WASHINGTON, Estados Unidos, mayo 19, 2010.- Dos candidatos opuestos a la jerarquía de sus respectivos partidos --uno de izquierda y otro de derecha-- lograron victorias relevantes en las elecciones primarias de candidatura al Congreso estadounidense.
Los resultados constituyen la señal más reciente del disgusto de los votantes que podría transformar la política nacional.
El senador Arlen Specter, quien ha cumplido cinco periodos y se cambió del Partido Republicano al Demócrata el año pasado con la esperanza de conservar su escaño por Pensilvania, fue derrotado por el representante Joe Sestak, quien desafió a los líderes de su partido para buscar la postulación.
El voto constituyó también una derrota para el presidente Barack Obama, quien apoyaba a Specter.
En Kentucky, Rand Paul, un novato en la política, aprovechó el apoyo que le dio el movimiento conservador conocido como "tea party" y se apoderó de la candidatura republicana al Senado.
La victoria de Paul representó un golpe a la jerarquía tradicional de los republicanos y fue una nueva evidencia del descontento amplio de los votantes de cara a las elecciones legislativas previstas para noviembre.
"Tengo un mensaje, un mensaje del 'tea party', un mensaje fuerte y claro, en vez de eufemismos: Tenemos que recuperar nuestro gobierno", dijo Paul a sus simpatizantes, después de amarrar el triunfo sobre el secretario del estado Trey Grayson.
El "tea party" tomó su nombre del llamado "Motín del Té", un hecho precursor de la Guerra de Independencia, cuando los colonos arrojaron al mar los cargamentos de té de la corona para protestar contra los impuestos. El movimiento actual, de corte conservador, condena los impuestos y el creciente déficit.
Los resultados parecen reflejar la polarización que vive la sociedad estadounidense, donde los políticos de ambos partidos se han ido alejando del centro. Refleja también el ánimo de los votantes, que condenan la situación actual en Washington, critican a ambos partidos y consideran que los políticos, enfrascados en sus disputas e inflexibles, han perdido contacto con el ciudadano, rescatando a los acaudalados banqueros mientras que la clase media lucha por conservar sus empleos y sus viviendas.
Los resultados agravarían la incertidumbre de cara a las elecciones legislativas de noviembre, en que los demócratas tratarán de defender su mayoría en ambas cámaras del Congreso. Dado que debe defender más escaños, el partido gobernante parece el más vulnerable ante el descontento actual del electorado.
El jugador de la NBA Chris Dudley ganó la nominación republicana para gobernador de Oregón.
Dudley venció a Allen Alley con un 40% de los votos, cuando se había contado 70% de los votos. Alley obtuvo un 32%.
Dudley se enfrentará al ex gobernador John Kitzhaber, quien obtuvo la nominación demócrata. El actual gobernador demócrata Ted Kulongoski dejará el cargo tras dos periodos.
En el mismo estado, en las elecciones al Senado, el demócrata Ron Wyden ganó la nominación para un tercer término. El republicano Jim Huffman ganó las primarias de su partido.
Los demócratas se apuntaron un triunfo importante en Pensilvania, para ocupar el escaño del fallecido representante John Murtha. Aunque el ganador Mark Critz ocupará el asiento sólo durante los últimos meses del periodo que Murtha dejó inconcluso, una derrota hubiera sido desalentadora en un distrito que los demócratas han conservado durante cuatro décadas.
Cada partido político invirtió casi 1 millón de dólares en esas elecciones y ambos señalaron que la lucha para suceder al demócrata sería una especie de referente sobre lo que ocurriría en los comicios intermedios de noviembre.
El ex representante Pat Toomey ganó fácilmente la nominación republicana para el Senado por Pensilvania, seis años después de perder contra Specter en las primarias del partido opositor. Specter se cambió después de partido.
En la cuarta contienda importante de la noche, hubo otra muestra del éxito que están teniendo los disidentes de la dirigencia partidista.
La senadora demócrata Blanche Lincoln, de Arkansas, logró la ventaja en su búsqueda de una candidatura para un tercer periodo, pero quedó debajo del mínimo de 50% de los votos, requerido para evitar una segunda vuelta.
Lincoln había sido el blanco de los liberales del partido, por sus posturas sobre los matrimonios gay y la reforma de salud.
En Indiana, el representante Mark Souder, un republicano conservador de Indiana, anunció de forma repentina que dimitiría el viernes, después de admitir que mantuvo un romance con una mujer que trabajaba para él.
En Connecticut, el demócrata Richard Blumenthal, y procurador general de ese estado que se presenta como candidato al Senado, admitió "no haberse expresado de forma adecuada" al asegurar que luchó en Vietnam.
