SIDNEY, Australia, nov. 24, 2009.- Unos cien icebergs continúan aproximándose hacia Nueva Zelanda y algunos se hallan ya a solo 250 kilómetros del sur del país, lo que supone una amenaza para los barcos que circulan por la zona, informaron hoy fuentes oficiales.
Los bloques de hielo, varios de más de 200 metros de longitud y 30 de altura, avanzan a una velocidad de 1,5 kilómetros por hora hacia al isla de Stewart en el extremo sur de la costa neozelandesa, según imágenes de un satélite.
Aunque estas aguas no son una ruta marítima habitual, las autoridades han emitido un aviso a todas las embarcaciones tanto comerciales como de pasajeros para que estén alerta ante los icebergs.
Los bloques de hielo pueden provocar graves daños al casco de un buque puesto que el 90 por ciento de su masa no se ve desde la superficie.
A medida que los icebergs se acerquen a la costa, representarán una mayor amenaza para los barcos, pero también se empezarán a derretir por la mayor temperatura del agua, por lo que la mayoría no llegará a tierra firme.
Esto fue lo que ocurrió en 2006, cuando varios bloques de hielo se deshicieron a apenas 25 kilómetros del sur de Nueva Zelanda y otros fueron arrastrados hacia el oeste por la corriente.
Previamente, este fenómeno se había registrado por última vez en 1931.
Los científicos sospechan que los icebergs se desprendieron hace casi una década de la meseta helada del Mar de Ross en la Antártida, del tamaño de Francia.
En los últimos años, el calentamiento global ha acelerado el ritmo de formación natural de bloques de hielo en los polos.
Los icebergs fueron avistados por primera vez hace dos semanas por el puesto de observación permanente de Australia en la isla de Macquarie.
Los bloques de hielo, varios de más de 200 metros de longitud y 30 de altura, avanzan a una velocidad de 1,5 kilómetros por hora hacia al isla de Stewart en el extremo sur de la costa neozelandesa, según imágenes de un satélite.
Aunque estas aguas no son una ruta marítima habitual, las autoridades han emitido un aviso a todas las embarcaciones tanto comerciales como de pasajeros para que estén alerta ante los icebergs.
Los bloques de hielo pueden provocar graves daños al casco de un buque puesto que el 90 por ciento de su masa no se ve desde la superficie.
A medida que los icebergs se acerquen a la costa, representarán una mayor amenaza para los barcos, pero también se empezarán a derretir por la mayor temperatura del agua, por lo que la mayoría no llegará a tierra firme.
Esto fue lo que ocurrió en 2006, cuando varios bloques de hielo se deshicieron a apenas 25 kilómetros del sur de Nueva Zelanda y otros fueron arrastrados hacia el oeste por la corriente.
Previamente, este fenómeno se había registrado por última vez en 1931.
Los científicos sospechan que los icebergs se desprendieron hace casi una década de la meseta helada del Mar de Ross en la Antártida, del tamaño de Francia.
En los últimos años, el calentamiento global ha acelerado el ritmo de formación natural de bloques de hielo en los polos.
Los icebergs fueron avistados por primera vez hace dos semanas por el puesto de observación permanente de Australia en la isla de Macquarie.
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