Notimex
LONDRES, Inglaterra, mar. 8, 2009.- El primer ministro británico, Gordon Brown, condenó este domingo el ataque contra una base militar en Irlanda del Norte, en la que perdieron la vida dos soldados y cuatro civiles resultaron heridos.
Según la cadena de noticias BBC, Brown descartó que el ataque de la víspera contra una base militar británica en Irlanda del Norte afectará el proceso de paz en la provincia, que cuenta con el respaldo de la población.
Agregó que la seguridad de la gente en Irlanda del Norte siempre ha sido una prioridad y que se hará todo lo posible para garantizar que el país tenga seguridad.
El incidente ocurrió en la base del Ejército Massereene en Antrim, a unos 25 kilómetros al norte de Belfast, a las 21:40 horas GMT.
Un vocero del Ministerio de Defensa dijo que el ataque fue realizado desde un vehículo en marcha. Hasta ahora ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad por los hechos.
El ataque ocurrió poco después de que el jefe del Servicio Policiaco de Irlanda del Norte, Hugh Orde, solicitó ayuda al Regimiento de Reconocimiento Especial para recopilar datos de inteligencia sobre republicanos disidentes.
En 2008, republicanos disidentes intentaron matar a oficiales del Servicio Policiaco de Irlanda del Norte durante incidentes separados en Derry City y Dungannon.
En febrero de este año las fuerzas de seguridad desactivaron una bomba de 136 kilogramos en Castlewellan, cerca de una base militar.
Según la cadena de noticias BBC, Brown descartó que el ataque de la víspera contra una base militar británica en Irlanda del Norte afectará el proceso de paz en la provincia, que cuenta con el respaldo de la población.
Agregó que la seguridad de la gente en Irlanda del Norte siempre ha sido una prioridad y que se hará todo lo posible para garantizar que el país tenga seguridad.
El incidente ocurrió en la base del Ejército Massereene en Antrim, a unos 25 kilómetros al norte de Belfast, a las 21:40 horas GMT.
Un vocero del Ministerio de Defensa dijo que el ataque fue realizado desde un vehículo en marcha. Hasta ahora ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad por los hechos.
El ataque ocurrió poco después de que el jefe del Servicio Policiaco de Irlanda del Norte, Hugh Orde, solicitó ayuda al Regimiento de Reconocimiento Especial para recopilar datos de inteligencia sobre republicanos disidentes.
En 2008, republicanos disidentes intentaron matar a oficiales del Servicio Policiaco de Irlanda del Norte durante incidentes separados en Derry City y Dungannon.
En febrero de este año las fuerzas de seguridad desactivaron una bomba de 136 kilogramos en Castlewellan, cerca de una base militar.
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