viernes, 8 de mayo de 2009

Joven británica embarazada enfrenta pena de muerte en Laos


Noticieros Televisa
LONDRES, Reino Unido, mayo 8, 2009.- La próxima semana en la capital de Laos, Vientián, comenzará el juicio de Samantha Orobator, británica de 20 años de edad.
Esta joven mujer londinense, que está en el sexto mes de embarazo, enfrenta la pena de muerte por tráfico de heroína.
Orobator fue detenida en agosto del año pasado en el aeropuerto internacional de Vientián cuando abordaba el avión hacia Londres. En su equipaje los agentes antidrogas de Laos encontraron casi 600 gramos de heroína.
Bajo las leyes de este país, al sureste de Asia, la persona que trafique más de medio kilogramo de cocaína o heroína enfrenta automáticamente la pena de muerte. Desde el 2003 las autoridades de Laos han sentenciado a fusilamiento a 39 personas, ninguno de ellos ciudadano extranjero.
Por más de ocho meses, desde el momento de su detención hasta ahora, Samantha no tuvo ningún acceso diplomático o a un abogado independiente.
Sus condiciones en la cárcel de Phontong fueron descritas como "horribles": vive con otras cinco mujeres en una celda de 4 metros cuadrados. No hay camas ni electricidad y su dieta diaria consiste en dos tazas de agua caliente con grasa de cerdo y 500 gramos de arroz.
Lo que más preocupa a los activistas de Derechos Humanos, y los diplomáticos británicos, es el hecho de que durante su estancia en prisión Orobator se embarazó. Las circunstancias del embarazo no están claras pero no se descarta la posibilidad de que la británica fue víctima de una violación sexual. La prisión de Phontong cuenta con la mala reputación de ser un lugar con frecuentes abusos físicos y sexuales de los presos.
El Reino Unido no mantiene relaciones diplomáticas directas con el régimen comunista de Laos pero después de la vociferante apelación por ayuda, hecha por la madre de Samantha, las autoridades de Londres comenzaron a actuar.
"Estoy realmente aterrorizada, estoy llorando sin parar. Lo único que pido a las autoridades de Laos y de Gran Bretaña es que no maten a mi hija Samantha y que me la devuelvan", apeló Jane Orobator desde Dublín, Irlanda, donde ahora vive.
Toda la familia Orobator es originaria de Nigeria pero desde los ocho años Samantha vivió y estudió en Londres, y cuenta con la nacionalidad británica. Según sus familiares Samantha era una buena estudiante en el colegio de Camberwell, al sur de Londres, nunca tuvo problemas con la policía británica y tampoco abusaba de los estupefacientes.
Esta semana el viceministro británico de asuntos exteriores, Bill Rammell, se reunió con el viceprimer ministro de Laos, quien está de visita en Londres.
Además, el cónsul británico en Bangkok, Tailandia, está viajando a Laos para reunirse con la británica encarcelada.
Tras la enorme atención que este caso recibió en los medios del Reino Unido, una organización no gubernamental inglesa, "Reprieve", decidió enviar a sus expertos legales a Laos.
"Tememos que el proceso judicial en Laos no cumpla con los estándares de muchos otros paises. Estamos muy preocupados de que hasta ahora Samantha no ha tenido acceso alguno a un abogado que hable inglés", declaró al llegar a Vientián una de las representantes de "Reprieve", Anna Morris.
Las autoridades de Laos señalan que sus leyes no permiten la ejecución de mujeres embarazadas. Pero los expertos británicos temen que tras dar a luz en 4 meses, Samantha Orobator pueda ser fusilada.

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