DIARIO.COM Abiyán— Las fuerzas leales al presidente electo de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, se preparan para entrar a la residencia de Laurent Gbagbo, quien está confinado en su búnker tras negarse a renunciar de manera pacífica.
Aunque desde Francia, el jefe del Ejército, Edouard Guillaud, señaló que la rendición del presidente saliente ocurriría en ‘cuestión de horas’, los medios de comunicación en Abiyán reportan disparos de armas pesadas en la residencia de Gbagbo, quien sigue negociando y sigue rechazando entregar el poder.Señaló Guillaud en una entrevista a la emisora de radio Europe 1, en la que consideró “probable” el exilio del presidente derrotado en la urnas por Ouattara en noviembre pasado.
Voceros de las tropas de Ouattara confirmaron el ataque pero se negaron a indicar si había capturado a Gbagbo, quien en declaraciones al canal de televisión francés LCI dijo que su objetivo no era “morir”. De acuerdo con los portavoces, Ouattara se cansó de la negociación y consideró que Gbagbo sólo quiere ganar tiempo, por lo cual ordenó su captura.
El mandatario saliente señaló que no tiene intención de aferrarse al poder hasta el final. “Yo no soy un kamikaze. Amo la vida. Mi voz no es la voz de un mártir, no, yo no estoy buscando la muerte. No es mi objetivo morir”.
Las tropas de Ouattara, quien tiene el respaldo de la comunidad internacional como presidente electo, luego que Gbagbo se negó a entregar el poder, lanzaron una ofensiva en el país africano desde la semana pasada.
Francia, antigua potencia colonial, ha reforzado su fuerza militar en Costa de Marfil en los últimos días, que ha pasado de 900 a más de mil 600 soldados cuya misión es prestar asistencia a la ONU.
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