MADRID, España, nov. 23, 2009.- El príncipe de Asturias, D. Felipe de Borbón, subrayó que el progreso de la profesión periodística exige un periodismo de calidad, tanto técnica como del mensaje, que atraiga al público "por su rigor, honradez y fiabilidad".
Don Felipe presidió este lunes en la capital de España, junto a la princesa de Asturias, Doña Letizia, la entrega del VII Premio Antonio Asensio de Periodismo a la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que ha recibido este galardón por "su firmeza en la lucha constante a favor de la libertad de información y expresión", así como en defensa de la dignidad de los periodistas.
En su acta, el jurado, presidido por el máximo responsable del Grupo Zeta, Antonio Asensio Mosbah, valora especialmente la actividad de la SIP frente a los narcotraficantes y otras mafias sociales, que quieren silenciar la labor de los periodistas que denuncian sus actividades criminales.
Formaban también parte del jurado en esta edición el consejero delegado de Zeta, Francisco Matosas, y su director editorial, Miguel Ángel Liso, junto a la directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel, el presidente de la Agencia Efe, Álex Grijelmo, y los periodistas Antonio Franco, Nativel Preciado y Alfonso S. Palomares, quien actuó como secretario.
Tras hacer entrega del premio, una estatuilla diseñada por el artista vasco Agustín Ibarrola, al periodista colombiano y presidente saliente de la SIP, Enrique Santos Calderón, Don Felipe destacó que este galardón reconoce cualidades como la capacidad de enriquecer la sociedad a través de la información y el desvelo por el fomento de los valores democráticos.
La "nunca fácil" profesión periodística "estimula el intercambio libre, abierto y respetuoso de ideas, que articula opiniones diferentes para potenciar la capacidad de decisión individual y colectiva", ha señalado el príncipe, antes de recordar que el periodismo se ve ahora afectado por las nuevas tecnologías y una grave crisis económica cuyo "efecto más lacerante" es el desempleo.
Tras recalcar que el progreso de esta profesión, "tanto de sus contenidos como de sus estructuras", conlleva un periodismo de calidad, el heredero de la corona advirtió que esa calidad informativa deriva del buen hacer del informador que actúa como "observador crítico", pero también requiere "empresas y entidades capaces de respaldar y potenciar a los profesionales", como la SIP.
En nombre de esta sociedad, Enrique Santos denunció que, en Iberoamérica, a los despidos masivos y cierres de periódicos derivados de la crisis y a la "persistente violencia" del crimen organizado contra los informadores se ha sumado la actitud "francamente hostil" de varios gobiernos que, una vez elegidos en las urnas, "se vuelven intolerantes contra la prensa".
En este sentido, mostró su preocupación por el "creciente nivel de hostigamiento a la prensa" en Venezuela, Argentina, Ecuador, Nicaragua y Bolivia, países donde observa un "neopopulismo de corte autoritario" que pretende establecer mecanismos de control gubernamental sobre medios privados.
El presidente saliente de la SIP, que cedió hace unos días el testigo a Alejandro Aguirre, subdirector del Diario de Las Américas de Miami, animó a continuar la batalla por el esclarecimiento de los "crímenes sin castigo" contra periodistas iberoamericanos cometidos por grupos armados y cárteles de la droga.
Gobierno y oposición han hecho hoy visible su apoyo a los valores y objetivos de este premio periodístico, a cuya ceremonia de entrega han acudido tanto el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, y la ministra de Defensa, Carme Chacón, como el presidente del PP, Mariano Rajoy, y el ex ministro Eduardo Zaplana.
El portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, el vicepresidente del Gobierno regional madrileño, Ignacio González, y el vicealcalde de la capital, Manuel Cobo, también han asistido a la gala de este VII Premio Antonio Asensio, que ha contado con las actuaciones del cantaor Miguel Poveda y el cantante de jazz Toni Zenet.
Don Felipe presidió este lunes en la capital de España, junto a la princesa de Asturias, Doña Letizia, la entrega del VII Premio Antonio Asensio de Periodismo a la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que ha recibido este galardón por "su firmeza en la lucha constante a favor de la libertad de información y expresión", así como en defensa de la dignidad de los periodistas.
En su acta, el jurado, presidido por el máximo responsable del Grupo Zeta, Antonio Asensio Mosbah, valora especialmente la actividad de la SIP frente a los narcotraficantes y otras mafias sociales, que quieren silenciar la labor de los periodistas que denuncian sus actividades criminales.
Formaban también parte del jurado en esta edición el consejero delegado de Zeta, Francisco Matosas, y su director editorial, Miguel Ángel Liso, junto a la directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel, el presidente de la Agencia Efe, Álex Grijelmo, y los periodistas Antonio Franco, Nativel Preciado y Alfonso S. Palomares, quien actuó como secretario.
Tras hacer entrega del premio, una estatuilla diseñada por el artista vasco Agustín Ibarrola, al periodista colombiano y presidente saliente de la SIP, Enrique Santos Calderón, Don Felipe destacó que este galardón reconoce cualidades como la capacidad de enriquecer la sociedad a través de la información y el desvelo por el fomento de los valores democráticos.
La "nunca fácil" profesión periodística "estimula el intercambio libre, abierto y respetuoso de ideas, que articula opiniones diferentes para potenciar la capacidad de decisión individual y colectiva", ha señalado el príncipe, antes de recordar que el periodismo se ve ahora afectado por las nuevas tecnologías y una grave crisis económica cuyo "efecto más lacerante" es el desempleo.
Tras recalcar que el progreso de esta profesión, "tanto de sus contenidos como de sus estructuras", conlleva un periodismo de calidad, el heredero de la corona advirtió que esa calidad informativa deriva del buen hacer del informador que actúa como "observador crítico", pero también requiere "empresas y entidades capaces de respaldar y potenciar a los profesionales", como la SIP.
En nombre de esta sociedad, Enrique Santos denunció que, en Iberoamérica, a los despidos masivos y cierres de periódicos derivados de la crisis y a la "persistente violencia" del crimen organizado contra los informadores se ha sumado la actitud "francamente hostil" de varios gobiernos que, una vez elegidos en las urnas, "se vuelven intolerantes contra la prensa".
En este sentido, mostró su preocupación por el "creciente nivel de hostigamiento a la prensa" en Venezuela, Argentina, Ecuador, Nicaragua y Bolivia, países donde observa un "neopopulismo de corte autoritario" que pretende establecer mecanismos de control gubernamental sobre medios privados.
El presidente saliente de la SIP, que cedió hace unos días el testigo a Alejandro Aguirre, subdirector del Diario de Las Américas de Miami, animó a continuar la batalla por el esclarecimiento de los "crímenes sin castigo" contra periodistas iberoamericanos cometidos por grupos armados y cárteles de la droga.
Gobierno y oposición han hecho hoy visible su apoyo a los valores y objetivos de este premio periodístico, a cuya ceremonia de entrega han acudido tanto el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, y la ministra de Defensa, Carme Chacón, como el presidente del PP, Mariano Rajoy, y el ex ministro Eduardo Zaplana.
El portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, el vicepresidente del Gobierno regional madrileño, Ignacio González, y el vicealcalde de la capital, Manuel Cobo, también han asistido a la gala de este VII Premio Antonio Asensio, que ha contado con las actuaciones del cantaor Miguel Poveda y el cantante de jazz Toni Zenet.
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