En un discurso en la cena de corresponsales de la Casa Blanca, caracterizada por las intervenciones jocosas de los presidentes, Obama disparó el sábado una serie de bromas contra los republicanos que flirtean con disputarle el Despacho Oval y en especial contra Trump.
WASHINGTON (EFE y AP).— El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no dudó en recurrir ayer a una de las armas preferidas por sus posibles oponentes en la carrera a la Casa Blanca en 2012, la duda sobre si en realidad es estadounidense o no, para ridiculizar las aspiraciones presidenciales del multimillonario Donald Trump.
En un discurso en la cena de corresponsales de la Casa Blanca, caracterizada por las intervenciones jocosas de los presidentes, Obama disparó el sábado una serie de bromas contra los republicanos que flirtean con disputarle el Despacho Oval y en especial contra Trump, entre el público.
Obama bromeó al decir que el magnate de bienes raíces podría representar un cambio para la Casa Blanca al transformarla de una majestuosa mansión a un indecoroso casino con un jacuzzi en el jardín.
Una semana después de que el presidente Obama publicara un acta de nacimiento de Hawai, el mandatario dijo que Trump ahora se podría enfocar en temas más serios, desde saber si el aterrizaje en la Luna realmente sucedió hasta saber “dónde están Biggie y Tupac”, en alusión a los iconos del rap asesinados en 1997 y 1996, respectivamente. “Nadie está más orgulloso de dar por terminado este asunto del acta de nacimiento que Donald”, dijo Obama, al referirse a las afirmaciones hechas por Trump el mismo día sobre su papel como responsable del esclarecimiento del tema.
Un video que mostraba el acta de nacimiento de Obama —acompañado por una canción que repetía “soy un estadounidense auténtico”— dio la bienvenida al mandatario.
“Voy a mostrarles el video oficial de mi nacimiento. Lo advierto: nadie ha visto esto en 50 años”, dijo Obama, para después dar paso a una escena de la película El rey León.
El presidente no tardó mucho en dirigirse a Trump, que debió encarar las bromas desde la mesa de invitados del diario The Washington Post.
WASHINGTON (EFE y AP).— El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no dudó en recurrir ayer a una de las armas preferidas por sus posibles oponentes en la carrera a la Casa Blanca en 2012, la duda sobre si en realidad es estadounidense o no, para ridiculizar las aspiraciones presidenciales del multimillonario Donald Trump.
En un discurso en la cena de corresponsales de la Casa Blanca, caracterizada por las intervenciones jocosas de los presidentes, Obama disparó el sábado una serie de bromas contra los republicanos que flirtean con disputarle el Despacho Oval y en especial contra Trump, entre el público.
Obama bromeó al decir que el magnate de bienes raíces podría representar un cambio para la Casa Blanca al transformarla de una majestuosa mansión a un indecoroso casino con un jacuzzi en el jardín.
Una semana después de que el presidente Obama publicara un acta de nacimiento de Hawai, el mandatario dijo que Trump ahora se podría enfocar en temas más serios, desde saber si el aterrizaje en la Luna realmente sucedió hasta saber “dónde están Biggie y Tupac”, en alusión a los iconos del rap asesinados en 1997 y 1996, respectivamente. “Nadie está más orgulloso de dar por terminado este asunto del acta de nacimiento que Donald”, dijo Obama, al referirse a las afirmaciones hechas por Trump el mismo día sobre su papel como responsable del esclarecimiento del tema.
Un video que mostraba el acta de nacimiento de Obama —acompañado por una canción que repetía “soy un estadounidense auténtico”— dio la bienvenida al mandatario.
“Voy a mostrarles el video oficial de mi nacimiento. Lo advierto: nadie ha visto esto en 50 años”, dijo Obama, para después dar paso a una escena de la película El rey León.
El presidente no tardó mucho en dirigirse a Trump, que debió encarar las bromas desde la mesa de invitados del diario The Washington Post.
No hay comentarios:
Publicar un comentario