BOGOTÁ, Colombia, sep. 4, 2009.- Miles de personas se manifestaron este viernes en varios países, principalmente en Colombia, Honduras y Estados Unidos, contra las injerencias del presidente venezolano, Hugo Chávez, en respuesta a una convocatoria lanzada por un grupo de jóvenes colombianos a través de Internet.
Las principales marchas, bajo el lema "No más Chávez" y con sus participantes vistiendo camisetas blancas, tuvieron lugar en Colombia, Honduras y la ciudad estadounidense de Miami, con varios miles de participantes, mientras que en Caracas los actos a favor y en contra del gobernante convocaron a varios cientos de personas.
Otras ciudades de todo el mundo, como Nueva York, Madrid, Barcelona, Buenos Aires, Santiago de Chile, Panamá, Quito, La Paz, París o Berlín fueron escenario de actos en contra del mandatario venezolano, aunque en ningún caso lograron superar los 200 asistentes.
Mientras, el Parlamento venezolano, dominado por el oficialismo, desarrolló una contraofensiva en varios países de Latinoamérica y Europa, a los que envió a 25 de sus miembros para denunciar la cooperación militar entre Estados Unidos y Colombia.
El presidente de la comisión de Política Exterior de esta cámara, Roy Daza, acusó en Madrid a Uribe de impulsar una campaña contra Chávez, mientras su colega Carlos Escarrá acusó en Brasilia atribuyó las marchas a la "derecha internacional" y auguró que se convertirán en "un boomerang para el imperio", en alusión a Estados Unidos.
La mayor concentración tuvo lugar en Bogotá, donde entre 8 mil y 10 mil personas partieron desde distintos puntos para concentrarse en el centro.
Colombia, cuyas relaciones con Venezuela están congeladas por decisión de Chávez a raíz de un acuerdo que Bogotá va a firmar con Estados Unidos para permitirle el uso de siete bases militares, fue el país desde donde un grupo de jóvenes convocó la protesta internacional a través de las redes sociales Facebook y Twitter.
Óscar Morales, uno de los convocantes, aseguró a Efe que estas acciones son apenas el comienzo, no solo en Colombia sino en una treintena de países, de "la masificación de la protesta contra el gobernante venezolano y sus deseos de expansión".
La jornada en la capital colombiana estuvo salpicada por algunos desórdenes menores, protagonizados por unos cien estudiantes universitarios, que se manifestaron contra su presidente, Álvaro Uribe, para contrarrestar las movilizaciones antichavistas.
En otras ciudades, como Medellín, Cali, Bucaramanga, Cúcuta, Cartagena y Barranquilla, se llevaron a cabo movilizaciones similares, aunque con menos asistencia y sin incidentes.
También tuvo una repercusión masiva la convocatoria en Honduras, donde miles de personas marcharon en cinco ciudades, incluido su mandatario interino, Roberto Micheletti, que desde que fue nombrado en sustitución de Manuel Zelaya, tras el golpe de Estado del 28 de junio, ha denunciado la injerencia venezolana en su país.
Chávez creyó "que con un poco de combustible, y no de él, (sino) del pueblo venezolano, iba a venir a comprar conciencias a nuestro país: se equivocó", dijo Micheletti durante la manifestación en Tegucigalpa, donde también los seguidores de Zelaya se concentraron para pedir sus restitución.
En Miami, más de 2 mil latinoamericanos desafiaron a la lluvia y acudieron a la concentración, realizada frente a una estatua del prócer venezolano Simón Bolívar, contra "la injerencia y el expansionismo chavista en los pueblos latinoamericanos".
En tanto, en Caracas centenares de opositores se manifestaron pacíficamente durante tres horas contra el jefe de Estado y su "revolución bolivariana".
"Chávez go home (Cuba)", rezaba una de las decenas de pancartas, mientras que los seguidores del Gobierno se reunieron en otro punto de la ciudad para deplorar lo que calificaron como una "incitación al odio y al magnicidio" de los convocantes del "No más Chávez".
Ambos grupos están convocados a manifestarse de nuevo mañana en la capital venezolana: los opositores denunciarán "los atropellos y persecuciones" del Gobierno, mientras los oficialistas apoyarán la campaña "En pie de paz" lanzada para defender la "revolución".
Esa campaña fue lanzada hoy en Caracas, con una cantata en la Plaza Bolívar, y "50 países" del mundo, para enfrentar la política "guerrerista" de Estados Unidos hacia Latinoamérica.
En el resto del mundo, una de las marchas más numerosas tuvo lugar en Nueva York, con apenas dos centenares de personas, que se concentraron ante la sede de las Naciones Unidas para pedir que "se pare el intervencionismo" de Chávez en otros países de América Latina.
Tanto en Madrid como en Barcelona, las dos urbes donde se siguió la convocatoria, se movilizaron en cada una un centenar de personas.
En Buenos Aires, idéntico número de manifestantes acudió a una concentración en la plaza San Martín, mientras en Santiago de Chile poco más de una decena de miembros de las juventudes de partidos derechistas hizo lo propio ante la embajada de Venezuela.
También en la capital de Panamá un centenar de venezolanos residentes participó en un acto con pancartas con lemas como "Chávez respeta" y "Fuera Chávez", en tanto que en Managua decenas de manifestantes hicieron extensivo su rechazo al gobernante Daniel Ortega.
