La plaza Tahrir, en El Cairo, se tiñe con los colores de la bandera egipcia al cumplirse una semana de la renuncia de Mubarak; miles de ciudadanos celebran y entonan canciones
EL CAIRO, Egipto.- Centenares de miles de egipcios celebraron este viernes la fiesta grande de la revolución en la plaza Tahrir de El Cairo con la mayor manifestación desde el pasado día 25 para conmemorar la renuncia hace una semana del presidente Hosni Mubarak.
Con motivo de esta jornada de celebraciones, la céntrica plaza se tiñó de rojo, blanco y negro, los colores de la bandera egipcia, presentes en pegatinas, velos de mujeres, cintas para el pelo, pinturas en las caras de niños y adultos, y en las enseñas nacionales que muchos manifestantes portaban.
La fiesta estuvo aderezada con canciones patrióticas, difundidas a través de los altavoces distribuidos por la plaza, que los egipcios cantaron y acompañaron con las palmas y el movimiento de las banderas.
"He venido aquí porque esto es un festival para celebrar la salida de Mubarak y rezar la oración del viernes aquí en Tahrir", aseguró a Efe el estudiante Mohamed Abdel Hamid, de 23 años, para quien "ahora todo el mundo tiene libertad".
Desde primeras horas de la mañana, miles de manifestantes comenzaron a acudir a Tahrir, donde volvieron a instalarse en sus accesos controles del Ejército y de voluntarios civiles que pedían el pasaporte y registraban a los viandantes.
Dentro de la plaza el ambiente era completamente festivo, pese a que no cabía ni un alfiler y los presentes tuvieron que sufrir numerosos empujones y apretujamientos, que en algún momento degeneraron en discusiones que no pasaron de las palabras.
Debido a la gran multitud que impedía moverse dentro de la plaza, de forma espontánea se formaron corros de voluntarios que impedían que hubiera contacto físico entre hombres y mujeres; además muchos no pudieron acceder a Tahrir y tuvieron que conformarse con quedarse en las calles aledañas para celebrar la fiesta.
Una de voluntarias, Rim, estudiante de secundaria de 17 años, señaló que los egipcios celebran hoy "la salida de Mubarak del poder, porque con él no ha habido democracia en treinta años".
"Al mismo tiempo es un día triste porque estamos rindiendo homenaje a los mártires de la revolución", indicó la joven mientras apuntaba los numerosos carteles que había en la plaza con fotos de los muertos en las revueltas populares.
Y es que la manifestación de hoy no estuvo exenta de reivindicaciones ya que los asistentes cantaron lemas como "el pueblo quiere el desarrollo del país", "el pueblo quiere la caída del Gobierno" y "no a Hosni, no a su régimen, no a su partido, no a sus hermanos".
En ese sentido, el ingeniero Ahmed Abasi, que acudió con su esposa a la manifestación, dijo que "el Gobierno debe marcharse porque es lo que queda del régimen de Hosni Mubarak, además el primer ministro (Ahmed Shafiq) es amigo suyo".
Además, "queremos una acción rápida para que se libere a todos los presos políticos", agregó Abasi.
El ingeniero se quejó de que "ahora están jugando con las emociones de que si el presidente está enfermo y que se va a morir para que la gente se compadezca de él, pero Mubarak fue un dictador durante treinta años y su régimen fue como el de Franco" en España.
Uno de los momentos más emotivos del día fue cuando el mediático clérigo suní Yusuf Qardawi pronunció el sermón de la oración musulmana del viernes en Tahrir, tras tenerlo prohibido en Egipto durante treinta años.
En cuanto Qardawi, residente en Qatar y con nacionalidad egipcia y qatarí, apareció en la plaza los fieles los presentes lo vitorearon, irrumpieron en aplausos e incluso muchos de ellos lloraron.
El prestigioso clérigo pidió a musulmanes y cristianos que trabajen juntos y que el Ejército entregue el poder a un gobierno civil.
"La revolución ha conseguido que todos paremos las injusticias y consigamos la libertad. Yo siempre hablo con los musulmanes pero pido a los musulmanes y cristianos que trabajen juntos", dijo Qardawi desde un escenario instalado especialmente para la ocasión.
Pese a la marcha de Mubarak del poder el pasado día 11 tras dieciocho días de revueltas populares, algunos de sus seguidores decidieron salir hoy a la calle para rendirle homenaje de forma pacífica en distintos puntos de la ciudad como el palacio Abdin, en el centro, y el barrio de Mohandisín.
Más de diez mil partidarios de Mubarak se concentraron en la plaza Mustafa Mahmud y gritaron lemas como "Padre, no te enfades por lo que hizo mi hermano" y "queremos rendirte homenaje", indicaron fuentes de los servicios de seguridad.
