WASHINGTON, Estados Unidos, mayo 11, 2010.- El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, y la secretaria de Estado de EU, Hillary Clinton, inician hoy una intensa agenda de trabajo centrada en cerrar el capítulo de las recientes tensiones bilaterales y definir los próximos pasos para estabilizar el país centroasiático.
El líder afgano llegó el lunes a Washington, donde fue recibido por la jefa de protocolo estadounidense, Capricia Marshall, y por el representante especial para Afganistán y Pakistán, Richard Holbrooke, con quien repasó brevemente en su hotel el prestigioso Willard, la agenda de trabajo para los próximos tres días.
Antes de iniciar las conversaciones formales, Karzai acudió el lunes por la noche a una cena que le ofreció Clinton, junto con el secretario de Defensa, Robert Gates, y el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, el general James Jones, en Blair House, la residencia de invitados oficiales del Gobierno de EU.
En paralelo, el subsecretario de Estado, Jacob Lew, ofreció una cena al resto de los miembros de las delegaciones estadounidense y afgana, en el mismo lugar, pero en otro salón.
El diálogo entre ambas delegaciones arrancará a primera hora de la mañana, cuando Clinton inaugure las conversaciones bilaterales en el salón Benjamin Franklin de la octava planta del Departamento de Estado con un breve discurso.
Después de haber analizado los diferentes asuntos de la agenda entre todos los miembros de las delegaciones, se organizarán diferentes grupos, más pequeños, por temas.
Algunas de las múltiples reuniones tendrán lugar en el Departamento de Estado, mientras que otros se llevarán a cabo en el Departamento de Agricultura y en el Pentágono.
En estos diálogos sectoriales EU y Afganistán abordarán temas como la seguridad, la agricultura, la formación de la Policía y del Ejército, el Estado de Derecho, asuntos de la actualidad internacional y la gobernabilidad responsable.
Otros asuntos que se tratarán serán la reintegración de los talibanes y grupos rebeldes, la ofensiva contra los insurgentes y los pasos para conseguir el objetivo de Washington de comenzar la salida de las tropas estadounidenses del país centroasiático en verano del año próximo, tras una guerra que ya dura ocho años.
Holbrooke informará al ministro afgano de Exteriores, Zalmai Rasul, y al consejero afgano de Seguridad Nacional, Rangin Dadfar Spanta, sobre las relaciones que mantiene Estados Unidos en toda la región centroasiática, Asia del este y Europa para que estén al tanto del punto de vista de Washington sobre esta parte del mundo.
Por la tarde, Karzai y Clinton mantendrán una reunión bilateral en el Departamento de Estado y por la noche la jefa de la diplomacia estadounidense ofrecerá una recepción a líderes de la comunidad estadounidense-afgana en honor del presidente de Afganistán.
El miércoles se producirá el encuentro entre Karzai y el mandatario de EU, Barack Obama, en el que ambos desean superar las recientes tensiones entre sus Gobiernos y avanzar en la estabilización de Afganistán.
Ambos líderes tienen prevista una reunión en el Despacho Oval ese día por la mañana, a la que le seguirá una rueda de prensa en la Rosaleda de la Casa Blanca.
A continuación, los dos gobernantes continuarán sus conversaciones con un almuerzo en la Sala del Gabinete.
En total, su encuentro durará más de tres horas, una espacio de tiempo muy superior al que habitualmente se concede a líderes extranjeros.
La agenda del jefe de Estado afgano se completará con reuniones con miembros del Congreso e intervenciones ante diversos centros de estudios en Washington.
El líder afgano llegó el lunes a Washington, donde fue recibido por la jefa de protocolo estadounidense, Capricia Marshall, y por el representante especial para Afganistán y Pakistán, Richard Holbrooke, con quien repasó brevemente en su hotel el prestigioso Willard, la agenda de trabajo para los próximos tres días.
Antes de iniciar las conversaciones formales, Karzai acudió el lunes por la noche a una cena que le ofreció Clinton, junto con el secretario de Defensa, Robert Gates, y el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, el general James Jones, en Blair House, la residencia de invitados oficiales del Gobierno de EU.
En paralelo, el subsecretario de Estado, Jacob Lew, ofreció una cena al resto de los miembros de las delegaciones estadounidense y afgana, en el mismo lugar, pero en otro salón.
El diálogo entre ambas delegaciones arrancará a primera hora de la mañana, cuando Clinton inaugure las conversaciones bilaterales en el salón Benjamin Franklin de la octava planta del Departamento de Estado con un breve discurso.
Después de haber analizado los diferentes asuntos de la agenda entre todos los miembros de las delegaciones, se organizarán diferentes grupos, más pequeños, por temas.
Algunas de las múltiples reuniones tendrán lugar en el Departamento de Estado, mientras que otros se llevarán a cabo en el Departamento de Agricultura y en el Pentágono.
En estos diálogos sectoriales EU y Afganistán abordarán temas como la seguridad, la agricultura, la formación de la Policía y del Ejército, el Estado de Derecho, asuntos de la actualidad internacional y la gobernabilidad responsable.
Otros asuntos que se tratarán serán la reintegración de los talibanes y grupos rebeldes, la ofensiva contra los insurgentes y los pasos para conseguir el objetivo de Washington de comenzar la salida de las tropas estadounidenses del país centroasiático en verano del año próximo, tras una guerra que ya dura ocho años.
Holbrooke informará al ministro afgano de Exteriores, Zalmai Rasul, y al consejero afgano de Seguridad Nacional, Rangin Dadfar Spanta, sobre las relaciones que mantiene Estados Unidos en toda la región centroasiática, Asia del este y Europa para que estén al tanto del punto de vista de Washington sobre esta parte del mundo.
Por la tarde, Karzai y Clinton mantendrán una reunión bilateral en el Departamento de Estado y por la noche la jefa de la diplomacia estadounidense ofrecerá una recepción a líderes de la comunidad estadounidense-afgana en honor del presidente de Afganistán.
El miércoles se producirá el encuentro entre Karzai y el mandatario de EU, Barack Obama, en el que ambos desean superar las recientes tensiones entre sus Gobiernos y avanzar en la estabilización de Afganistán.
Ambos líderes tienen prevista una reunión en el Despacho Oval ese día por la mañana, a la que le seguirá una rueda de prensa en la Rosaleda de la Casa Blanca.
A continuación, los dos gobernantes continuarán sus conversaciones con un almuerzo en la Sala del Gabinete.
En total, su encuentro durará más de tres horas, una espacio de tiempo muy superior al que habitualmente se concede a líderes extranjeros.
La agenda del jefe de Estado afgano se completará con reuniones con miembros del Congreso e intervenciones ante diversos centros de estudios en Washington.
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