Según adelantó ayer el diario The Wall Street, citando a fuentes no identificadas en la administración, el Departamento de Justicia intentará así salir al paso del peor escándalo de las últimas dos décadas en una de sus más importantes agencias federales
WASHINGTON.— Aún antes de concluir con la investigación en torno al fallido operativo de Rápido y furioso, que permitió el trasiego ilegal de armas a México, el Departamento de Justicia se dispone a “cortar la cabeza” del director de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), Kenneth Melson.
Según adelantó ayer el diario The Wall Street, citando a fuentes no identificadas en la administración, el Departamento de Justicia intentará así salir al paso del peor escándalo de las últimas dos décadas en una de sus más importantes agencias federales.
Las versiones de la remoción de Melson, quien se ha desempeñado como director interino de ATF desde 2006, se han producido a dos días de revelarse la identidad de Melson en uno de los correos electrónicos aportados por el comité de supervisión gubernamental, que preside el congresista republicano Darrel Issa.
Estrategia fallida
Durante la audiencia celebrada el pasado miércoles, con la presencia de los familiares del agente de la patrulla fronteriza, Brian Terry, asesinado el pasado 14 de diciembre del 2010 —con una AK-47 que formó parte del lote de armas que ingresaron a México bajo el esquema ilegal de Rápido y Furioso—, Melson fue señalado como uno de los responsables de la estrategia de tráfico controlado que intentaba poner al descubierto las redes de contrabando de armas de los cárteles de la droga en México.
Según la versión de The Wall Street Journal, la administración Obama planea designar a Andrew Traver para a ocupar el cargo que quedará vacante; quien ha sido señalado por organizaciones defensoras de la segunda enmienda como un hombre contrario a las personas que defienden su derecho a portar armas.
Esta designación ha sido obstaculizada por el poderoso lobby de la Asociación Nacional del Rifle (NRA).
Otros implicados
La suerte de Melson será discutida el próximo martes entre el Procurador General de Estados Unidos, Eric Holder, y su segundo de abordo, James Cole, para decidir los plazos en que Traver, actual responsable de la oficina de ATF en Chicago, tomaría el relevo de Melson.
De confirmarse la caída de Kenneth Melson, se convertiría en la primera víctima del escándalo que ha sido Rápido y furioso, a través del que ingresaron aproximadamente dos mil armas a México y que habrían ido a parar a manos de los cárteles de la droga entre 2009 y 2010.
Además del actual director en funciones de la ATF, el subdirector esa agencia, Billy Hoover, y el director adjunto de Operaciones, William McMahon, han sido señalados como funcionarios de la administración que recibían información puntual del operativo, según el contenido de tres correos electrónicos revelados en la audiencia del pasado miércoles.
Ayer la Casa Blanca reiteró el deslinde del presidente Barack Obama de la operación Rápido y Furioso, al tiempo que garantizó que hay un compromiso del gobierno para atacar el tráfico ilegal de armas a México.
WASHINGTON.— Aún antes de concluir con la investigación en torno al fallido operativo de Rápido y furioso, que permitió el trasiego ilegal de armas a México, el Departamento de Justicia se dispone a “cortar la cabeza” del director de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), Kenneth Melson.
Según adelantó ayer el diario The Wall Street, citando a fuentes no identificadas en la administración, el Departamento de Justicia intentará así salir al paso del peor escándalo de las últimas dos décadas en una de sus más importantes agencias federales.
Las versiones de la remoción de Melson, quien se ha desempeñado como director interino de ATF desde 2006, se han producido a dos días de revelarse la identidad de Melson en uno de los correos electrónicos aportados por el comité de supervisión gubernamental, que preside el congresista republicano Darrel Issa.
Estrategia fallida
Durante la audiencia celebrada el pasado miércoles, con la presencia de los familiares del agente de la patrulla fronteriza, Brian Terry, asesinado el pasado 14 de diciembre del 2010 —con una AK-47 que formó parte del lote de armas que ingresaron a México bajo el esquema ilegal de Rápido y Furioso—, Melson fue señalado como uno de los responsables de la estrategia de tráfico controlado que intentaba poner al descubierto las redes de contrabando de armas de los cárteles de la droga en México.
Según la versión de The Wall Street Journal, la administración Obama planea designar a Andrew Traver para a ocupar el cargo que quedará vacante; quien ha sido señalado por organizaciones defensoras de la segunda enmienda como un hombre contrario a las personas que defienden su derecho a portar armas.
Esta designación ha sido obstaculizada por el poderoso lobby de la Asociación Nacional del Rifle (NRA).
Otros implicados
La suerte de Melson será discutida el próximo martes entre el Procurador General de Estados Unidos, Eric Holder, y su segundo de abordo, James Cole, para decidir los plazos en que Traver, actual responsable de la oficina de ATF en Chicago, tomaría el relevo de Melson.
De confirmarse la caída de Kenneth Melson, se convertiría en la primera víctima del escándalo que ha sido Rápido y furioso, a través del que ingresaron aproximadamente dos mil armas a México y que habrían ido a parar a manos de los cárteles de la droga entre 2009 y 2010.
Además del actual director en funciones de la ATF, el subdirector esa agencia, Billy Hoover, y el director adjunto de Operaciones, William McMahon, han sido señalados como funcionarios de la administración que recibían información puntual del operativo, según el contenido de tres correos electrónicos revelados en la audiencia del pasado miércoles.
Ayer la Casa Blanca reiteró el deslinde del presidente Barack Obama de la operación Rápido y Furioso, al tiempo que garantizó que hay un compromiso del gobierno para atacar el tráfico ilegal de armas a México.
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