EL CAIRO, Egipto.- Centenares de miles de egipcios celebraron este viernes la fiesta grande de la revolución en la plaza Tahrir de El Cairo con la mayor manifestación desde el pasado día 25 para conmemorar la renuncia hace una semana del presidente Hosni Mubarak.
Con motivo de esta jornada de celebraciones, la céntrica plaza se tiñó de rojo, blanco y negro, los colores de la bandera egipcia, presentes en pegatinas, velos de mujeres, cintas para el pelo, pinturas en las caras de niños y adultos, y en las enseñas nacionales que muchos manifestantes portaban.
La fiesta estuvo aderezada con canciones patrióticas, difundidas a través de los altavoces distribuidos por la plaza, que los egipcios cantaron y acompañaron con las palmas y el movimiento de las banderas.
"He venido aquí porque esto es un festival para celebrar la salida de Mubarak y rezar la oración del viernes aquí en Tahrir", aseguró a Efe el estudiante Mohamed Abdel Hamid, de 23 años, para quien "ahora todo el mundo tiene libertad".
Desde primeras horas de la mañana, miles de manifestantes comenzaron a acudir a Tahrir, donde volvieron a instalarse en sus accesos controles del Ejército y de voluntarios civiles que pedían el pasaporte y registraban a los viandantes.
Dentro de la plaza el ambiente era completamente festivo, pese a que no cabía ni un alfiler y los presentes tuvieron que sufrir numerosos empujones y apretujamientos, que en algún momento degeneraron en discusiones que no pasaron de las palabras.
Debido a la gran multitud que impedía moverse dentro de la plaza, de forma espontánea se formaron corros de voluntarios que impedían que hubiera contacto físico entre hombres y mujeres; además muchos no pudieron acceder a Tahrir y tuvieron que conformarse con quedarse en las calles aledañas para celebrar la fiesta.
Una de voluntarias, Rim, estudiante de secundaria de 17 años, señaló que los egipcios celebran hoy "la salida de Mubarak del poder, porque con él no ha habido democracia en treinta años".
"Al mismo tiempo es un día triste porque estamos rindiendo homenaje a los mártires de la revolución", indicó la joven mientras apuntaba los numerosos carteles que había en la plaza con fotos de los muertos en las revueltas populares.
Y es que la manifestación de hoy no estuvo exenta de reivindicaciones ya que los asistentes cantaron lemas como "el pueblo quiere el desarrollo del país", "el pueblo quiere la caída del Gobierno" y "no a Hosni, no a su régimen, no a su partido, no a sus hermanos".
En ese sentido, el ingeniero Ahmed Abasi, que acudió con su esposa a la manifestación, dijo que "el Gobierno debe marcharse porque es lo que queda del régimen de Hosni Mubarak, además el primer ministro (Ahmed Shafiq) es amigo suyo".
Además, "queremos una acción rápida para que se libere a todos los presos políticos", agregó Abasi.
El ingeniero se quejó de que "ahora están jugando con las emociones de que si el presidente está enfermo y que se va a morir para que la gente se compadezca de él, pero Mubarak fue un dictador durante treinta años y su régimen fue como el de Franco" en España.
Uno de los momentos más emotivos del día fue cuando el mediático clérigo suní Yusuf Qardawi pronunció el sermón de la oración musulmana del viernes en Tahrir, tras tenerlo prohibido en Egipto durante treinta años.
En cuanto Qardawi, residente en Qatar y con nacionalidad egipcia y qatarí, apareció en la plaza los fieles los presentes lo vitorearon, irrumpieron en aplausos e incluso muchos de ellos lloraron.
El prestigioso clérigo pidió a musulmanes y cristianos que trabajen juntos y que el Ejército entregue el poder a un gobierno civil.
"La revolución ha conseguido que todos paremos las injusticias y consigamos la libertad. Yo siempre hablo con los musulmanes pero pido a los musulmanes y cristianos que trabajen juntos", dijo Qardawi desde un escenario instalado especialmente para la ocasión.
Pese a la marcha de Mubarak del poder el pasado día 11 tras dieciocho días de revueltas populares, algunos de sus seguidores decidieron salir hoy a la calle para rendirle homenaje de forma pacífica en distintos puntos de la ciudad como el palacio Abdin, en el centro, y el barrio de Mohandisín.
Más de diez mil partidarios de Mubarak se concentraron en la plaza Mustafa Mahmud y gritaron lemas como "Padre, no te enfades por lo que hizo mi hermano" y "queremos rendirte homenaje", indicaron fuentes de los servicios de seguridad.
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