BANGKOK, Tailandia, mayo 29, 2010.- El Gobierno de Tailandia decidió este sábado levantar el toque de queda impuesto hace diez días en Bangkok y 23 provincias del país para evitar más episodios violentos de los "camisas rojas", tras haber recuperado el control de la seguridad."No tenemos que prorrogarlo más.
La situación está bajo control", aseguró en un discurso televisado el primer ministro tailandés, Abhisit Vejjajiva.Sin embargo, Vejjajiva reveló que por ahora mantendrá el estado de excepción, en vigor desde el pasado 7 de abril y que autoriza al Ejército a asumir el control de la seguridad, prohibir asambleas callejeras y censurar a los medios de comunicación, entre otras disposiciones.
El toque de queda fue impuesto el pasado 19 de mayo, apenas horas después de que los manifestantes antigubernamentales que acababan de ser desalojados del centro de Bangkok saquearan e incendiaran varios edificios, entre ellos la sede del mercado bursátil y el complejo de grandes almacenes Central World.Inicialmente, la restricción se aplicó entre las 21:00 y las 06:00 hora local (14:00-23:00 GMT), pero cuando el Ejecutivo decidió a principios de semana ampliarlo cuatro días más, redujo el plazo desde las medianoche hasta las cuatro de la madrugada.
Ante las quejas de los ciudadanos, el Gobierno tailandés siempre ha defendido que el toque de queda era necesario para abortar nuevos brotes de violencia de los "camisas rojas".La medida, y sobre todo el hecho de que se haya alargado durante diez días, también ha sido criticada por los extranjeros, que han recurrido a diversas estrategias para eludir las patrullas como encerrarse dentro de las discotecas hasta que ya se podía estar en la calle para seguir con la marcha.
Decenas de personas han sido detenidas por violar la medida de emergencia y podrían ser condenadas a una pena máxima de dos años de cárcel.
Además de en la capital, el toque de queda también se ha aplicado en otras 23 de las 76 provincias tailandesas, la mayoría en las regiones norte y noreste del país, feudos de los activistas que apoyan al depuesto ex primer ministro Thaksin Shinawatra.Shinawatra, sobre quien desde el martes pesa una orden de arresto por "terrorismo" al haber supuestamente instigado las protestas, niega cualquier responsabilidad y ha condenado la violencia de los "camisas rojas".
El Gobierno no le cree y ha pedido otra vez ayuda a Interpol para detenerle y llevarle ante la justicia.
Desde que abandonó por última vez Tailandia en julio de 2008, el magnate continúa su vida itinerante por varios países, entre ellos Montenegro y Nicaragua, que han concedido a Shinawatra un pasaporte para que pueda seguir viajando puesto que su documento tailandés está revocado.Bangkok ha pedido a las autoridades montenegrinas que extraditen al magnate, condenado en rebeldía a dos años de prisión por abuso de poder y todavía con varios juicios pendientes.
El ministro de Exteriores tailandés, Kasit Piromya, opinó que si Montenegro quiere formar parte en el futuro de la Unión Europea, no debería "refugiar a terroristas" como Shinawatra, derrocado por un golpe de estado en 2006.Además del considerado líder espiritual de las protestas, casi todos los demás cabecillas de los "camisas rojas" ya han sido detenidos o se han entregado a las fuerzas de seguridad después de la operación militar que les desalojó de Bangkok.
El único que sigue huido es Arisman Pongruangrong, un ex cantante que hace un mes se hizo famoso por escapar de los soldados que querían detenerle utilizando una cuerda para descender al balcón mientras le grababan las cámaras de televisión.Se cree que Pongruangrong se oculta en algún lugar del tercio norte del país, que desde ayer está siendo rastreado por el Ejército en busca de grupos subversivos que podrían estar planeando atentados y actos de sabotaje en venganza por la ofensiva de la capital.
Al menos 85 personas murieron y más de mil 800 resultaron heridas desde que el pasado 10 de abril se produjo el primer choque violento entre los soldados y los manifestantes, que exigían la renuncia de Vejjajiva y convocar elecciones anticipadas.
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