MANILA, Filipinas, mayo 19, 2009.- Decenas de viviendas fueron sepultadas por derrumbes de lodo que mataron al menos 26 personas en una comunidad con yacimientos de oro en el sur de las Filipinas, informaron funcionarios el martes.
Los aludes fueron causados el lunes por las lluvias que han reblandecido montañas sureñas y dejaron también 19 heridos y seis desaparecidos en la aldea remota de Napnapan en la provincia de Valle de Compostela, indicaron.
El gobernador de la provincia, Arthur Uy, dijo que una partida de 50 policías y soldados fue enviado el martes a Napnapan para ayudar en la búsqueda de sobrevivientes.
La aldea, que normalmente carece de policías, está unos 64 kilómetros (40 millas) de la ciudad más próxima a la zona habitada por mineros que buscan oro por su cuenta.
Los socorristas llevan consigo una excavadora mecánica y otra maquinaria de trabajo pesado para retirar escollos en el camino, dijo el inspector policial Winifredo Regidor.
Un derrumbe destruyó unas 30 chozas y fue seguido de otro que arrasó una vivienda, dijo Uy a la AP en declaraciones telefónicas.
Unas 19 personas, en su mayor parte mineros, fueron tratados por lesiones, agregó. Tres fueron trasladados en un helicóptero militar en que llegó una cuadrilla de médicos, dijo la policía.
La zona, propensa a aludes, ha tenido varios días de lluvia y los pobladores han ignorado las advertencias para que se retiren, dijo Uy.
Los aludes fueron causados el lunes por las lluvias que han reblandecido montañas sureñas y dejaron también 19 heridos y seis desaparecidos en la aldea remota de Napnapan en la provincia de Valle de Compostela, indicaron.
El gobernador de la provincia, Arthur Uy, dijo que una partida de 50 policías y soldados fue enviado el martes a Napnapan para ayudar en la búsqueda de sobrevivientes.
La aldea, que normalmente carece de policías, está unos 64 kilómetros (40 millas) de la ciudad más próxima a la zona habitada por mineros que buscan oro por su cuenta.
Los socorristas llevan consigo una excavadora mecánica y otra maquinaria de trabajo pesado para retirar escollos en el camino, dijo el inspector policial Winifredo Regidor.
Un derrumbe destruyó unas 30 chozas y fue seguido de otro que arrasó una vivienda, dijo Uy a la AP en declaraciones telefónicas.
Unas 19 personas, en su mayor parte mineros, fueron tratados por lesiones, agregó. Tres fueron trasladados en un helicóptero militar en que llegó una cuadrilla de médicos, dijo la policía.
La zona, propensa a aludes, ha tenido varios días de lluvia y los pobladores han ignorado las advertencias para que se retiren, dijo Uy.
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