NUEVA YORK, Estados Unidos, mayo 3, 2010.- El presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, acaparó hoy la atención en la jornada inaugural de la Conferencia de Revisión del Tratado de No Proliferación (TNP) con un duro discurso contra EU, al que acusó de amenazar con su arsenal nuclear a otros países, incluido el suyo.
El líder iraní pidió por ello la suspensión de Estados Unidos del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), al tiempo que deploró la política de "doble rasero" de las potencias occidentales respecto al supuesto arsenal nuclear de Israel.
"¿Cómo puede el gobierno de EU ser miembro de la junta de gobernadores (de la OIEA) si, además de ser el único que lanzó una bomba atómica contra Japón, usó también armas con uranio empobrecido en Irak?", se preguntó Ahmadinejad.
El mandatario iraní, que en su intervención reiteró posiciones ya conocidas, pidió también que "cese toda cooperación nuclear con los países que no son miembros del TNP y que se castigue a quienes la mantengan", en referencia al que llamó "régimen sionista" israelí, que no es signatario del tratado.
La respuesta de las delegaciones de EU, Francia, Reino Unido y Canadá a las palabras de Ahmadinejad fue ausentarse de la sala a la mitad del discurso.
Tal como se esperaba, la disputa internacional sobre la naturaleza del programa nuclear iraní ha sido el centro de atención de este foro de desarme, al que asisten delegaciones de los 189 países signatarios del TNP.
El ministro de Exteriores de Canadá, Lawrence Cannon, lamentó que el presidente iraní no hubiera aprovechado la ocasión para anunciar que su país cumplirá sus obligaciones internacionales en materia de no proliferación.
"Es el mismo tipo de discurso agresivo, en el mismo tono", dijo Cannon.
Poco antes, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, había pedido a Irán que aceptara la propuesta del OIEA de enriquecer su uranio fuera del país, para disipar las dudas sobre el carácter pacífico de sus actividades nucleares.
"Animo al presidente de Irán a que actúe de manera constructiva. Hay que dejar claro que Irán tiene la responsabilidad de clarificar las dudas y las preocupaciones sobre su programa", indicó Ban en la apertura de la conferencia.
En respuesta, Ahmadinejad le dijo al inicio de su intervención que Teherán ya ha aceptado varias soluciones a la disputa y que "la pelota vuelva estar en el tejado" de las potencias occidentales.
Por su parte, el ministro de Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, que intervino en la reunión en representación de la presidencia de turno de la Unión Europea (UE), invitó a Teherán a aceptar las exigencias de la comunidad internacional.
"No pueden perder más tiempo, tienen que responder de forma clara, sin ambigüedades, y si lo hacen así, lógicamente la UE y España responderán. Pero si no, la comunidad internacional tendrá que tomar medidas", expresó el jefe de la diplomacia española, en una aparente referencia a las nuevas sanciones contra Irán que negocia el Consejo de Seguridad.
El caso iraní, junto a Corea del Norte y Siria, son los tres que dominan la implementación de los mecanismos de supervisión del tratado, observó en su discurso el director general del OIEA, el japonés Yukiya Amano.
En ese sentido, recordó que Pyongyang cesó el año pasado toda cooperación con el organismo de Naciones Unidas, mientras que Damasco tampoco ha colaborado en los intentos de esclarecer la naturaleza de la instalación siria que Israel destruyó en un bombardeo en junio de 2008.
Amano, al igual que Ban y otros oradores, expresaron su respaldo a la implementación de la resolución adoptada en la conferencia de revisión de 1995 para crear una zona libre de armas en Oriente Medio.
Esta es una de las principales metas que se han planteado en el foro de este año los países árabes, con el respaldo del Movimiento de los No Alineados (NOAL).
De "inaceptable" calificó la situación en esa región el ministro de Exteriores de Indonesia, Marty Natalegawa, quien tomó la palabra en nombre de este grupo de 118 países.
Asimismo, advirtió de que la conferencia de revisión de este año no puede ser un "fracaso", tal como sucedió en 2005, cuando concluyó sin ningún resultado concreto.
