LIMA (EFE) — El último debate entre los candidatos a la presidencia de Perú, Ollanta Humala y Keiko Fujimori, que se enfrentan en las urnas este domingo 5 de junio, se desarrolló sin sorpresas y con ambos contendientes repitiendo las propuestas y ataques que han centrado la campaña en las últimas semanas.
En el hotel Marriot de Lima, escenario de este último debate —transmitido en todo el país por radio y televisión—, sirvió sobre todo para que cada uno de los candidatos, que por vez primera no leyeron sus intervenciones, atacaran los puntos más vulnerables de su rival.
Así, Keiko Fujimori, que acudió a la cita con chaqueta y pantalones oscuros y la cruz de plata al cuello que ya mostró en el anterior debate, criticó los "cinco planes de gobierno" presentados por Humala durante la campaña y la inestabilidad que puede generar en la economía sus planes de cambios constitucionales o de revisión de tratados económicos.
Del mismo modo, la candidata por Fuerza 2011, que mostró en sus intervenciones mayor aplomo y seguridad que su rival, atacó el pasado militar de Humala, al que siempre llamó "comandante" e incluso "golpista", y le acusó de "mentir" y "manipular" en sus intervenciones.
Por su parte, Ollanta Humala, que también vistió un traje negro con corbata azul, centró sus ataques, en recordar los casos de corrupción y de violación de derechos humanos registrados durante el gobierno de Alberto Fujimori, cuando su hija Keiko ocupó el cargo de primera dama.
El candidato por Gana Perú también criticó las propuestas económicas de su rival y concretamente la "flexibilidad laboral", que según Humala no significa sino "precariedad laboral".
El debate fue dividido en cuatro bloques programáticos, y en cada uno de ellos, los candidatos tenían que realizar una exposición de cuatro minutos, para dar paso a una réplica de un minuto del rival y un derecho a la contrarréplica del primero durante otro minuto.
Los primeros bloques fueron "lucha contra la pobreza" y "seguridad y narcotráfico", y en ellos los candidatos mostraron más coincidencias que diferencias en sus puntos programáticos.
El tercer bloque, titulado "institucionalidad democrática", fue donde se vieron los ataques más directos, con Humala asegurando que la candidatura de Fujimori es un intento de reinstaurar el régimen "corrupto y violador de derechos humanos" de su padre.
"Y digo esto porque las mismas personas que trabajaron en aquel régimen son las que acompañan ahora a Keiko", afirmó el candidato de Gana Perú.
A esto, Fujimori pidió a su rival que "no trate de confundir a la población" y aseguró que ella es la candidata y no Alberto Fujimori", y que también es ella "quien toma las decisiones y quien gobernará de salir elegida".
El cuarto bloque fue dedicado a la "economía e inclusión social", y tras él hubo un turno para que cada uno de los candidatos contestaran algunas preguntas enviadas por ciudadanos, cada candidato tuvo un último bloque para lanzar un último mensaje al electorado.
Humala aprovechó la ocasión para asegurar que el 5 de junio no sólo se elige al próximo presidente sino también "el rumbo que quiere el pueblo peruano para Perú".
"Los políticos tradicionales son los que han hecho al pueblo desconfiado de los políticos. Por eso la gente decente no quiere meterse en la política. Hoy día tenemos la oportunidad de cambiar las cosas. Y es por eso que me comprometo a defender la democracia y las libertades", afirmó Humala.
Fujimori, por su parte, se mostró como la candidata que asegura la continuidad del crecimiento económico del país y aseguró, en referencia a las críticas al gobierno de su padre, que su equipo es capaz "de reconocer nuestros errores y pedir las disculpas necesarias".
En el hotel Marriot de Lima, escenario de este último debate —transmitido en todo el país por radio y televisión—, sirvió sobre todo para que cada uno de los candidatos, que por vez primera no leyeron sus intervenciones, atacaran los puntos más vulnerables de su rival.
Así, Keiko Fujimori, que acudió a la cita con chaqueta y pantalones oscuros y la cruz de plata al cuello que ya mostró en el anterior debate, criticó los "cinco planes de gobierno" presentados por Humala durante la campaña y la inestabilidad que puede generar en la economía sus planes de cambios constitucionales o de revisión de tratados económicos.
Del mismo modo, la candidata por Fuerza 2011, que mostró en sus intervenciones mayor aplomo y seguridad que su rival, atacó el pasado militar de Humala, al que siempre llamó "comandante" e incluso "golpista", y le acusó de "mentir" y "manipular" en sus intervenciones.
Por su parte, Ollanta Humala, que también vistió un traje negro con corbata azul, centró sus ataques, en recordar los casos de corrupción y de violación de derechos humanos registrados durante el gobierno de Alberto Fujimori, cuando su hija Keiko ocupó el cargo de primera dama.
El candidato por Gana Perú también criticó las propuestas económicas de su rival y concretamente la "flexibilidad laboral", que según Humala no significa sino "precariedad laboral".
El debate fue dividido en cuatro bloques programáticos, y en cada uno de ellos, los candidatos tenían que realizar una exposición de cuatro minutos, para dar paso a una réplica de un minuto del rival y un derecho a la contrarréplica del primero durante otro minuto.
Los primeros bloques fueron "lucha contra la pobreza" y "seguridad y narcotráfico", y en ellos los candidatos mostraron más coincidencias que diferencias en sus puntos programáticos.
El tercer bloque, titulado "institucionalidad democrática", fue donde se vieron los ataques más directos, con Humala asegurando que la candidatura de Fujimori es un intento de reinstaurar el régimen "corrupto y violador de derechos humanos" de su padre.
"Y digo esto porque las mismas personas que trabajaron en aquel régimen son las que acompañan ahora a Keiko", afirmó el candidato de Gana Perú.
A esto, Fujimori pidió a su rival que "no trate de confundir a la población" y aseguró que ella es la candidata y no Alberto Fujimori", y que también es ella "quien toma las decisiones y quien gobernará de salir elegida".
El cuarto bloque fue dedicado a la "economía e inclusión social", y tras él hubo un turno para que cada uno de los candidatos contestaran algunas preguntas enviadas por ciudadanos, cada candidato tuvo un último bloque para lanzar un último mensaje al electorado.
Humala aprovechó la ocasión para asegurar que el 5 de junio no sólo se elige al próximo presidente sino también "el rumbo que quiere el pueblo peruano para Perú".
"Los políticos tradicionales son los que han hecho al pueblo desconfiado de los políticos. Por eso la gente decente no quiere meterse en la política. Hoy día tenemos la oportunidad de cambiar las cosas. Y es por eso que me comprometo a defender la democracia y las libertades", afirmó Humala.
Fujimori, por su parte, se mostró como la candidata que asegura la continuidad del crecimiento económico del país y aseguró, en referencia a las críticas al gobierno de su padre, que su equipo es capaz "de reconocer nuestros errores y pedir las disculpas necesarias".
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