Río de Janeiro.- Dos días antes del momento en que Wellington Oliveira ingresó en su antigua escuela y mató a tiros a 12 estudiantes, grabó un vídeo en el que divagaba sobre sus planes para el ataque, sin asomo de emoción alguna en la voz ni en el rostro, y decía que era parte de una lucha ''contra la gente cruel, cobarde.''
El canal Globo obtuvo el video, lo divulgó al aire la noche del martes y lo colgó en su página en internet el miércoles. Las imágenes muestran un primer plano del joven, con su espalda contra una pared, en un video que aparentemente grabó él mismo.
Está afeitado, con una camisa blanca, y habla con una voz lenta y plana que no revela sentimientos por la masacre que había planeado.
''La lucha por la que han muerto muchos hermanos en el pasado, y por la que yo moriré, no es exclusivamente por lo que se conoce como bullying (hostigamiento escolar) '', dice en el video.
''Nuestra lucha es contra las personas crueles y cobardes que se aprovechan de la bondad, la inocencia, la debilidad de las personas que son incapaces de defenderse.''
Oliveira dice que se afeitó la barba que llevaba porque tenía la intención de explorar la escuela y no quería llamar la atención. Dijo que había estado allí meses atrás y fue de nuevo tres días antes del tiroteo. La fecha del video es el martes 5 de abril, dos días antes del ataque.
Un segundo video, realizado en julio pasado y recuperado del computador de Oliveira por la policía, fue publicado el miércoles. Muestra a Oliveira sentado en un sofá, leyendo un texto preparado, e indica que comenzó a planear el ataque hace meses.
En él, Oliveira dice que va a buscar venganza en nombre de aquellos que, como él, han sido ''humillados, atacados e irrespetados, especialmente en las escuelas, sólo por ser diferentes.'' Oliveira hace una promesa escalofriante: ''La gente se enterará de quién soy de la forma más radical''.
La policía todavía está examinando el material escrito que encontró en la casa de Oliveira, así como sus archivos de computador, para determinar el motivo de la matanza.
Los vecinos y parientes de Oliveira, quien se suicidó después de que un policía le había disparado en las piernas, lo recuerdan como un joven tranquilo e introvertido que pasaba su tiempo con computadores.
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