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ROMA, Italia, abr. 7, 2009.- Giampaolo Giuliani, un sismólogo italiano, predijo que temblaría en la zona de Abruzzo, donde la madrugada de este lunes un sismo de 5.8 grados en la escala de Richter causó la muerte a mas de 180 personas y dejó aproximadamente 70 mil damnificados.
De acuerdo a declaraciones hechas por el propio Giuliani en su página de internet, la zona había experimentado varios temblores y se registraba una alta concentración de gas radón. Las zonas sísmicas presentan esta característica cuando las placas tectónicas que las conforman mantienen una presión elevada.
Hace un mes, unas furgonetas con altavoces comenzaron a circular por L'Aquila pidiendo a sus habitantes que evacuaran sus casas, después de que Giuliani predijera que se iba a producir un gran terremoto, lo que provocó la ira del alcalde quién denunció a Giuliani y le acusó de causar pánico infundado en la población.
El sismólogo fue obligado a retirar sus predicciones de su propia página de internet.
El pasado 31 de marzo, la Agencia de Protección Civil celebró en la localidad de L'Aquila una reunión del Comité de Riesgos Principales, formado por científicos encargados de valorar estos riesgos.
Los informes dados a conocer por este comité niegan la predicción de Giuliani y aseguran que tales afirmaciones son una gran imbecilidad, aseguró Guido Bertolaso, jefe de Protección Civil de la comunidad.
"Los temblores que fueron sentidos por la población son parte de una secuencia típica (...) (que es) absolutamente normal en un área sísmica como la que hay alrededor de L'Aquila". En el informe, la agencia continua: "Es útil subrayar que no es en ningún modo posible predecir un terremoto", y agrega que la agencia no veía motivos para la alarma, aunque a pesar de ello iba a llevar a cabo un control y atención continuos".
Cuando los medios de comunicación preguntaron sobre la supuesta falla de las autoridades a la hora de salvar a la población antes del terremoto, el director del Instituto Nacional de Geofísica, Enzo Boschi, quitó importancia a las predicciones de Giuliani.
Por lo pronto y, hasta el cierre de esta edición, el sismo en la ciudad de L'Aquila ubicada cerca de Roma arroja un saldo de 180 muertos, 150 mil heridos, 70 mil damnificados y decenas de desaparecidos con el sentimiento de que esta tragedia pudo haberse evitado.
De acuerdo a declaraciones hechas por el propio Giuliani en su página de internet, la zona había experimentado varios temblores y se registraba una alta concentración de gas radón. Las zonas sísmicas presentan esta característica cuando las placas tectónicas que las conforman mantienen una presión elevada.
Hace un mes, unas furgonetas con altavoces comenzaron a circular por L'Aquila pidiendo a sus habitantes que evacuaran sus casas, después de que Giuliani predijera que se iba a producir un gran terremoto, lo que provocó la ira del alcalde quién denunció a Giuliani y le acusó de causar pánico infundado en la población.
El sismólogo fue obligado a retirar sus predicciones de su propia página de internet.
El pasado 31 de marzo, la Agencia de Protección Civil celebró en la localidad de L'Aquila una reunión del Comité de Riesgos Principales, formado por científicos encargados de valorar estos riesgos.
Los informes dados a conocer por este comité niegan la predicción de Giuliani y aseguran que tales afirmaciones son una gran imbecilidad, aseguró Guido Bertolaso, jefe de Protección Civil de la comunidad.
"Los temblores que fueron sentidos por la población son parte de una secuencia típica (...) (que es) absolutamente normal en un área sísmica como la que hay alrededor de L'Aquila". En el informe, la agencia continua: "Es útil subrayar que no es en ningún modo posible predecir un terremoto", y agrega que la agencia no veía motivos para la alarma, aunque a pesar de ello iba a llevar a cabo un control y atención continuos".
Cuando los medios de comunicación preguntaron sobre la supuesta falla de las autoridades a la hora de salvar a la población antes del terremoto, el director del Instituto Nacional de Geofísica, Enzo Boschi, quitó importancia a las predicciones de Giuliani.
Por lo pronto y, hasta el cierre de esta edición, el sismo en la ciudad de L'Aquila ubicada cerca de Roma arroja un saldo de 180 muertos, 150 mil heridos, 70 mil damnificados y decenas de desaparecidos con el sentimiento de que esta tragedia pudo haberse evitado.
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