MANILA, Filipinas, ago. 7, 2009.- Al menos 35 personas han muerto y dos permanecen desaparecidas debido a las tormentas tropicales que han afectado a Filipinas en las últimas semanas y provocado más de 30 mil desplazados, indicó hoy el departamento de Protección Civil.
Las nuevas seis víctimas mortales se registraron en las últimas horas debido a los corrimientos de tierra, inundaciones y a la ruptura de un dique producidos por el tifón 'Kiko', que en estos momentos abandona el archipiélago con dirección a Taiwán pero que todavía sigue afectando al norte del país.
El incidente más grave ocurrió anoche en la provincia de Zambales, donde un dique se rompió e inundó al menos tres poblaciones.
Dos personas murieron, 12 mil han tenido que abandonar sus hogares después de pasar la noche temblando de frío en los tejados de sus casas; y el gobernador de la provincia, Amor Deloso, ha declarado el estado de emergencia.
En el norte del país, dos niños murieron y otros dos resultaron heridos en un alud de barro ocurrido en las montañas de Cordillera, cerca de la ciudad de Baguio.
En la provincia de Tarlac, las autoridades recuperaron los cuerpos de un filipino y un extranjero en la cara norte del monte Pinatubo.
Cada año, decenas de personas perecen en Filipinas como consecuencia de las inundaciones y corrimientos de tierras que se suceden en todo el archipiélago durante la estación lluviosa, que comienza en mayo y termina en diciembre.
Unos 20 ciclones pasan por el país en ese tiempo, causando pérdidas materiales y personales considerables, que afectan especialmente a los estratos sociales más vulnerables.
Las nuevas seis víctimas mortales se registraron en las últimas horas debido a los corrimientos de tierra, inundaciones y a la ruptura de un dique producidos por el tifón 'Kiko', que en estos momentos abandona el archipiélago con dirección a Taiwán pero que todavía sigue afectando al norte del país.
El incidente más grave ocurrió anoche en la provincia de Zambales, donde un dique se rompió e inundó al menos tres poblaciones.
Dos personas murieron, 12 mil han tenido que abandonar sus hogares después de pasar la noche temblando de frío en los tejados de sus casas; y el gobernador de la provincia, Amor Deloso, ha declarado el estado de emergencia.
En el norte del país, dos niños murieron y otros dos resultaron heridos en un alud de barro ocurrido en las montañas de Cordillera, cerca de la ciudad de Baguio.
En la provincia de Tarlac, las autoridades recuperaron los cuerpos de un filipino y un extranjero en la cara norte del monte Pinatubo.
Cada año, decenas de personas perecen en Filipinas como consecuencia de las inundaciones y corrimientos de tierras que se suceden en todo el archipiélago durante la estación lluviosa, que comienza en mayo y termina en diciembre.
Unos 20 ciclones pasan por el país en ese tiempo, causando pérdidas materiales y personales considerables, que afectan especialmente a los estratos sociales más vulnerables.
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