lunes, 13 de abril de 2009

Concluye búsqueda de víctimas bajo escombros en Italia


EFE
ROMA, Italia, abr. 12, 2009.- Todas las personas desaparecidas por los derrumbes causados por el terremoto en Italia han sido encontradas ya, la mayoría muertas, por lo que, según los bomberos, no se buscan cadáveres, aunque se prestará atención durante la retirada de escombros por si aparece alguno.Los bomberos, según dijeron a los medios locales, no creen que debajo de los escombros pueda haber, siete días después del terremoto, personas vivas, ya que consideran que más de cinco días no resiste un cuerpo humano.Con esas premisas, el número de muertos por el terremoto de 5.8 grados que sacudió la región central de los Abruzos, y especialmente su capital, L'Aquila, es de 293, después de que ayer se recuperaran los cuerpos de dos mujeres, una anciana y otra de 44 años, y el de un joven de 17 años, hijo de la señora más joven.De entre los escombros también han sido recuperados en estos días con vida un total de 150 personas, la última la joven Eleonora Calesini, sacada de entre los cascotes el pasado miércoles, 42 horas después de quedar sepultada.La joven se debate entre la vida y la muerte en un hospital de Teramo, localidad cercana a L'Aquila.
Los casi 40 mil evacuados del terremoto que ha sacudido a la región de los Abruzos festejaron la Pascua en las 32 "tendopolis" -campamentos de tiendas de campañas- levantadas en L'Aquila, acompañados por el presidente del Gobierno, Silvio Berlusconi, mientras la tierra volvió a temblar hoy varias veces.

En medio del frío reinante, la falta de sus enseres y la tristeza por haber perdido sus casas y sus cosas queridas, los evacuados celebraron la Pascua, una de las fiestas más arraigadas entre los italianos.Todo el país se ha volcado con ellos y el presidente Berlusconi asistió a la Misa que ofició el arzobispo de L'Aquila, Giuseppe Molinari, en una explanada del cuartel de la Guardia de Finanzas, y después almorzó con los damnificados en una tienda de campaña.

El arzobispo Molinari, a quien el Papa ha enviado una cantidad de dinero no especificada para ayudar a los damnificados, pidió a Berlusconi que mantenga los compromisos adquiridos. El primer ministro aseguró que sacará a las personas de las tiendas de campaña lo más pronto posible."Acabada la emergencia de estos días, sacaremos a las personas de las tiendas y le aseguraremos unas condiciones de habitabilidad.

Después comenzaremos la reconstrucción", dijo Berlusconi, que aseguró que no se cometerán errores del pasado y se respetará la normativa contra terremotos.El Gobierno estudia nuevas medidas en favor de los afectados, entre ellas el que los italianos puedan destinar el 0.5 % de su declaración de hacienda para ayudar a los "terremotati", como son llamados los evacuados. También estudia otras medidas de alivio fiscal.Benedicto XVI también tuvo hoy palabras de apoyo para los afectados y animó a los italianos, "todos juntos", a la reconstrucción.El Papa también envió numerosos Huevos de Pascua, el típico dulce de estas fechas, para los niños.Hoy, en aras de esa normalidad que todos anhelan, los damnificados comieron cordero y otras viandas típicas de la Pascua.

En esta jornada, en la que ya no se excava buscando víctimas, falleció uno de las 150 personas que resultaron heridas graves, un hombre de 59 años, con lo que asciende a 294 el número de muertos por el terremoto de 5.8 grados de la escala Richter que el 6 de abril sacudió esta región, destruyendo prácticamente el centro de L'Aquila y algunos pueblos cercanos.El hombre falleció en un hospital de la cercana Teramo, el mismo en el que se debate entre la vida y la muerte Eleonora Calesini, sacada de entre los cascotes el pasado miércoles, 42 horas después de quedar sepultada.También hoy fueron enterradas seis personas, fallecidas en estos últimos días.Una vez que todo parece indicar que no hay más muertos bajo los escombros, ya se ha comenzado a investigar, por orden de la Fiscalía de L'Aquila, a qué se han debido tantos derrumbes y si ello fue causado por una mala construcción, en la que no se respetó la normativa antisísmica.Los primeros controles se han efectuado ya en las destruidas Casa del Estudiante -una residencia de estudiantes, donde fallecieron ocho jóvenes- y el Hospital de San Salvador.

Según publica hoy el diario "Corriere della Sera" las sospechas sobre anomalías en las construcciones se han hecho realidad y los peritos nombrados por el fiscal han descubierto que los pilares fueron fabricados con una cantidad de hierro menor a la que obliga la normativa y por lo que no resistieron el temblor de 5,8 grados Richter de la madrugada del día 6.Según los peritos si las reglas antisísmicas hubieran sido respetadas el número de edificios derrumbados hubiera sido menor, así como el de fallecidos.

Los edificios derrumbados o en los que no se puede vivir son, según cifras provisionales de Protección Civil citadas por "Corriere della Sera", entre 38 mil y 60 mil entre L'Aquila y los numerosos pueblos de la provincia afectados, algunos de ellos prácticamente destruidos.El fiscal de L'Aquila, Alfredo Rossini, dijo hoy que si se demuestra que los constructores edificaron con arena del mar (que cuesta mucho menos pero que debido a las impurezas y al cloruro con el paso del tiempo carcome el hierro) será arrestados inmediatamente.Mientras las investigaciones prosiguen, la tierra volvió a temblar y hoy fueron registrados dos terremotos de 3.1 grados en la escala de Richter y con el epicentro entre L'Aquila, Pizzoli y Collimento.

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