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Distrito Federal— El mercado civil de armas en Estados Unidos se ha militarizado y ahora son las armas de asalto las que predominan en los centros de venta, las cuales son enviadas por los traficantes a los cárteles del narcotráfico de México, según concluye un estudio realizado por el Centro de Políticas sobre Violencia (VPC, por sus siglas en inglés) con sede en Washington, D.C.
El estudio “La militarización del mercado de armas civiles en Estados Unidos”, fue difundido por el Centro de Políticas sobre Violencia, una organización nacional educativa que busca detener las muertes y heridos por armas, y en esta ocasión afirma que la venta extendida de armas tipo militar conduce al tráfico ilícito hacia México, incrementa ataques armados contra agentes de la ley y facilita tiroteos masivos.
Mientras que el Comité sobre Reformas Gubernamentales de la Cámara baja se enfoca en los presuntos fracasos del programa del Departamento de Justicia para detener el flujo de armas hacia México, el Centro de Políticas asegura que logró identificar la principal razón del tráfico del armamento que cruza la frontera hacia el sur: la militarización de los mercados civiles por parte de la industria armamentista.
“Ahora las armas militarizadas –rifles de asalto semiautomáticos, rifles antiblindaje calibre .50 y pistolas que perforan blindajes– definen el mercado civil de armas y son por mucho las armas elegidas por los traficantes que abastecen a las violentas organizaciones del narcotráfico en México”, destaca el documento del Centro de Políticas sobre Violencia.
Al respecto, Tom Díaz, el autor del estudio y analista senior del centro, afirmó que “la industria de armas ha creado un bazar civil único en Estados Unidos que arma a cientos de criminales, peligrosos extremistas y narcotraficantes alrededor del mundo”.
Funcionarios de Estados Unidos y México han reportado que, con base en el rastreo de los datos de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), los cárteles mexicanos obtienen más del 90 por ciento de sus armas del mercado de Estados Unidos.
En opinión de Tom Díaz, si el Congreso de Estados Unidos quiere encontrar la causa real del tráfico de armas hacia México, todo lo que tiene que hacer es mirar hacia la industria de armas de ese país, que se ha transformado. “Los chicos malos del mundo vienen aquí por sus armas, porque son baratas y abundantes”, dijo.
El estudio informó también que las armas semiautomáticas, especialmente las baratas del tipo de las AK-47, han sido cada vez más utilizadas en contra de los agentes de la ley de los Estados Unidos.
El estudio refiere que los videojuegos han provocado una reducción en las ventas de armas convencionales, por lo que la industria armamentista ha creado una demanda con el diseño y venta, en cada vez mayor escala, de armamento de tipo militar.
El estudio del Centro de Políticas sobre Violencia encontró además que la industria de las armas se ha hecho dependiente de la línea de productos militarizados, al punto de que 11 de las 15 armas más importantes manufacturadas en el mercado son armas de asalto.
“La industria de armas diseña, manufactura, importa y vende armas en el mercado civil que tienen el intento y propósito de ser iguales a las armas militares”, explicó Díaz.
El mensaje que se envía con ello, agregó, es que “los consumidores civiles, tal como lo hacen los soldados reales, pueden fácilmente, y de manera legal, tener el mismo poder de fuego de las armas militares”.
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