EFE
GUATEMALA, Guatemala, abr. 15, 2009.- Centenares de motociclistas protestaron hoy en el centro histórico de la capital guatemalteca, en contra de una disposición gubernamental que prohíbe que dos personas viajen en una misma motocicleta.
Esa medida, vigente desde el pasado 10 de abril, según el Ministerio del Interior tiene como objetivo reducir los niveles de asesinatos y ataques armados que sicarios realizan desde esos vehículos en marcha.
"No es posible que nos quiten nuestro único medio de transporte. Tengo hijos y esposa a los que tengo que llevar y traer todos los días en mi motocicleta. Esa prohibición no tiene lógica", dijo a Efe Raúl Guevara, un mensajero de una empresa distribuidora de cosméticos que participó en la protesta.
Los manifestantes, con los motores de sus vehículos encendidos y sus cascos en la mano, se plantaron en las afueras del Parlamento y el Palacio Nacional de la Cultura, para exigir a las autoridades dar marcha atrás con la prohibición.
La decisión del gobierno, además de prohibir la movilización de más de una persona en las motocicletas, obliga a los que hagan uso de este medio de transporte a utilizar un chaleco fosforescente y un casco protector con la matrícula del vehículo de dos ruedas.
La motocicleta se ha convertido en los últimos años en uno de los medios de transporte más utilizados por los guatemaltecos, debido al bajo costo de su precio y el poco combustible que consume.
El vicepresidente Rafael Espada dijo que el gobierno no dará marcha atrás en la medida, pero previó que la misma "sea temporal" y que no se extienda más allá de un año.
Según el director adjunto de la Policía Nacional Civil (PNC), Rember Larios, de cada diez asesinatos que son perpetrados en Guatemala, seis son cometidos por sicarios que viajan en motocicletas.
Los choferes del transporte público de pasajeros son los principales blancos de delincuentes que viajan en motocicleta, que los asesinan por negarse a pagar un impuesto de circulación que les exigen las temidas pandillas juveniles.
Esa medida, vigente desde el pasado 10 de abril, según el Ministerio del Interior tiene como objetivo reducir los niveles de asesinatos y ataques armados que sicarios realizan desde esos vehículos en marcha.
"No es posible que nos quiten nuestro único medio de transporte. Tengo hijos y esposa a los que tengo que llevar y traer todos los días en mi motocicleta. Esa prohibición no tiene lógica", dijo a Efe Raúl Guevara, un mensajero de una empresa distribuidora de cosméticos que participó en la protesta.
Los manifestantes, con los motores de sus vehículos encendidos y sus cascos en la mano, se plantaron en las afueras del Parlamento y el Palacio Nacional de la Cultura, para exigir a las autoridades dar marcha atrás con la prohibición.
La decisión del gobierno, además de prohibir la movilización de más de una persona en las motocicletas, obliga a los que hagan uso de este medio de transporte a utilizar un chaleco fosforescente y un casco protector con la matrícula del vehículo de dos ruedas.
La motocicleta se ha convertido en los últimos años en uno de los medios de transporte más utilizados por los guatemaltecos, debido al bajo costo de su precio y el poco combustible que consume.
El vicepresidente Rafael Espada dijo que el gobierno no dará marcha atrás en la medida, pero previó que la misma "sea temporal" y que no se extienda más allá de un año.
Según el director adjunto de la Policía Nacional Civil (PNC), Rember Larios, de cada diez asesinatos que son perpetrados en Guatemala, seis son cometidos por sicarios que viajan en motocicletas.
Los choferes del transporte público de pasajeros son los principales blancos de delincuentes que viajan en motocicleta, que los asesinan por negarse a pagar un impuesto de circulación que les exigen las temidas pandillas juveniles.
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