EFE
RÍO DE JANEIRO, Brasil, mayo 12, 2009.- El presidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó hoy que Brasil "no quiere" entrar a formar parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
"Ya hemos tomado la decisión: queremos hacer refinerías. No queremos exportar petróleo, no queremos entrar en la OPEP. Lo que queremos, en verdad, es vender derivados, fortalecer la industria química brasileña, un sector de valor agregado extraordinario", dijo Lula en la inauguración de una unidad de propano de una refinería.
Es la primera vez que el mandatario brasileño rechaza de forma frontal la posibilidad de pedir el ingreso de su país en la OPEP.
Sin embargo, no es ninguna novedad la intención de su Ejecutivo de utilizar las gigantescas reservas de crudo descubiertas en el Atlántico para convertir a Brasil en un exportador de combustibles y otros derivados.
Hace tan solo dos semanas, Lula se limitó a decir que no sentía "pasión" por entrar en la OPEP, en el acto que marcó el inicio de la producción en el campo de Tupí, el mayor descubierto en Brasil y con reservas calculadas de entre cinco mil y ocho mil millones de barriles de petróleo.
Los directivos de la estatal Petrobras ya han descartado el ingreso del país en la OPEP en varias ocasiones, puesto que la estrategia de la empresa pasa por la construcción de refinerías para aprovechar las reservas del rico horizonte geológico del presal, del que forma parte el campo de Tupí.
En esos yacimientos, a profundidades de hasta siete mil metros desde la superficie del Atlántico, puede haber reservas de petróleo de entre 50 mil y 80 mil millones de barriles, según cálculos delgobierno no confirmados por Petrobras.
Lula recordó hoy que Petrobras va a construir varias refinerías en el noreste del país, entre las que destacó una en el estado de Maranhao, con capacidad para procesar 600 mil barriles diarios, y otras con la mitad de capacidad en Ceará y Río Grande do Norte.
Sin embargo, no citó el proyecto más avanzado en la cartera de la petrolera brasileña, la refinería de Abreu e Lima, con capacidad de procesar 200 mil barriles por día, que se está construyendo en Pernambuco y a la que previsiblemente se sumará en un futuro próximo Petróleos de Venezuela (PDVSA).
LULA Y RONALDO INTERCAMBIAN PASES DE CABEZA
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, el aficionado más ilustre del equipo de futbol Corinthians, intercambió unos toques de cabeza con Ronaldo y se mostró "muy impresionado" por la recuperación del delantero.
Ronaldo, vestido con el chándal del equipo, y Lula, de traje, completaron cinco pases de cabeza en un ambiente distendido, después de que el mandatario recibiera en la sede de la Presidencia en Sao Paulo al ariete, así como al capitán William, al técnico Mano Menezes y al presidente del club, Andrés Sánchez.
"Cuando ustedes entran en campo, sepan que yo estoy mirando", dijo Lula a los jugadores del segundo conjunto más popular de Brasil, reveló Andrés Sánchez, el único de los asistentes que habló con los periodistas tras el encuentro.
Según el presidente del equipo, Lula dijo estar "muy impresionado" por la recuperación de Ronaldo, que ha marcado diez goles en sus primeros trece partidos tras su regreso a las canchas.
Ronaldo le regaló al mandatario brasileño una camiseta del segundo uniforme del equipo, de color negro con rayas blancas verticales, sin número ni nombre, que es la segunda del Corinthians que Lula gana desde que asumió la Presidencia en 2003.
Además, Lula recibió el balón con el que jugaron el martes, firmado por todos los futbolistas del equipo que participaron en la victoria del Campeonato Paulista hace dos fines de semana.
"Ya hemos tomado la decisión: queremos hacer refinerías. No queremos exportar petróleo, no queremos entrar en la OPEP. Lo que queremos, en verdad, es vender derivados, fortalecer la industria química brasileña, un sector de valor agregado extraordinario", dijo Lula en la inauguración de una unidad de propano de una refinería.
Es la primera vez que el mandatario brasileño rechaza de forma frontal la posibilidad de pedir el ingreso de su país en la OPEP.
Sin embargo, no es ninguna novedad la intención de su Ejecutivo de utilizar las gigantescas reservas de crudo descubiertas en el Atlántico para convertir a Brasil en un exportador de combustibles y otros derivados.
Hace tan solo dos semanas, Lula se limitó a decir que no sentía "pasión" por entrar en la OPEP, en el acto que marcó el inicio de la producción en el campo de Tupí, el mayor descubierto en Brasil y con reservas calculadas de entre cinco mil y ocho mil millones de barriles de petróleo.
Los directivos de la estatal Petrobras ya han descartado el ingreso del país en la OPEP en varias ocasiones, puesto que la estrategia de la empresa pasa por la construcción de refinerías para aprovechar las reservas del rico horizonte geológico del presal, del que forma parte el campo de Tupí.
En esos yacimientos, a profundidades de hasta siete mil metros desde la superficie del Atlántico, puede haber reservas de petróleo de entre 50 mil y 80 mil millones de barriles, según cálculos delgobierno no confirmados por Petrobras.
Lula recordó hoy que Petrobras va a construir varias refinerías en el noreste del país, entre las que destacó una en el estado de Maranhao, con capacidad para procesar 600 mil barriles diarios, y otras con la mitad de capacidad en Ceará y Río Grande do Norte.
Sin embargo, no citó el proyecto más avanzado en la cartera de la petrolera brasileña, la refinería de Abreu e Lima, con capacidad de procesar 200 mil barriles por día, que se está construyendo en Pernambuco y a la que previsiblemente se sumará en un futuro próximo Petróleos de Venezuela (PDVSA).
LULA Y RONALDO INTERCAMBIAN PASES DE CABEZA
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, el aficionado más ilustre del equipo de futbol Corinthians, intercambió unos toques de cabeza con Ronaldo y se mostró "muy impresionado" por la recuperación del delantero.
Ronaldo, vestido con el chándal del equipo, y Lula, de traje, completaron cinco pases de cabeza en un ambiente distendido, después de que el mandatario recibiera en la sede de la Presidencia en Sao Paulo al ariete, así como al capitán William, al técnico Mano Menezes y al presidente del club, Andrés Sánchez.
"Cuando ustedes entran en campo, sepan que yo estoy mirando", dijo Lula a los jugadores del segundo conjunto más popular de Brasil, reveló Andrés Sánchez, el único de los asistentes que habló con los periodistas tras el encuentro.
Según el presidente del equipo, Lula dijo estar "muy impresionado" por la recuperación de Ronaldo, que ha marcado diez goles en sus primeros trece partidos tras su regreso a las canchas.
Ronaldo le regaló al mandatario brasileño una camiseta del segundo uniforme del equipo, de color negro con rayas blancas verticales, sin número ni nombre, que es la segunda del Corinthians que Lula gana desde que asumió la Presidencia en 2003.
Además, Lula recibió el balón con el que jugaron el martes, firmado por todos los futbolistas del equipo que participaron en la victoria del Campeonato Paulista hace dos fines de semana.
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