miércoles, 15 de abril de 2009

Se retrasa la deportación de John Demjanjuk a Alemania



AP
WASHINGTON, Estados Unidos, abr. 14, 2009.- John Demjanjuk, apodado "Iván el Terrible" y sospechoso del asesinato de 29 mil judíos en la Polonia nazi, fue enviado hoy a casa después de que un tribunal de EU aplazó su deportación a Alemania.
Horas antes Demjanjuk había sido sacado en silla de ruedas por agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) para embarcarlo en un avión rumbo a Munich, donde deberá enfrentar los cargos de los que le acusan las autoridades alemanas.
El anciano de 89 años de origen ucraniano fue llevado a su casa en la ciudad de Cleveland, dijo Ed Nishnic un portavoz de la familia.
Fuentes del ICE confirmaron que no había sido trasladado a una prisión federal y que deberá permanecer en su residencia a la espera de que finalmente se resuelva su caso.
Se le mantendrá bajo vigilancia electrónica, dijo un portavoz de la Oficina de Inmigración y Aduanas.
La deportación de Demjanjuk fue cancelada por un tribunal federal de Cincinati ante una apelación de su hijo que alegó que la extradición de su padre constituiría "tortura" dados sus problemas de salud.
Según su abogado, el acusado sufre disfunción renal crónica y varios desórdenes sanguíneos.
En caso de viajar finalmente a Alemania, "Iván el Terrible" se enfrentará a cargos relacionados con el genocidio de judíos que tuvo lugar en 1943 en el campo de concentración de Sobibor, en el que trabajó como guardia cuando tenía 23 años.
Demjanjuk ha rechazado las acusaciones en varias ocasiones, y ha asegurado que los alemanes lo retuvieron en el campo como prisionero de guerra soviético.
El ucraniano, que obtuvo la ciudadanía estadounidense tras la Segunda Guerra Mundial, lleva más de dos décadas enfrentándose a este tipo de acusaciones.
Fue condenado a muerte en Israel en 1977, salvado por un tribunal de apelación y devuelto a Estados Unidos, donde fue juzgado de nuevo en 1999 y despojado de la ciudadanía.
En 2005, otro tribunal estadounidense ordenó su deportación, aunque ningún país lo había aceptado hasta este año.

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