Un diario reportó el martes que Blumenthal nunca luchó en Vietnam, contrariamente a lo que el político ha asegurado en varias ocasiones.
Los resultados constituyen la señal más reciente del disgusto de los votantes que podría transformar la política nacional.
El senador Arlen Specter, quien ha cumplido cinco periodos y se cambió del Partido Republicano al Demócrata el año pasado con la esperanza de conservar su escaño por Pensilvania, fue derrotado por el representante Joe Sestak, quien desafió a los líderes de su partido para buscar la postulación.
El voto constituyó también una derrota para el presidente Barack Obama, quien apoyaba a Specter.
En Kentucky, Rand Paul, un novato en la política, aprovechó el apoyo que le dio el movimiento conservador conocido como "tea party" y se apoderó de la candidatura republicana al Senado.
La victoria de Paul representó un golpe a la jerarquía tradicional de los republicanos y fue una nueva evidencia del descontento amplio de los votantes de cara a las elecciones legislativas previstas para noviembre.
"Tengo un mensaje, un mensaje del 'tea party', un mensaje fuerte y claro, en vez de eufemismos: Tenemos que recuperar nuestro gobierno", dijo Paul a sus simpatizantes, después de amarrar el triunfo sobre el secretario del estado Trey Grayson.
El "tea party" tomó su nombre del llamado "Motín del Té", un hecho precursor de la Guerra de Independencia, cuando los colonos arrojaron al mar los cargamentos de té de la corona para protestar contra los impuestos. El movimiento actual, de corte conservador, condena los impuestos y el creciente déficit.
Los resultados parecen reflejar la polarización que vive la sociedad estadounidense, donde los políticos de ambos partidos se han ido alejando del centro. Refleja también el ánimo de los votantes, que condenan la situación actual en Washington, critican a ambos partidos y consideran que los políticos, enfrascados en sus disputas e inflexibles, han perdido contacto con el ciudadano, rescatando a los acaudalados banqueros mientras que la clase media lucha por conservar sus empleos y sus viviendas.
Los resultados agravarían la incertidumbre de cara a las elecciones legislativas de noviembre, en que los demócratas tratarán de defender su mayoría en ambas cámaras del Congreso. Dado que debe defender más escaños, el partido gobernante parece el más vulnerable ante el descontento actual del electorado.
El jugador de la NBA Chris Dudley ganó la nominación republicana para gobernador de Oregón.
Dudley venció a Allen Alley con un 40% de los votos, cuando se había contado 70% de los votos. Alley obtuvo un 32%.
Dudley se enfrentará al ex gobernador John Kitzhaber, quien obtuvo la nominación demócrata. El actual gobernador demócrata Ted Kulongoski dejará el cargo tras dos periodos.
En el mismo estado, en las elecciones al Senado, el demócrata Ron Wyden ganó la nominación para un tercer término. El republicano Jim Huffman ganó las primarias de su partido.
Los demócratas se apuntaron un triunfo importante en Pensilvania, para ocupar el escaño del fallecido representante John Murtha. Aunque el ganador Mark Critz ocupará el asiento sólo durante los últimos meses del periodo que Murtha dejó inconcluso, una derrota hubiera sido desalentadora en un distrito que los demócratas han conservado durante cuatro décadas.
Cada partido político invirtió casi 1 millón de dólares en esas elecciones y ambos señalaron que la lucha para suceder al demócrata sería una especie de referente sobre lo que ocurriría en los comicios intermedios de noviembre.
El ex representante Pat Toomey ganó fácilmente la nominación republicana para el Senado por Pensilvania, seis años después de perder contra Specter en las primarias del partido opositor. Specter se cambió después de partido.
En la cuarta contienda importante de la noche, hubo otra muestra del éxito que están teniendo los disidentes de la dirigencia partidista.
La senadora demócrata Blanche Lincoln, de Arkansas, logró la ventaja en su búsqueda de una candidatura para un tercer periodo, pero quedó debajo del mínimo de 50% de los votos, requerido para evitar una segunda vuelta.
Lincoln había sido el blanco de los liberales del partido, por sus posturas sobre los matrimonios gay y la reforma de salud.
En Indiana, el representante Mark Souder, un republicano conservador de Indiana, anunció de forma repentina que dimitiría el viernes, después de admitir que mantuvo un romance con una mujer que trabajaba para él.
En Connecticut, el demócrata Richard Blumenthal, y procurador general de ese estado que se presenta como candidato al Senado, admitió "no haberse expresado de forma adecuada" al asegurar que luchó en Vietnam.
Un diario reportó el martes que Blumenthal nunca luchó en Vietnam, contrariamente a lo que el político ha asegurado en varias ocasiones.
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