En los países con Gobiernos afines al de Venezuela, como Bolivia y Ecuador, las marchas convocaron apenas a unas decenas de personas.
Las principales marchas, bajo el lema "No más Chávez" y con sus participantes vistiendo camisetas blancas, tuvieron lugar en Colombia, Honduras y la ciudad estadounidense de Miami, con varios miles de participantes, mientras que en Caracas los actos a favor y en contra del gobernante convocaron a varios cientos de personas.
Otras ciudades de todo el mundo, como Nueva York, Madrid, Barcelona, Buenos Aires, Santiago de Chile, Panamá, Quito, La Paz, París o Berlín fueron escenario de actos en contra del mandatario venezolano, aunque en ningún caso lograron superar los 200 asistentes.
Mientras, el Parlamento venezolano, dominado por el oficialismo, desarrolló una contraofensiva en varios países de Latinoamérica y Europa, a los que envió a 25 de sus miembros para denunciar la cooperación militar entre Estados Unidos y Colombia.
El presidente de la comisión de Política Exterior de esta cámara, Roy Daza, acusó en Madrid a Uribe de impulsar una campaña contra Chávez, mientras su colega Carlos Escarrá acusó en Brasilia atribuyó las marchas a la "derecha internacional" y auguró que se convertirán en "un boomerang para el imperio", en alusión a Estados Unidos.
La mayor concentración tuvo lugar en Bogotá, donde entre 8 mil y 10 mil personas partieron desde distintos puntos para concentrarse en el centro.
Colombia, cuyas relaciones con Venezuela están congeladas por decisión de Chávez a raíz de un acuerdo que Bogotá va a firmar con Estados Unidos para permitirle el uso de siete bases militares, fue el país desde donde un grupo de jóvenes convocó la protesta internacional a través de las redes sociales Facebook y Twitter.
Óscar Morales, uno de los convocantes, aseguró a Efe que estas acciones son apenas el comienzo, no solo en Colombia sino en una treintena de países, de "la masificación de la protesta contra el gobernante venezolano y sus deseos de expansión".
La jornada en la capital colombiana estuvo salpicada por algunos desórdenes menores, protagonizados por unos cien estudiantes universitarios, que se manifestaron contra su presidente, Álvaro Uribe, para contrarrestar las movilizaciones antichavistas.
En otras ciudades, como Medellín, Cali, Bucaramanga, Cúcuta, Cartagena y Barranquilla, se llevaron a cabo movilizaciones similares, aunque con menos asistencia y sin incidentes.
También tuvo una repercusión masiva la convocatoria en Honduras, donde miles de personas marcharon en cinco ciudades, incluido su mandatario interino, Roberto Micheletti, que desde que fue nombrado en sustitución de Manuel Zelaya, tras el golpe de Estado del 28 de junio, ha denunciado la injerencia venezolana en su país.
Chávez creyó "que con un poco de combustible, y no de él, (sino) del pueblo venezolano, iba a venir a comprar conciencias a nuestro país: se equivocó", dijo Micheletti durante la manifestación en Tegucigalpa, donde también los seguidores de Zelaya se concentraron para pedir sus restitución.
En Miami, más de 2 mil latinoamericanos desafiaron a la lluvia y acudieron a la concentración, realizada frente a una estatua del prócer venezolano Simón Bolívar, contra "la injerencia y el expansionismo chavista en los pueblos latinoamericanos".
En tanto, en Caracas centenares de opositores se manifestaron pacíficamente durante tres horas contra el jefe de Estado y su "revolución bolivariana".
"Chávez go home (Cuba)", rezaba una de las decenas de pancartas, mientras que los seguidores del Gobierno se reunieron en otro punto de la ciudad para deplorar lo que calificaron como una "incitación al odio y al magnicidio" de los convocantes del "No más Chávez".
Ambos grupos están convocados a manifestarse de nuevo mañana en la capital venezolana: los opositores denunciarán "los atropellos y persecuciones" del Gobierno, mientras los oficialistas apoyarán la campaña "En pie de paz" lanzada para defender la "revolución".
Esa campaña fue lanzada hoy en Caracas, con una cantata en la Plaza Bolívar, y "50 países" del mundo, para enfrentar la política "guerrerista" de Estados Unidos hacia Latinoamérica.
En el resto del mundo, una de las marchas más numerosas tuvo lugar en Nueva York, con apenas dos centenares de personas, que se concentraron ante la sede de las Naciones Unidas para pedir que "se pare el intervencionismo" de Chávez en otros países de América Latina.
Tanto en Madrid como en Barcelona, las dos urbes donde se siguió la convocatoria, se movilizaron en cada una un centenar de personas.
En Buenos Aires, idéntico número de manifestantes acudió a una concentración en la plaza San Martín, mientras en Santiago de Chile poco más de una decena de miembros de las juventudes de partidos derechistas hizo lo propio ante la embajada de Venezuela.
También en la capital de Panamá un centenar de venezolanos residentes participó en un acto con pancartas con lemas como "Chávez respeta" y "Fuera Chávez", en tanto que en Managua decenas de manifestantes hicieron extensivo su rechazo al gobernante Daniel Ortega.
En los países con Gobiernos afines al de Venezuela, como Bolivia y Ecuador, las marchas convocaron apenas a unas decenas de personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario