SAN JUAN, Puerto Rico, oct 23, 2009.- Once tanques de la refinería de petróleo de la empresa Caribbean Petroleum Corporation (CAPETO registraron hoy varias explosiones que originaron un enorme incendio que puede causar uno de los peores desastres medioambientales en la isla, según informaron las autoridades locales.
Las explosiones provocaron de inmediato un gran incendio visible a gran distancia y sin que los bomberos hayan podido todavía acercarse para sofocarlo.
El superintendente de la Policía, José Figueroa Sancha, explicó que las explosiones se produjeron en once de los treinta tanques de la refinería y que se ha confirmado que ningún avión produjo el accidente, ya que la ruta de los aparatos que aterrizan en el aeropuerto de Carolina se halla cerca de la instalación petrolera.
La ruta de aterrizaje y despegue de los aviones al aeropuerto Luis Muñoz Marín en Carolina, barrio adyacente a San Juan, se ha modificado para evitar que el humo de las llamas reduzca la visibilidad de los pilotos.
"No recuerdo un fuego de esta magnitud en una refinería", agregó Figueroa Sancha, quién pronosticó que dada la envergadura del incendio se tardarán varios días en sofocar las llamas.
Agregó que es prematuro todavía identificar las causas del siniestro y que, hasta el momento, no se han registrado víctimas entre los empleados de la refinería.
Las explosiones se produjeron después de la medianoche y provocaron el pánico de cientos de vecinos que residen en las cercanías de la refinería situada en la localidad de Cataño.
Las grandes llamas se ven a distancia desde las localidades de Guaynabo, Bayamón y San Juan con cientos de personas en la calles observando las llamaradas que salen de los tanques de la refinería.
El alcalde de Guaynabo, Héctor O'Neill, afirmó que el incendio puede causar un grave problema medioambiental por la cantidad de combustible almacenado en los tanques de la refinería.
Las policías locales de Bayamón y Guaynabo han acordonado la zona, mientras los bomberos tratan de llegar hasta el lugar de siniestro para apagar el incendio y confirmar si hay víctimas dentro de la refinería. Hasta el momento, dos personas resultaron heridas por el impacto de la onda expansiva y fueron atendidas en un centro hospitalario de la zona.
La edición digital del periódico "El Vocero" informó de que la onda expansiva provocó la rotura de cristales en los vehículos que circulaban por Cataño y Bayamón y en las viviendas de las cercanías.
Por precaución, las autoridades ordenaron el desalojo de los apartamentos de San Francisco en Caparra y de las comunidades de Puente Blanco y Cucharillas en Cataño ante el riesgo de que se extendiera el fuego.
Varias dotaciones de bomberos movilizadas desde varios puntos de la isla se encuentran cerca de la refinería a la espera de poder intervenir, pero el calor es tan intenso que no han podido entrar en la refinería.
El gobernador puertorriqueño, Luis Fortuño, ha ordenado que se active el plan de emergencia para accidentes graves.
El Centro Médico de Río Piedras se encuentra en estado de emergencia a la espera de recibir posibles víctimas de empleados de la refinería.
La mayoría de las reservas de petróleo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) se almacenan en los tanques de la refinería Caribbean Petroleum Corporation (CAPECO) y todo apunta a que los tanques que estallaron se encontraban repletos de combustible.
Las actividades escolares de los distritos de Cataño, Bayamón, Toa Baja, Guaynabo y San Juan fueron hoy suspendidas.
Las explosiones provocaron de inmediato un gran incendio visible a gran distancia y sin que los bomberos hayan podido todavía acercarse para sofocarlo.
El superintendente de la Policía, José Figueroa Sancha, explicó que las explosiones se produjeron en once de los treinta tanques de la refinería y que se ha confirmado que ningún avión produjo el accidente, ya que la ruta de los aparatos que aterrizan en el aeropuerto de Carolina se halla cerca de la instalación petrolera.
La ruta de aterrizaje y despegue de los aviones al aeropuerto Luis Muñoz Marín en Carolina, barrio adyacente a San Juan, se ha modificado para evitar que el humo de las llamas reduzca la visibilidad de los pilotos.
"No recuerdo un fuego de esta magnitud en una refinería", agregó Figueroa Sancha, quién pronosticó que dada la envergadura del incendio se tardarán varios días en sofocar las llamas.
Agregó que es prematuro todavía identificar las causas del siniestro y que, hasta el momento, no se han registrado víctimas entre los empleados de la refinería.
Las explosiones se produjeron después de la medianoche y provocaron el pánico de cientos de vecinos que residen en las cercanías de la refinería situada en la localidad de Cataño.
Las grandes llamas se ven a distancia desde las localidades de Guaynabo, Bayamón y San Juan con cientos de personas en la calles observando las llamaradas que salen de los tanques de la refinería.
El alcalde de Guaynabo, Héctor O'Neill, afirmó que el incendio puede causar un grave problema medioambiental por la cantidad de combustible almacenado en los tanques de la refinería.
Las policías locales de Bayamón y Guaynabo han acordonado la zona, mientras los bomberos tratan de llegar hasta el lugar de siniestro para apagar el incendio y confirmar si hay víctimas dentro de la refinería. Hasta el momento, dos personas resultaron heridas por el impacto de la onda expansiva y fueron atendidas en un centro hospitalario de la zona.
La edición digital del periódico "El Vocero" informó de que la onda expansiva provocó la rotura de cristales en los vehículos que circulaban por Cataño y Bayamón y en las viviendas de las cercanías.
Por precaución, las autoridades ordenaron el desalojo de los apartamentos de San Francisco en Caparra y de las comunidades de Puente Blanco y Cucharillas en Cataño ante el riesgo de que se extendiera el fuego.
Varias dotaciones de bomberos movilizadas desde varios puntos de la isla se encuentran cerca de la refinería a la espera de poder intervenir, pero el calor es tan intenso que no han podido entrar en la refinería.
El gobernador puertorriqueño, Luis Fortuño, ha ordenado que se active el plan de emergencia para accidentes graves.
El Centro Médico de Río Piedras se encuentra en estado de emergencia a la espera de recibir posibles víctimas de empleados de la refinería.
La mayoría de las reservas de petróleo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) se almacenan en los tanques de la refinería Caribbean Petroleum Corporation (CAPECO) y todo apunta a que los tanques que estallaron se encontraban repletos de combustible.
Las actividades escolares de los distritos de Cataño, Bayamón, Toa Baja, Guaynabo y San Juan fueron hoy suspendidas.
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