MANILA, Filipinas, oct. 9, 2009.- Docenas de desplazamientos de tierra por lluvias intensas en las montañas del norte de Filipinas mataron aproximadamente a 100 personas, mientras la persistente precipitación de agua y el exceso de líquido en las represas convirtieron una porción de una provincia en "un enorme río", dijeron el viernes funcionarios.
La calamidad más reciente elevó la cifra de muertes a más de 400 en la peor inundación en Filipinas en 40 años después de que dos tormentas seguidas comenzaron a golpear el norte del país desde el 26 de septiembre.
Se teme que cerca de 100 personas murieron debido a aludes en dos provincias --Benguet y Mountain-- a lo largo de la cadena de montañas Cordillera, ubicada aproximadamente 200 kilómetros (125 millas) al norte de Manila, señaló Olive Luces, director regional de la Oficina de Defensa Civil.
Los desprendimientos de tierra bloquearon caminos a la ciudad montañosa de Baguio en el centro de la región de la Cordillera por lo que es difícil conocer las cifras exactas.
"Aún estamos contabilizando, pero considerando todo, calculamos que hubo cerca de 100 muertes por los cuatro aludes", indicó Luces. "Están en curso las operaciones de recuperación (de cuerpos)", agregó.
Han ocurrido alrededor de 100 deslaves en la región desde el fin de semana, dijo Rex Manuel, otro funcionario de socorro.
Se han recuperado 17 cuerpos hasta ahora de la villa de Kibungan en el poblado de La Trinidad, de la provincia de Benguet, la cual fue sepultada casi en su totalidad por lodo y escombros a última hora del jueves, señaló Manuel. Se calcula que fallecieron hasta 40 residentes de la villa, mientras que más de 100 fueron trasladados a un lugar seguro, agregó.
En la villa de Buyagan, también en La Trinidad, sólo tres de cerca de 100 casas son visibles después de que un alud sepultó la noche del jueves la mayoría de las estructuras de la aldea. Aproximadamente 50 residentes fueron salvados, pero no está claro cuántos murieron, dijo Manuel.
En el vecino poblado de Tadian, en la provincia de Mountain Province, al menos 28 personas fueron reportadas como desaparecidas y se recuperaron varios cadáveres después de que colapsó la ladera de una montaña.
Otro desprendimiento de tierra golpeó en la madrugada del viernes una segunda villa en Tadian; no hubo un reporte inmediato sobre víctimas fatales en ese lugar.
La vicegobernadora de la provincia de Pangasinan, Marlyn Premicias, dijo el viernes que estaba recibiendo mensajes de texto frenéticos de los residentes que pedían ser rescatados.
La represa de San Roque liberó agua al río Agno la noche del jueves e inundó a 30 de las 46 poblaciones de esa provincia costera.
Los meteorólogos dicen que la depresión tropical Parma aún se mantiene cerca de la costa nordeste y generó lluvias durante la noche. Es la segunda tormenta importante que alcanza al país en dos semanas.
La calamidad más reciente elevó la cifra de muertes a más de 400 en la peor inundación en Filipinas en 40 años después de que dos tormentas seguidas comenzaron a golpear el norte del país desde el 26 de septiembre.
Se teme que cerca de 100 personas murieron debido a aludes en dos provincias --Benguet y Mountain-- a lo largo de la cadena de montañas Cordillera, ubicada aproximadamente 200 kilómetros (125 millas) al norte de Manila, señaló Olive Luces, director regional de la Oficina de Defensa Civil.
Los desprendimientos de tierra bloquearon caminos a la ciudad montañosa de Baguio en el centro de la región de la Cordillera por lo que es difícil conocer las cifras exactas.
"Aún estamos contabilizando, pero considerando todo, calculamos que hubo cerca de 100 muertes por los cuatro aludes", indicó Luces. "Están en curso las operaciones de recuperación (de cuerpos)", agregó.
Han ocurrido alrededor de 100 deslaves en la región desde el fin de semana, dijo Rex Manuel, otro funcionario de socorro.
Se han recuperado 17 cuerpos hasta ahora de la villa de Kibungan en el poblado de La Trinidad, de la provincia de Benguet, la cual fue sepultada casi en su totalidad por lodo y escombros a última hora del jueves, señaló Manuel. Se calcula que fallecieron hasta 40 residentes de la villa, mientras que más de 100 fueron trasladados a un lugar seguro, agregó.
En la villa de Buyagan, también en La Trinidad, sólo tres de cerca de 100 casas son visibles después de que un alud sepultó la noche del jueves la mayoría de las estructuras de la aldea. Aproximadamente 50 residentes fueron salvados, pero no está claro cuántos murieron, dijo Manuel.
En el vecino poblado de Tadian, en la provincia de Mountain Province, al menos 28 personas fueron reportadas como desaparecidas y se recuperaron varios cadáveres después de que colapsó la ladera de una montaña.
Otro desprendimiento de tierra golpeó en la madrugada del viernes una segunda villa en Tadian; no hubo un reporte inmediato sobre víctimas fatales en ese lugar.
La vicegobernadora de la provincia de Pangasinan, Marlyn Premicias, dijo el viernes que estaba recibiendo mensajes de texto frenéticos de los residentes que pedían ser rescatados.
La represa de San Roque liberó agua al río Agno la noche del jueves e inundó a 30 de las 46 poblaciones de esa provincia costera.
Los meteorólogos dicen que la depresión tropical Parma aún se mantiene cerca de la costa nordeste y generó lluvias durante la noche. Es la segunda tormenta importante que alcanza al país en dos semanas.
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