MONTEVIDEO, Uruguay, oct. 22, 2009.- Las campañas presidenciales en Uruguay culminaron este jueves con fuertes declaraciones entre los candidatos José Mujica y Luis Alberto Lacalle, que encabezan las intenciones de voto de cara a los comicios del próximo domingo.
Lacalle, abanderado del Partido Nacional (Blanco), aseguró este jueves que habrá una segunda vuelta electoral ya que vaticinó que nadie obtendrá el domingo el 50 por ciento más uno de los votos que se necesitan para ganar la presidencia.
"La gran noticia es que el pueblo uruguayo se va a tomar un mes más para designar al presidente', afirmó el ex mandatario (1990-1995) a sabiendas de que en la segunda vuelta prevista para el 29 de noviembre él tiene grandes posibilidades de derrotar a Mujica.
El ex presidente rechazó además de manera tajante el conciliador ofrecimiento que lanzó la víspera su principal contrincante para generar consensos entre los partidos en los temas de educación, medio ambiente, política energética y seguridad pública.
"Existe un documento de febrero de 2004, firmado por el presidente Tabaré Vázquez, el Partido Colorado, el Partido Nacional y la Unión Cívica, del cual no se cumplió ni una palabra. Entonces, no se puede tener mayor credibilidad en lo que se propone ahora", denunció.
Anoche, durante el multitudinario acto de cierre de campaña que encabezó en la localidad de Maldonado, Lacalle advirtió que Mujica va a perder la contienda porque los uruguayos saben que la suya sería una presidencia "frívola, radical, vulgar y poco seria".
En este último día de campaña, Mujica anunció al semanario Búsqueda que, en caso de ganar, donará la mayor parte de su sueldo a los pobres, ya que sólo utilizará una parte para mantener a su hermana, que está internada por esquizofrenia.
"No preciso más para vivir", aseguró el candidato que lidera las encuestas con un 48 por ciento de intención de voto, pero que aún le es insuficiente para evitar una riesgosa segunda vuelta en la que la derecha podría aliarse y sacar del poder al Frente Amplio.
Mujica protagonizó anoche en Montevideo el cierre de su campaña frente a miles de simpatizantes a los que prometió que su gobierno dará continuidad a las políticas del presidente Vázquez, quien dejará el cargo con una inédita popularidad del 60 por ciento.
El candidato del oficialista Frente Amplio tampoco olvidó a Lacalle, a quien cuestionó por calificar de manera despectiva como "populismo" las propuestas progresistas de la izquierda.
A las 00:00 horas de este viernes comenzará una veda electoral con miras a los comicios del próximo domingo, en los que 2.6 millones de uruguayos están convocados a elegir presidente, 99 diputados y 30 senadores.
Lacalle, abanderado del Partido Nacional (Blanco), aseguró este jueves que habrá una segunda vuelta electoral ya que vaticinó que nadie obtendrá el domingo el 50 por ciento más uno de los votos que se necesitan para ganar la presidencia.
"La gran noticia es que el pueblo uruguayo se va a tomar un mes más para designar al presidente', afirmó el ex mandatario (1990-1995) a sabiendas de que en la segunda vuelta prevista para el 29 de noviembre él tiene grandes posibilidades de derrotar a Mujica.
El ex presidente rechazó además de manera tajante el conciliador ofrecimiento que lanzó la víspera su principal contrincante para generar consensos entre los partidos en los temas de educación, medio ambiente, política energética y seguridad pública.
"Existe un documento de febrero de 2004, firmado por el presidente Tabaré Vázquez, el Partido Colorado, el Partido Nacional y la Unión Cívica, del cual no se cumplió ni una palabra. Entonces, no se puede tener mayor credibilidad en lo que se propone ahora", denunció.
Anoche, durante el multitudinario acto de cierre de campaña que encabezó en la localidad de Maldonado, Lacalle advirtió que Mujica va a perder la contienda porque los uruguayos saben que la suya sería una presidencia "frívola, radical, vulgar y poco seria".
En este último día de campaña, Mujica anunció al semanario Búsqueda que, en caso de ganar, donará la mayor parte de su sueldo a los pobres, ya que sólo utilizará una parte para mantener a su hermana, que está internada por esquizofrenia.
"No preciso más para vivir", aseguró el candidato que lidera las encuestas con un 48 por ciento de intención de voto, pero que aún le es insuficiente para evitar una riesgosa segunda vuelta en la que la derecha podría aliarse y sacar del poder al Frente Amplio.
Mujica protagonizó anoche en Montevideo el cierre de su campaña frente a miles de simpatizantes a los que prometió que su gobierno dará continuidad a las políticas del presidente Vázquez, quien dejará el cargo con una inédita popularidad del 60 por ciento.
El candidato del oficialista Frente Amplio tampoco olvidó a Lacalle, a quien cuestionó por calificar de manera despectiva como "populismo" las propuestas progresistas de la izquierda.
A las 00:00 horas de este viernes comenzará una veda electoral con miras a los comicios del próximo domingo, en los que 2.6 millones de uruguayos están convocados a elegir presidente, 99 diputados y 30 senadores.
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