viernes, 11 de febrero de 2011

Un niño suicida deja 31 cadetes muertos en cuartel Pakistán



EL HERALDO

Mardan, Pakistán.- Un niño con uniforme escolar se inmoló el jueves en un centro de reclutamiento del Ejército pakistaní, provocando la muerte a 31 cadetes, dijeron funcionarios, en un ataque que desafía los dichos del Gobierno respecto de que debilitó a los militantes.

El Ejército de Pakistán ha llevado a cabo una serie de ofensivas contra los insurgentes talibanes vinculados con Al Qaeda, que se atribuyeron la responsabilidad del ataque.

Las operaciones en las anárquicas zonas tribales a lo largo de la frontera afgana no han logrado quebrantar la resolución de los combatientes talibanes decididos a desestabilizar al Gobierno respaldado por Estados Unidos.

La bomba en la localidad noroccidental de Mardan sugiere que los militantes se están reagrupando tras un período de relativa calma.

En una muestra del nerviosismo del Gobierno en temas de seguridad, los soldados que estaban en la puerta del complejo militar registraban a los conductores antes de permitirles que ingresaran los féretros en el recinto.

Las operaciones extremistas en los últimos meses han sido principalmente sectarias y no se han concentrado en objetivos militares.

"El suicida atacó a los reclutas cuando estaban realizando su entrenamiento matutino", dijo un funcionario militar a Reuters. Al menos 20 personas resultaron heridas.

Un comunicado del Ejército indicó que un niño entró al recinto y se inmoló, sin dar detalles de su edad. Un funcionario de inteligencia dijo que tenía 12 años, pero miembros del Gobierno luego señalaron que tenía entre 19 y 20.

Los talibanes dijeron que fueron los responsables del atentado y agregaron que atacaron a los reclutas debido a que "el Ejército pakistaní está trabajando para los intereses estadounidenses en Pakistán".

"Parece que los talibanes son una fuerza aún muy poderosa porque continúan atacando instalaciones, aunque hayan estado callados un tiempo", dijo el general Talat Masood.

"Se reafirman tras un tiempo y llevará tiempo considerarlos algo menos que una amenaza", añadió.

Los talibanes han lanzado anteriormente atentados contra el Ejército, que es la institución más poderosa de este país, que cuenta con capacidad nuclear.

El pasado marzo, dos suicidas mataron con una bomba a al menos 45 personas en la ciudad de Lahore, entre ellos nueve soldados.

En el 2009, los talibanes se disfrazaron de soldados para atacar la sede del Ejército en Rawalpindi y luego tomaron a 42 rehenes de un edificio de oficinas cercano.

El primer ministro, Yusuf Raza Gilani, condenó el ataque del jueves en el centro de Punjab.

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