MANILA, Filipinas, oct 29, 2009.- Filipinas se prepara para la llegada del tifón "Mirinae", que tocará tierra este sábado cuando todavía no se ha recuperado de los dos temporales que causaron cerca de mil muertos en el último mes, anunciaron hoy fuentes oficiales.
La Administración de Servicios Atmosféricos, Geofísicos y Astronómicos de Filipinas (PAGASA) informó de que "Mirinae" arrastra vientos de hasta 185 kilómetros por hora cuya fuerza aumentará a medida que se acerque a las costas de la isla de Luzón, al norte del archipiélago.
Nathaniel Cruz, portavoz de PAGASA, advirtió del riesgo de que el tifón afecte a la capital, Manila, en la que muchos barrios periféricos permanecen anegados y un millón y medio de personas sigue padeciendo las consecuencias de la tormenta tropical "Ketsana".
Las autoridades temen que "Mirinae" siembre el caos en un fin de semana en el que muchos filipinos abandonarán la capital para celebrar junto a sus familias la festividad de Todos los Santos.
Los expertos meteorológicos también anunciaron la semana pasada la llegada de otro tifón, "Lupit", pero finalmente no tocó tierra al norte de Luzón.
Varios expertos han identificado el chabolismo y la deforestación descontrolados como los principales factores de la catástrofe humana que causa los desastres naturales en Filipinas, donde han quedado en evidencia el pésimo estado de las infraestructuras, así como la falta de preparación y medios de los que disponen las autoridades para responder a las emergencias.
Entre 15 y 20 tifones y un sinfín de temporales y sistemas de baja presión suelen pasar cada año por Filipinas durante la estación lluviosa, que transcurre entre junio y diciembre.
La Administración de Servicios Atmosféricos, Geofísicos y Astronómicos de Filipinas (PAGASA) informó de que "Mirinae" arrastra vientos de hasta 185 kilómetros por hora cuya fuerza aumentará a medida que se acerque a las costas de la isla de Luzón, al norte del archipiélago.
Nathaniel Cruz, portavoz de PAGASA, advirtió del riesgo de que el tifón afecte a la capital, Manila, en la que muchos barrios periféricos permanecen anegados y un millón y medio de personas sigue padeciendo las consecuencias de la tormenta tropical "Ketsana".
Las autoridades temen que "Mirinae" siembre el caos en un fin de semana en el que muchos filipinos abandonarán la capital para celebrar junto a sus familias la festividad de Todos los Santos.
Los expertos meteorológicos también anunciaron la semana pasada la llegada de otro tifón, "Lupit", pero finalmente no tocó tierra al norte de Luzón.
Varios expertos han identificado el chabolismo y la deforestación descontrolados como los principales factores de la catástrofe humana que causa los desastres naturales en Filipinas, donde han quedado en evidencia el pésimo estado de las infraestructuras, así como la falta de preparación y medios de los que disponen las autoridades para responder a las emergencias.
Entre 15 y 20 tifones y un sinfín de temporales y sistemas de baja presión suelen pasar cada año por Filipinas durante la estación lluviosa, que transcurre entre junio y diciembre.
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