La Conferencia de Revisión del TNP, que se prolongará hasta el 28 de mayo, se celebra cada cinco años desde que el tratado entró en vigor en 1970 para promover el desarme nuclear, evitar la proliferación y salvaguardar el uso pacífico de la energía nuclear.
El líder iraní pidió por ello la suspensión de Estados Unidos del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), al tiempo que deploró la política de "doble rasero" de las potencias occidentales respecto al supuesto arsenal nuclear de Israel.
"¿Cómo puede el gobierno de EU ser miembro de la junta de gobernadores (de la OIEA) si, además de ser el único que lanzó una bomba atómica contra Japón, usó también armas con uranio empobrecido en Irak?", se preguntó Ahmadinejad.
El mandatario iraní, que en su intervención reiteró posiciones ya conocidas, pidió también que "cese toda cooperación nuclear con los países que no son miembros del TNP y que se castigue a quienes la mantengan", en referencia al que llamó "régimen sionista" israelí, que no es signatario del tratado.
La respuesta de las delegaciones de EU, Francia, Reino Unido y Canadá a las palabras de Ahmadinejad fue ausentarse de la sala a la mitad del discurso.
Tal como se esperaba, la disputa internacional sobre la naturaleza del programa nuclear iraní ha sido el centro de atención de este foro de desarme, al que asisten delegaciones de los 189 países signatarios del TNP.
El ministro de Exteriores de Canadá, Lawrence Cannon, lamentó que el presidente iraní no hubiera aprovechado la ocasión para anunciar que su país cumplirá sus obligaciones internacionales en materia de no proliferación.
"Es el mismo tipo de discurso agresivo, en el mismo tono", dijo Cannon.
Poco antes, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, había pedido a Irán que aceptara la propuesta del OIEA de enriquecer su uranio fuera del país, para disipar las dudas sobre el carácter pacífico de sus actividades nucleares.
"Animo al presidente de Irán a que actúe de manera constructiva. Hay que dejar claro que Irán tiene la responsabilidad de clarificar las dudas y las preocupaciones sobre su programa", indicó Ban en la apertura de la conferencia.
En respuesta, Ahmadinejad le dijo al inicio de su intervención que Teherán ya ha aceptado varias soluciones a la disputa y que "la pelota vuelva estar en el tejado" de las potencias occidentales.
Por su parte, el ministro de Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, que intervino en la reunión en representación de la presidencia de turno de la Unión Europea (UE), invitó a Teherán a aceptar las exigencias de la comunidad internacional.
"No pueden perder más tiempo, tienen que responder de forma clara, sin ambigüedades, y si lo hacen así, lógicamente la UE y España responderán. Pero si no, la comunidad internacional tendrá que tomar medidas", expresó el jefe de la diplomacia española, en una aparente referencia a las nuevas sanciones contra Irán que negocia el Consejo de Seguridad.
El caso iraní, junto a Corea del Norte y Siria, son los tres que dominan la implementación de los mecanismos de supervisión del tratado, observó en su discurso el director general del OIEA, el japonés Yukiya Amano.
En ese sentido, recordó que Pyongyang cesó el año pasado toda cooperación con el organismo de Naciones Unidas, mientras que Damasco tampoco ha colaborado en los intentos de esclarecer la naturaleza de la instalación siria que Israel destruyó en un bombardeo en junio de 2008.
Amano, al igual que Ban y otros oradores, expresaron su respaldo a la implementación de la resolución adoptada en la conferencia de revisión de 1995 para crear una zona libre de armas en Oriente Medio.
Esta es una de las principales metas que se han planteado en el foro de este año los países árabes, con el respaldo del Movimiento de los No Alineados (NOAL).
De "inaceptable" calificó la situación en esa región el ministro de Exteriores de Indonesia, Marty Natalegawa, quien tomó la palabra en nombre de este grupo de 118 países.
Asimismo, advirtió de que la conferencia de revisión de este año no puede ser un "fracaso", tal como sucedió en 2005, cuando concluyó sin ningún resultado concreto.
La Conferencia de Revisión del TNP, que se prolongará hasta el 28 de mayo, se celebra cada cinco años desde que el tratado entró en vigor en 1970 para promover el desarme nuclear, evitar la proliferación y salvaguardar el uso pacífico de la energía nuclear.
No hay comentarios:
Publicar un comentario