LOS ÁNGELES, Estados Unidos, oct. 6, 2009.- La actriz Elizabeth Taylor ingresó hoy en un hospital para someterse a una intervención quirúrgica en una de las válvulas de su corazón, según contó la intérprete en la red social de internet Twitter.
Taylor, de 77 años y ganadora de dos Óscar de actriz protagonista por "Who's Afraid of Virginia Woolf?" (1966) y "Butterfield 8" (1960) quiso restar importancia a su internamiento e informar personalmente a sus seguidores antes de que se generaran rumores sobre su estado de salud.
"Queridos amigos, me gustaría darles a conocer antes de que esté en los periódicos que me voy al hospital para una operación en mi corazón", afirmó Taylor.
La actriz explicó que la cirugía "es muy nueva" y conlleva reparar las fugas en una de sus válvulas cardíacas empleando "un dispositivo de pinza sin necesidad de realizar una operación a corazón abierto", dijo.
"Así mi corazón funcionará mejor", indicó Taylor, quien no obstante agradeció anticipadamente "las oraciones" que la gente le pudiera dedicar.
"Les haré saber cuando esto esté acabado. Con amor, Elizabeth", concluyó la intérprete cuya frágil salud la ha llevado frecuentemente a visitar doctores durante su vida.
Entre 2008 y 2009 ha ingresado varias veces en un hospital de Los Ángeles para someterse a revisiones y controles médicos, el último el 15 de julio.
Además de sufrir de diversas neumonías, la actriz ha superado en los últimos años problemas de espalda, diversas operaciones de cadera e, incluso, un tumor benigno en el cerebro que le fue extirpado en 1997.
Una lista a la que hay que añadir un pasado de abusos de alcohol y drogas.
Taylor, de 77 años y ganadora de dos Óscar de actriz protagonista por "Who's Afraid of Virginia Woolf?" (1966) y "Butterfield 8" (1960) quiso restar importancia a su internamiento e informar personalmente a sus seguidores antes de que se generaran rumores sobre su estado de salud.
"Queridos amigos, me gustaría darles a conocer antes de que esté en los periódicos que me voy al hospital para una operación en mi corazón", afirmó Taylor.
La actriz explicó que la cirugía "es muy nueva" y conlleva reparar las fugas en una de sus válvulas cardíacas empleando "un dispositivo de pinza sin necesidad de realizar una operación a corazón abierto", dijo.
"Así mi corazón funcionará mejor", indicó Taylor, quien no obstante agradeció anticipadamente "las oraciones" que la gente le pudiera dedicar.
"Les haré saber cuando esto esté acabado. Con amor, Elizabeth", concluyó la intérprete cuya frágil salud la ha llevado frecuentemente a visitar doctores durante su vida.
Entre 2008 y 2009 ha ingresado varias veces en un hospital de Los Ángeles para someterse a revisiones y controles médicos, el último el 15 de julio.
Además de sufrir de diversas neumonías, la actriz ha superado en los últimos años problemas de espalda, diversas operaciones de cadera e, incluso, un tumor benigno en el cerebro que le fue extirpado en 1997.
Una lista a la que hay que añadir un pasado de abusos de alcohol y drogas.
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