domingo, 19 de abril de 2009

Evo Morales afirma que no hay cambios de EU


Notimex
PUERTO ESPAÑA, Trinidad y Tobago, abr. 18, 2009.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, refutó este sábado el pedido de su colega de Estados Unidos, Barak Obama, de 'olvidar el pasado', y descartó que se estén produciendo cambios en la política del país del norte hacia Latinoamérica.
Morales mantuvo una dura posición de crítica hacia Obama y deploró que Washington siga manteniendo injerencia en la política interna de otras naciones, como ha ocurrido en Bolivia, donde diplomáticos estadounidenses han sido acusados de intervencionismo.
'Siguen las políticas de conspiración y no veo ni se siente ningún cambio', reclamó Morales en declaraciones a periodistas en el marco de su participación en la V Cumbre de las América que se desarrolla en este puerto caribeño con la presencia de 33 jefes de Estado.
Aunque Morales dijo que le gustó un poco el discurso de Obama pronunciado anoche, consideró que en el marco de las nuevas relaciones hemisféricas todavía 'no se perciben los cambios'.
'No podemos olvidar el pasado y pretender buscar un nuevo inicio cuando siguen las políticas de conspiración", insistió Morales en referencia a un supuesto complot con participación estadounidense para echarlo del poder.
Las relaciones entre Estados Unidos y Bolivia atraviesan por un periodo difícil luego de que el gobierno de Evo Morales decidiera expulsar a funcionarios de Washington a los que acusó de tener injerencias en la política interna de su país.
La tensión diplomática bilateral alcanzó su máximo nivel en marzo pasado, cuando Morales decidió que el segundo secretario de la embajada estadounidense en Bolivia, Francisco Martínez, fuera expulsado del país.
Martínez, según Morales, era el enlace entre Estados Unidos y un grupo de prefectos opositores a los que el gobierno acusa de tramar una conspiración para derrocarlo.
El presidente boliviano advirtió que todo aquel extranjero que esté involucrado en hechos reñidos con la ley y que busque socavar las estructuras democráticas del país andino serán expulsados con las armas de la ley.
En septiembre del 2008, el embajador estadounidense en Bolivia, Philip Goldberg, fue expulsado del país por disposición presidencial tras ser acusado de liderar una conspiración, y en represalia Washington suspendió un programa de beneficios arancelarios.
'Estados Unidos sigue todavía interviniendo en países como Bolivia', dijo Morales al responsabilizar a la nación del norte de los problemas políticos que vive su país, donde el clima de confrontación entre el oficialismo y la oposición sigue vigente.

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