BOGOTÁ, Colombia, nov. 15, 2009.- Colombia debe tomar con toda seriedad la amenaza de guerra del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, la más grave a su seguridad en más de siete décadas, afirmó este domingo el periódico colombiano El Tiempo.
El diario de mayor tiraje en el país, señaló en su editorial que Colombia debe tomar en serio el pedido de Chávez a sus soldados de alistarse para la guerra, porque proviene de un presidente de formación militar.
"Sin ánimo de ser alarmistas, es necesario decir que, desde la lejana época del conflicto con el Perú, las trompetas de la confrontación no habían sonado con tanta claridad en esta zona del hemisferio", apuntó.
Manifestó que "quien las sopla no es otro que Hugo Chávez, cuyos gestos inamistosos hacia los colombianos se cuentan por decenas y que hace rato dejó de ser un personaje lenguaraz al que no hay que prestarle atención".
Chávez llamó la semana pasada a sus soldados a prepararse para defender a Venezuela de una eventual "agresión" de Estados Unidos que se planearía desde Colombia, bajo el pretexto del combate al narcotráfico.
Según Caracas, el acuerdo firmado en octubre pasado por Bogotá y Washington, que permite a tropas estadunidenses operar desde siete bases colombianas para combatir al narcotráfico y la insurgencia, tiene como objetivo espiar a países de la región.
El diario consideró "indispensable activar las alarmas", debido a que "cada vez son mayores las posibilidades de una provocación, que puede ir desde un incidente fronterizo hasta un ataque contra instalaciones en Colombia".
"Semejante escenario les suena inconcebible a los habitantes de dos países hermanos, que rechazan en forma ampliamente mayoritaria cualquier tipo de hostilidad mutua", añadió el periódico.
Aseguró que "aunque hay que hacer votos para que no suceda nada, lo que procede es estar preparados para responder con la cabeza y no con el hígado", a la postura que pueda asumir Chávez.
"En medio de tal escenario, Colombia necesita hacer oídos sordos a los cantos de sirena de quienes proponen contestar a las eventuales provocaciones (de Chávez) con actos de fuerza", agregó.
Advirtió que "una confrontación, por más corta que sea, causaría profundas heridas que tardarían años en sanar y no dejaría ganadores. Por tal motivo, la actitud correcta es tener mesura en declaraciones y respuestas".
El diario de mayor tiraje en el país, señaló en su editorial que Colombia debe tomar en serio el pedido de Chávez a sus soldados de alistarse para la guerra, porque proviene de un presidente de formación militar.
"Sin ánimo de ser alarmistas, es necesario decir que, desde la lejana época del conflicto con el Perú, las trompetas de la confrontación no habían sonado con tanta claridad en esta zona del hemisferio", apuntó.
Manifestó que "quien las sopla no es otro que Hugo Chávez, cuyos gestos inamistosos hacia los colombianos se cuentan por decenas y que hace rato dejó de ser un personaje lenguaraz al que no hay que prestarle atención".
Chávez llamó la semana pasada a sus soldados a prepararse para defender a Venezuela de una eventual "agresión" de Estados Unidos que se planearía desde Colombia, bajo el pretexto del combate al narcotráfico.
Según Caracas, el acuerdo firmado en octubre pasado por Bogotá y Washington, que permite a tropas estadunidenses operar desde siete bases colombianas para combatir al narcotráfico y la insurgencia, tiene como objetivo espiar a países de la región.
El diario consideró "indispensable activar las alarmas", debido a que "cada vez son mayores las posibilidades de una provocación, que puede ir desde un incidente fronterizo hasta un ataque contra instalaciones en Colombia".
"Semejante escenario les suena inconcebible a los habitantes de dos países hermanos, que rechazan en forma ampliamente mayoritaria cualquier tipo de hostilidad mutua", añadió el periódico.
Aseguró que "aunque hay que hacer votos para que no suceda nada, lo que procede es estar preparados para responder con la cabeza y no con el hígado", a la postura que pueda asumir Chávez.
"En medio de tal escenario, Colombia necesita hacer oídos sordos a los cantos de sirena de quienes proponen contestar a las eventuales provocaciones (de Chávez) con actos de fuerza", agregó.
Advirtió que "una confrontación, por más corta que sea, causaría profundas heridas que tardarían años en sanar y no dejaría ganadores. Por tal motivo, la actitud correcta es tener mesura en declaraciones y respuestas".
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