "emprendan con valentía la vía de la paz y la sigan con perseverancia".
"En este momento nuestro pensamiento y nuestro corazón se dirigen en particular a Jerusalén, donde se cumplió el misterio pascual", dijo.
Aseguró sentirse "profundamente adolorido por las recientes diferencias y por las tensiones ocurridas una vez más en esa ciudad, que es la patria espiritual de cristianos, hebreos y musulmanes y profecía y promesa de aquella reconciliación universal que Dios desea para toda la familia humana".
"La paz es un regalo que Dios entrega a la responsabilidad humana, para que la cultive a través del diálogo y el respeto de los derechos de todos, la reconciliación y el perdón".
Benedicto XVI presidió la procesión del Domingo de Ramos en el "papamóvil", en la primera ocasión en sus cinco años de pontificado.
Según el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, el Papa usó el vehículo para que lo pudieran ver mejor los miles de fieles presentes en la plaza de San Pedro.
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